miércoles, 27 de septiembre de 2017

Troldhaugen - Idio+syncrasies [2017]



Volvemos Cerdas!!!
Ofrendando las novedosas cosechas que nos trae la música! Al Vacilón, examinando y saboreando todos los géneros que se me ocurran mientras vea al Cipitío sediento de orina rojiza y de música chungona. Pues eso. Desde el otro extremo del mundo se nos erige como los cangrejos virgos de Troldhaugen. Que no es más ni menos que un grupo que se enfoca en la changoneta, en el humor y en tocar Metal con swing, cambios abruptos, y toda movida que le etiqueten de “Avant-Garde”.

Los australianos ponen toda la seriedad de su propuesta con un cangrejo montado en un scooter haciendo una pirueta bajo un fondo rosado chillón y dos triángulos tras él. Si alguien no conoce nada de ellos, se acerca a una tienda y ve este artefacto en la zona de metal, puede intuir TODO, absolutamente todo, menos seriedad. La imaginación de la portada. Objetivo cumplido por los oceánicos, con sus títulos ridículos y su desconocida presencia en el Metal, dejan entrever que son una banda enfocada al despelote musical que las cuidadosas y sutiles composiciones.

Empecemos a desmenuzar el contexto y texto del grupo: Dice la leyenda (y mis oídos) que éstos tipejos antes de sacar este aberrante espécimen, se empeñaban en sus dos anteriores discos a figurar como Folk Metal, pero siempre con ese impulso ansioso de maniobrar “moviditas” a granel del linaje más experimental. ¿Qué pasó? Que en este 2017 al sacar su tercera placa discográfica, terminan de encaminarse al sendero humorístico antes que hablar de los mitos de los bosques y demás parafernalia Folkmetalera. ¿Resultado? Mmm… Esclarecida está la propuesta, pero cómo hacerla es otro asunto.

A ver… La guitarra y la batería manejan el paso intermitente de un tempo y dinámica hasta bailable. Cosas puntuales como los exuberantes efectos de producción, la harmónica de boca, simulaciones de llamada y un largo etcétera de implementaciones de instrumentos y efectos sonoros, que enfatizan la ironía y el chistorete que es la música de Troldhaugen. Solo hace falta escuchar una canción para darse cuenta. Puesto en materia, encima se nos asoma el culpable de patentar a los crustáceos metaleros con un sello característico. Hablo de Reventusk, el vocalista que imita a un Troll paranoico y a un cantante formal en sus dos facetas más plausibles. Nada virtuoso, pero con un carisma y unas ganas de changonear que se delata con abruptos tonos y melodías.

No quiero explayarme en bosquejar una aparente imagen del sonido, partiendo de señalaciones en cada canción, porque a pesar de ser innecesario, sería estúpido de mi parte. Estamos ante unas cataratas de “breaks” irónicos, conjugaciones de pop, rap y principalmente electrónica, giros bruscos de efectos y cantos locos, y estribillos pegajosos como la puta pega loca.

Eso sí, la virtud y el cague, es precisamente ése toque: La casi-base musical que tiende a dar giros desenfrenados mediante esos manojos de "efectos de estudio" que interponen o comandan, mejor dicho, toda la música. Careciendo de riquezas musicales experimentales, similares  a unos Unexpect o Igorrr. Sencillo: No cuesta nada diluir "soniditos" con el son irónico de entretener con los híper-pegajosos-rítmicos estribillos y cambios abruptos en demasía. Entiendo que el trasfondo es un sinsentido cómico, pero, hasta para eso hay que ser buenos. En Troldhaugen la comedia correlacionada con la música es la prioridad. ¿Se lelva de encuentro matices que se pueden explotar? Sí, pero así son los (éstos) australianos de bayuncos, te guste o no te guste. Nada difícil de descifrar, Al tímpano le corroerá la teatralidad y melodía vocal del frontman en un santiamén.

