Slowdive - Souvlaki [1993]

Slowdive fue un grupo de Inglaterra de Shoegaze que se formo en 1989 por Neil Halstead y Rachel Goswell en las vocales y guitarras, Nick Chaplin en el Bajo, Christian Savill en la guitarra y Simon Scott en la Batería.

Corrían los años 90s y desde ese entonces hasta en la actualidad, creo que se ha convertido en cliché decir que el Grunge mató a no sé quien, en no sé donde y toda esa estupidez que lo único de cierto es que ese estilo musical fue popularizado en esa década. Pero…Démosle vuelta a la torta, que no todo es Grunge y Estados Unidos. Hablo del Shoegaze, Una rama del Noise e influencias del ruidismo y estridencias de ciertos grupos, con la mezcla de la corriente Dream Pop de los 80s. Pero el Shoegaze se culmino en la Inglaterra que cada vez hacía cosas nuevas al paso de cada generación, mientras en U.S.A las variantes Metaleras fundían en sus tierras natales y que solo al Doom Metal y otras raíces no podemos incluir en los estrellatos de ese siglo.

Pero para no desviarnos del tema, Slowdive y su “Souvlaki” de 1993 con Creation Records y 5 tipos hacen un material que me llevarían en mente una palabra para describir totalmente este disco: Melancolía. Sí, esas voces hipnóticas tan claras y diluidas por la estridencia de efectos especiales, que resaltan con ecos y líneas de amor idílico y otras especies, son una virtud para lograr al espectador un ambiente lúgubre y jovencuelo de recuerdos perdidos. Este es solo un punto y apoyo para lograr que se concentre el terreno, aire, mar y todos los elementos en una esfera de tristeza y poesía sentimental. Una gran virtud de este Souvlaki al formular esa idea en su música y que es capaz de transmitir ese sentimiento al oyente más aventurero.

La cosa no acaba y no se derrite en solo el ideal, hay vocales repartidas entre sexos opuestos con el rango de Neil atmosférico, de buen tono claro con la purificada voz de Rachel Goswell, que lo más parecido al comparar a la pelirroja es a una sirena con un plan perverso para comerte, Así de sencillo duendes, no estamos tratando con cualquier cosa. Y al combinar estas dos peculiares voces, más claras que el agua misma, no es sinónimo de hacer Pop y que resalte este elemento. Ellos la envuelven y a veces las entrelazan, para formar la sincronía perfecta entre opuestos en una plena conversación sonora que pasa por debajo de los instrumentos.

En cuestión de efectos sonoros y electrónicos hace una gran labor el quinteto al unir a Brian Eno en los sintetizadores en dos pistas con una cambiante forma de variedades múltiples con la base hecha con las Guitarras, el Bajo y la Batería trazando las líneas perpendiculares en toda esa pared de instrumentos, que algunos se perciben más que otros pero logran balancearlo a su manera cuando la jeringa de melodías rebota en cada canción, dando el toque acústico en las líneas dictadas con cuerdas de guitarra acústica, una pandereta y una ola de psicodelia que empapa lo que podrían llamar algunos Noise Pop, Gothic Rock, Ambient y un etcétera que nunca resume la palabra Shoegaze que define la carrera de Slowdive.

Nombrar canciones en este caso sería un papanatas al compartirle una pista ridícula, en vez de darles la descarga completa del redondo para entender mejor el material. Y he de confirmarles que si a ustedes les gusta el pop más alegre, denle vuelta al timón y vean el resplandor oscuro que ennegrece tu ánimo en el estado más deprimente, que solo con el invernal viento y la neblina se puede lucir al escuchar semejante trabajo.

Tecnicismos no los hay, pero algo tan ambiental, psicodélico, enganchador y lúgubre como Souvlaki, es como para darle de inmediato al enlace e ingerir una dosis magnifica.

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Nota: Un 9.0 sin animo de escribir, pero si de escuchar...

Publicado Por: Zdzislaw Beksinski