Ahora bien, colar cohesivamente: Interludios de puro chiste sin sentido, teclados, una exuberante y extensa amalgama de “soniditos” de estudio, unas decentes labores en la bataca y guitarra, un histriónico vocalista, y un ADN de rareza y humor; los hace Avant-Garde? Mmm… Pue, No. No sé está innovando nada, y a fin de cuentas, eso es una tarea casi una ardua, espinosa y casi imposible tarea para cualquiera. El Término: “Avant-Garde” y “Experimental” hay que escudriñarlo con una tesis de 8 años o más, porque para mí, no veo diferencia ni definición alguna. Se le clava a todo grupillo que ande en movidas similares a la de Troldhaugen, porque no hay con qué agarrarlo, y pare de contar!
Lo mejor del disco: Reventusk con su teatralidad y locura de troll, los bombásticos estribillos y lo ameno y entretenido del disco.

Bueno mis cucarachas, acá dejo una mariscada con cangrejo bien servida. Fácil para el paladar, pero engorroso y rayado para los que no gustan de los mariscos. Incluye buen sabor de mariscos, pero nada especial. A tararear las locuras se ha dicho!!! "Metal Experimental" Oceánico como los canguros y los koalas mandan!!!! 






Nota: 6.666


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


lunes, 4 de septiembre de 2017

Cigarettes After Sex – Cigarettes After Sex [2017]





Dejemos resquebrajar esas últimas fisuras de imaginación que tiene cada ser viviente. Dejemos todo malestar que pesa y aplasta en nuestro finito cuerpo. Y por favor, dejemos que el vacío nos contemple, para que nosotros lo contemplemos a él. Cerdas y Cucarachas, con ustedes: “Cigarros después del sexo”. No se confundan, esto no es un Pornogrind Guatemalteco (sin ofender), mucho menos la nueva compilación de Los Chicos del Sexo. Nada que ver mis gecos morenos. A continuación, nos situaremos en la siguiente escena para esclarecer y figurar una idea de lo que es la música de estos gringos taciturnos, para no confundir a los más despistados: Al despertar de un placentero reposo, se respira el alba invernal con sus gélidas caricias, mientras, contemplamos el néctar del clima que nos evoca recuerdos mientras el gobierna el silencio y la melancolía… Pajas mentales aparte, El sonido de esta banda se define en solo cuatro palabras que sintetizan todo: Reflexión, Tranquilidad, Tristeza y Nostalgia.

Estamos ante uno de los debuts más sinceros que se pueden divisar por este año. 2017 nos regala una agrupación que debuta sin ningún atisbo de presunción instrumental, ni mucho menos asaltar al mercado musical. Pero sí, a resaltar con su luminosidad particular. ¿A qué putas me refiero?, que al divagar por internet te puedes topar con sapos multicolores que destacan por tener un culo, cabeza o lengua que irradie entre los demás. Eso, sin necesidad de aportar el nuevo ingrediente a la música; es ahí cuando entran en acción Greg González y Cía, que se les ha visto deambular con una liviana popularidad entre los más “Indies” de la web, “Los Trues Indies” (etiqueta lacerante para la vista). Y es que, eso es lo que tiene el mar de inmenso, y no podremos agotarlo aunque queramos. Un grupo puede pasar de ser un encuentro fortuito con los vagos cibernéticos, a tener mayor proximidad en su música mediante un estudio e interés que éstos adquieren al descubrirlos.

¿Cuál es la identidad y “gancho” de este negruzco disco homónimo?
Nombre y Apellido: Greg González, el guitarrista, vocalista y letrista. Simple, hay que diseccionar la labor de éste frontman, partiendo desde sus dotes.

 Empecemos: 1 – Guitarrista: A ver… En todo el puto disco se acompañan punteos llanos en las cuerdas, que cargan inherentemente en todas esas reverberaciones, efectos de pedales como unas brumas, ecos (y demás efectos sonoros); una influencia obvia del Shoegaze y derivados, cargando un factor primordial junto al Teclado de Phillips Tubbs: La Atmosfera deprimente, oscura y tranquilizante que transmiten con mucha naturalidad. Dicho sea de paso, excelentísimas maniobras ambientales de parte de ambos, conjugando los instrumentos para protagonizar un “Ambient Pop” como núcleo idóneo para precisar el ADN de “Cigarettes After Sex”

Número 2 - Vocalista: Ploouff..!! Esta es la razón por lo que el grupo es lo que es. Greg se presenta con la intimidad de nuestros pensamientos, en nuestro estado de ánimo, y en nuestras emociones con los protagónicos susurros clarividentes que comienza a proporcionarnos su canto andrógino, con una ligereza inmutable similar a la de un nenúfar. El protagonismo, el estilo y tono de su voz puede que no sea similar a la existencia de un Dodo en pleno siglo XXI, pero sí que crea un sello autentico que ningún dios avaro le puede arrebatar. Te duerma o no te duerma, el canto del barbón en un 0.00% de la población mundial no les ocasiona irritación. Si con la guitarra creaba atmosferas, con la voz crea belleza. Nada, acá si hay que escuchar por mucho “cuete que tire al bicho”.

Número 3 – Letrista: No. Aquí no hay poesía barroca o deslumbrante de entes que son capaces de ver un pedazo de pupú seco de un zebrasno como un diamante pulido. Las intimistas letras de Gonza responden al lado pesimista del amor o de las relaciones amorosas en sí. Nada de especial, claro… Pero cuando se toca un tema que a casi medio mundo le pasa, y encima, transmite una depresión amorosa de forma rotunda e impactante, hay que visionar bien que se cuela…

Solo hay que ver los “Lives” o Conciertos. El tipo parece un tristón que ha podido lograr compactar todo ese malestar que siente, a través de la música. La música en sí intuye los textos, y no es por casualidad que ambos factores concluyan en un ambiente opresivo, oscuro y deprimente. Creo que hay que ser un despistado o un completo cerote para no darse cuenta de que se cuece un Pop Ambiental casi suicida. Hay que ver las portadas!! Todas son negras sin ornamentos, hay un “En vivo” en blanco y negro, y hay letras!!! Si pareces de cataratas está bien, pero sino, algo ocurre…

Sí focalicé ostentosamente al cerebro del grupo, por algo será, no? Prácticamente el responsable del sonido relajante del grupo es él. Ahí no hay discusión. Y se desmenuza el material bajo la óptica hacia el vocalista para entender TODO el contexto de la música en general.

Ahora bien, ¿Qué es soporífero ese tempo lento de parte de la base rítmica y del sonido en general? Claro, sí hasta para eso hay que ser bueno. ¿Monótono? Mira, en casi un 90% la monotonía y el conciliar el sueño con un disco, se cataloga a éste como un trozo fétido de excremento sin creatividad. Pero… “Cigarettes After Sex” son de la minoría a la que agrada sin tener una espectacular oferta que entregar. Solo se disfruta ese “felling” o sentimiento que emiten. Parece que no, pero tiene la misma importancia ese sencillo golpeteo de la batería de parte de Jacobo, como lo tiene el melodioso canto de Greg, o las líneas voluptuosas del Bajo, o las telarañas que creaba el Teclado. El Tempo lento y la monotonía es parte fundamental para sentir las pesadumbres que exhala el álbum, si no te gustan, no te gusta el disco.

Sin más, No hay porqué detallar exhaustivamente hasta el pedo del bajista, y queda comunicado el parecer y la idea central de lo que es el debut sincero de los “Cigarros después del Sexo”. Les aseguro a los primates que gustan de las auras expresivas de bandas como: “Slowdive”, “Lana del Rey” y todo el Indie Pop que se les ocurra, que los Estadounidenses transmiten a plenitud lo susodicho en el primer párrafo: Reflexión, Tranquilidad, Tristeza y Nostalgia.




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Nota: 8.0


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski