sábado, 30 de noviembre de 2013

Savatage – Sirens [1983]

¡Y aquí acabamos el especial jebi-yuka-frita!, se nos va noviembre y en este su último día honrémoslo con otra reseña, y qué mejor que al amado-sacrosanto Metal. Bueno, peguémosle un tortazo a la banda. Savatage fue, por lo que tengo entendido después de la muerte de unos de los hermanos Oliva en el 93 no han sacado un pepinillo que enaltezca su nombre, una banda que con el pasar de los años se descuidó totalmente, ya que su proyecto alterno “Trans-Siberian Orchestra” los miembros de Savatage declinaron en seguir con la banda de los Oliva.


Formada en Tampa, Florida, EE.UU en 1978 bajo el nombre de “Avatar” la banda permanentemente integrada por: “Cris y Jon Oliva” el primero guitarrista y vocalista de apoyo, el siguiente en la vocales y el piano. Para su primer disco, el “Sirens”, se uniría a la banda “Keith Collins” en el bajo y también en las vocales adicionales, junto con Steve “Doc” el batero de piedra que éstos le habían apodado, ya que su estilo era muy rudo y maniático.

Savatage consta con un sonido del heavy de antaño, gente como “Judas y Mercyful fate” serían la piedra angular en la base del sonido de la agrupación de los Oliva. Nos parecerá ridículo que alguna banda de la época no tuviese o emulara un sonido como los de Halford, pero Savatage, con un Maiden en a la par que ya estaba aventando hierro, tachas y cuero, decidieron aunar más en los patrones de Tipton y K.K, pero sin sonar a los ingleses. Digo esto por la prematura influencia que Maiden tuvo en el 95% de banda posterior de los 80s! (81 y 82)  Afortunadamente la banda evoca ese espíritu y combinaciones de muchísimas más bandas (Algo de Venom también, pizcas Hardrock por allá) y da frutos frugales, pero de único sabor.

“Sirens” es un trabajo que lucha por la autenticidad: machacantes ritmos peliagudos de guitarras, perfectas y palpitantes líneas de bajo, rotundas y profundas; vocales noñeras e histéricas, ojo con la cantidad de rango del primer Oliva; una bataca ubicada en su lugar, no se pierde su tonalidad y acompasado nivel con los demás del grupillo. Marcha a la maravilla la ecuación de los norteamericanos. Ya de por si los gringos tampoco se quedaban atrás con la segunda oleada de heavy, con más caña y mechas encendidas a fuego rápido y letal.  

Álbum que cuenta de un carácter diverso, por momentos Heavy pateado con su correspondida melodía descollante, Hardrock Glamero a lo Motley vs Whitesnake (Y perdónenme los acérrimos, pero basta chequear su “Out On The Streets” último mortero del lado “B”) y un poquitín de Thrash recién nacido, con las fosas nasales invadiendo una época “critica” como cuando aprendimos a encajar ojetos, conceptos y palabras con imágenes (Excepto algunas abstractas como una que otra disciplina) les pondré las mejores y más amenas analogías de éste: “Sirens” y “Holocaust” en mi opinión las más destacadas del disco. No sé, por alguna razón también logro ubicar a los Kiss aquí.

 Inmediatamente, casi fugaz y sin pensarlo, podemos notar que estas lechuzas hacían música con un talento distintivo, alejándose de lo que a mi me gusta llamar bandas  proletarias del género: “Saxon” (y eso que me enloquece su sonido, a tope, muchachos) y en esos tiempos, era bien sabido, que cualquier banda que estaba haciendo algo orientado, tal vez parcialmente, a un sonido característico, se respetaba con una cruz en pecho y bandera en alto. A lo lejos de las peroratas y las confusas definiciones, no podemos nada más que atribuirle a la banda un enaltecido y consolidado status de bandaza.

Producción rescatable, que focaliza a las figuras más volcánicas e intrépidas del sonido metalero por excelencia. Pellizcar el recurso de las baladitas tremendas y compuestas con una armonía incalculable y serena; aunque, “I Believe” comienza de tal manera, se va agigantando y tornando en un dragón lengua de piedra y hocico perruno escupe fuegos, mitad dragón mitad cinocéfalo. Solos como a mi me gusta, a la vieja usanza, la escuela antigua de los increíbles, parangones de estulticias macabritas y sopa de patas para acompañar.

Portada cutrona con esos niños elfos (o gnomos, pero feos, muy feos) con estacadas de plata y demás suerte de cuchillos en forma de parafernalia incisiva y carnicera; malsano e infeccioso. Pero, como buena persona aburrida y desganada me gusta más su portada alternativa “El velero en aguas cristalinas y azuladas de un mar tenue y apacible”

Por nota final que les puedo decir, mis camaleones en forma de jorobados dromedarios, nada más que descarguen a todo galope a éstos muchachines que bien supieron lo que estaban forjando, siempre a través de la solidez y la melodía en forma de dardo en el centro del punto rojo del tablero. Sería muy interesante chequear a esta gente en completa discografía, por allí tengo muy entendido que lo mejor aún quedaba por llegar, ¿Quién sabe, no? Ya saben, pónganse sus botas de hostelera, traje de cuero negro, a lo gatubela, y déjense azotar por los Savatage!!!  ¡¡¡Scream Murder!!!





Nota: 8.1 y una Patada en los huevos junto con un socavón que se te abren las piernas de par en par en un pispas!!! 



Publicado Por: Albert Spaggiari  

viernes, 29 de noviembre de 2013

Jag Panzer - Ample Destruction [1984]

Jag Panzer es una banda de Heavy o Power Metal, como lo quieran llamar, de Colorado Springs en Colorado, en la misma U.S.A. Fundada en 1981 en un principio por Harry Conklin, Alias The Tyrant en las vocales, el encargado de la batería; Rick Hilyard, en el Bajo John Tetley y los jefes de las guitarras; Mark Briody y Joe Tafolla.




Y entre tanto polvo regado en el piso, se encontró un grupo que comenzó como la mayoría, sin prestigio, ni popularidad, ni financiamiento y un largo e.t.c. Esos tipos eran versionadores de rolas en sus escuelas, hablo de Tyrants, cambiado de nombrecillo porque había como tres grupos llamados así y bueno, por ver una fotografía de un libro de la segunda guerra mundial, un tanque nombrado Jagdpanzer, abreviando de una sola vez con el titulo final y que para ellos era perfecto para la idea que tenían con la banda, ese tal nombrecito es Jag Panzer y con él, sacando el polvo de la espalda con unos Demos que los llevarían hacia un editor de la revista Fanzine Heavy Metal, llevándolos a grabar por cierto tiempo en la disquera independiente Azra Records, sacando lustre desde un Ep, hasta concebir finalmente la grabación del debut “Ample Destruction”.

La torta de jamón y carne, que hoy presento, trae un aguacate muy fresco y un pan durísimo. Señores, no se vayan a confundir, estoy hablando del disco, estoy hablando de un componente de 9 canciones del Heavy Metal puto, carroñero y brutal con mucho despliegue de participación por otros miembros, en este caso 5 tipejos que se influencian claramente de la ola inglesa, pero como siempre lo hacen los gringos, modifican el sonido y lo llevan por los cloacas más despistadas. Jag Panzer no sería la excepción, porque además de entregar un sobrio y potente jugo acido, nos encara las travesías del maldito Thrash Metal y del épico Power Metal en los que recorren los minutos de cada canción.

En los detalles más a fondos, se puede observar las inquietudes del vocalista, The Tyrant, que mezcla los géneros antes mencionados en un rango que se especializa por adoptar a un Bruce Bruce de los Maidens, muy bien entonado, con un salpimentado y escaso Rob Halford, pavimentando así un tono más cruel, robusto y crudo. Pero que tiene toda su gracia chequearles los altibajos a la hora que ladre este Tirano del Metal. Por los otros horizontes se ve otro punto, dos guitarras, que en un principio no lo fueron, pero gracias a la venida de Tafolla al grupín, hace potenciar al máximo el redondeo de los Riffs semi-Thrash con Mark Briody (no confundir con Broderick de MegaDave), ambos se dan los chócalas y hacen los solos y rítmicas más agudos y ásperos posibles, de tan magnitud que dan un grosor y un ejemplo de cómo se tocaría para el Boom del Thrash.

Para matar el asunto del estilo de los Slayers and Family, diré los básicos aciertos que se presencian en el peludo vinyl, la Batería y el Bajo, ambos un pie dorsal, ambos son parte de una columna vertebral que se escurre en un material en que los coros son más Jevis que los Jebis, el desquiciado de Rick Hilyard dando pataleos a todo pedal en las percusiones con una velocidad que también es digna de un ejemplar de ejecuciones agresivas. El Bajo Eléctrico, sin tanto molde o adorno sin tanta previa, se caga, en el buen sentido en los virtuosismos sin alma, nos empuñe su global y magnifico trazo grave sombreado en las pautas. Que de alguna manera, la disquera arruina todo y no hace aclarar bien este instrumento, porque de oírse, se oye y eso nadie lo niega, en cierta culpa es lo underground y el año en que sale, lo cual no lo desmerita casi nada la calidad.

Finalmente cuando renombro el Thrash Metal en los anteriores escritos, la cosa no se hace más frágil. El proyecto 84´ se endurece y se vuelve más peluda la situación, con la infestación del Power, claramente en su velocidad que a la vez deriva más extremo, pero lo que lograría tildarse de esa forma, es con que melodía se avanzan las pistas, de una legible técnica de apoyo en que se componen, con una divertida trama en que los tempos rápidos pasan por la puerta a la abrupción de los ritmos metalizados, lentos y épicos, dando cabalgadas lujosas de temas con poder y con mucha desenvoltura al caer los coros a nuestros tímpanos y una severidad de rítmicas notables que simpatizan a la rola, ósea, dando de una manera su proclamación y que de una u otra forma, es difícil de expresar con mortales palabras como las escritas, de cómo se escucha.

Cada pieza tiene su nombre y traje de tachas, pero todo cuadra cuando uno lee detenidamente el titulo del álbum; Amplia Destrucción y eso que lo tienen muy cargados por el cerebro, que aunque prefiriese que se hubieran llamado Tyrants, porque en verdad, tienen facha de Titanes, pero de igual manera me quito la cascara de banano y presento a este tanque gringo que simplemente con redobles, juegos agudos y graves, solos y rítmicas de sacudida manufactura, tono gripal y pensativo del Bajo y con una sencillez en que no basta para decirte que eres un total cerote, atrae totalmente nuestra vista con la portada, pero mandriles, observar el sonidillo! Queda muy claro quien gobierna entre la caratula o el paquete en sí.

Canciones recomendables: License To Kill, Warfare, Symphony Of Terror, Harder Than Steel, Generally Hostile y la ultima que recolecta casi todo en 7 minutos y de sobra con la voz de Conklin más delicada, The Crucifix, pero que más da, total excursión a los reverendos 40 minutos.






Nota: un Feo 9.0


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


jueves, 28 de noviembre de 2013

Def Leppard - High'n'Dry [1981]



De las Corrientes de los mares… Se provenía una Ola de tipejos que desenfundaban su manera de tocar, aquellos haberes, en que cualquier prójimo era un limpia botas o un mesero y andaba bien puesta la mata hasta la cintura y ya tenía su grupo. Hablo de los años 80s, cuando el Jebi, exploto como un muñeco inflable, esos tiempos en que se propago esa música como un panal lleno de discos, discos y más discos…

High n Dry, segundo larga duración de Def Leppard, un grupo de Inglaterra fundado en 1977. La formación que compone este 2º Lp es desde un Joe Elliott en las Voces, Rick Allen en la Batería, Rick Savage en el Bajo y los guitarristas Pete Willis y Steve Clark. Para cuando voló el vinyl? Para el remoto y creciente 1981.

Desde ensayar en una fábrica de cucharas a pasar a una de las bandas más representativas de la NWOBHM, nos pondremos duros y a la vez blandos; Este material cuenta con un recurso peculiar; La Crudeza de los Riff de guitarras borboteando espuma en todas las canciones, haciendo un combo guitarresco con una gran versatilidad y potencia que va conforme a las melodías que crea Elliott. Esos rangos que no son la santísima pero son rockeros hasta morir y con un rango que lo identifica y que fácilmente podría bajar y subir de tono y ya se nos pone la piel como tizón en baño publico, trazando líneas y circunferencias de estribillitos y juegos vocales, que a cualquiera le podría encantar. Con estos 2 estilos fusionados, a cualquiera le diera pretexto para comprar el CD original y para seguir muy a fondo al grupo.

El siguiente segmento a notar, es su forma tan ingeniosa de engancharte a la primera oída, atraparte totalmente a las canciones y algo aun más inteligente, es no repetir la formula, mostrándosenos que cada pieza tiene su alma propia, pero que todas son un sonido metalero dulzoso y cremoso de buena calidad, lo notaremos en las incursiones de cambios de ritmos que le dan el sabor con una pizca de conjunto, porque esto, no es de solo un tipo, es de 5 sujetos y que cada cual, nos ejecuta su manera de tocar al 100% y con un apoyo vocal que hace resaltar, que no solo Joe esta solito, que atrás tiene a su cuadrúpedo que corean con él, juntos en todas las canciones. Para que se vayan dando cuenta de lo que es el apoyo y el esfuerzo cooperativo para armar 10 canciones bien elaboradas.

Lo que vendría siendo el otro lado del aguacate, son el Bajo de Savage con la audaz y aplastante Batería de Allen, ambos en una línea que se emparejan ambos instrumentos, de un lado el Bajo sacando el filo a las grasosas y sofisticadas cuerdas que se nos presenta audible en algunas ocasiones y que a veces es el parte-listones de los ritmos cardiacos de las estructuras de tempos, llevadas cuando las guitarreras callan su hocico lleno de Riffs y del otro extremo, la Batería que anuncia los legibles tamborazos. Dando un paro y siguiendo como loco, que en ciertas circunstancias Rick Allen toma las riendas de cómo se hace un plan Heavy en las percusiones, dando la contundencia necesaria para seguir el terremoto Willis y Clark (Los guitarritas).

En total coordinación, el álbum es como un golpe al mentón para aquellos que decían que el Metal no puede incluirle un polvito mágico llamado Pop, con un aura totalmente Pesada y con coros que los llevarían hasta en las radios, siendo Def Leppard uno de las primeras agrupaciones de Metal en MTV, por su estilo de componer las canciones con semejantes rítmicas de guitarras muy emotivas y con mucha movida cruda con la plegable sintonía vocal que te hacen menear y si vienes con pendejadas de que se hicieron gays o culeros, váyanse a la mierda!!! High n Dry un álbum plagado de hits bonitos y sabrosos, ya sea este su mejor álbum o el Pyromania, Me Vale un quinteto de verga partida, es un conjunto que presentan calidad hermosa, que no te deja helado ni plano como un trozo de hielo, esto te anima, te energiza y no pierde fuerza a medida que baja el tracklist, no, para nada, esto conlleva a corear y disfrutar como enclenque del Heavy y que de igual fortuna, esto no es pasajero como lo que oyes en la radio, esto tiene de ambos, ya sea tu elección, pero que para el oyente que le mete el tímpano al hoyo, sabrá que es duradero y formidable y que no tiene mucho pretexto o muchos artilugios para deslumbrarnos. Solo Basta repetir lo que anteriormente mencioné: Melodía popera, con una estructura totalmente cruda y pesada y que no nos cansará de escuchar un álbum tan prodigioso como lo es este. Recomendación absoluta a este Lp.  

Fuera de lo músical tenemos en el historial de miembros tenemos: un Bajista que fue un jugador profesional allá por finales de los 70s en el Sheffield United y que prefirió dedicarse a su banda y a la música, 2 guitarristas que por ser alcohólicos se fueron a la chingada, Pete Willis  por los problemas con el alcoholismo y Steve Clarck por introducir pastillas cuando bebía llevándolo a la muerte, de ahí, un Baterista que le ocurre la desgracia de perder un brazo en un accidente automovilístico y por ultimo un vocalista sano y salvo. Pero al ocurrir estas situaciones a los miembros, la carretera de Def Leppard todavía esta vigente y con toda gasolina, que sin tantos cambios de formación, todavía en la actualidad se ven las caras los mismos tipos que convivieron juntos hace más de 30 años y que siguen activos y en la lucha.

No bastan palabras y creo que nunca bastarán para especificar los vinilos que te marcan la oreja sucia con un buen material y que no tiene ningún pierde feo y es de más decir, que retorna una vibra Ac/Dc, tal vez sea por el productor Robert Lange, el mismo que produjo el Back in Black y el mismo que hizo que se potenciarán los instrumentos en este High n Dry y que mucho tiene que ver para que los instrumentos se ejecuten tan limpiamente y que lo demás, sería el empeño de los integrantes. En fin, abreviaría todo en solo decir: Escucharlo para saber quienes eran esos tan mencionados músicos Def Leppard y para saber que es un magnifico álbum el que presento hoy, a este blog.






Nota: 9.6


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Anvil – Metal On Metal [1982]

“A veces la justicia de la vida se vuelve tan amoral, irreprochable, desusa y condicionalmente difícil”


Señores/as hoy les traigo una banda canadiense de Heavy metal formado a finales de 1978. Lejos de la escena alemana, fuera de la impronta inglesa y con un frío de muerte en la descontinuada y ventiladora Toronto, Ontario ésta banda se hizo de puros acres, tripas, sudor y poca agua, lo que antes se rajaba en un esfuerzo común, pero descomunal; ya que los muchachos se veían ante la aventura de un nuevo sueño, una nueva hazaña y todos, incluso el más tísico y canijo, en mente con poder triunfar y debutar en las ligas mayores.

 Esas ligas donde juega o jugaron Motorhead, Scorpions, Whitesnake por mencionar algunos.
En un inicio la banda se llamó “Lips” con su álbum debut “Hard N Heavy” de los primeros 80s, para ser exactos 1981. Bajo circunstancias mediáticas o fines publicitarios la banda toma la decisión de cambiar su nombre a Anvil con el cuál se mantendría así hasta nuestros días, hasta éstos y rulos 2013. Unos muchachos comunes y corrientes, del montón, habían escuchado acerca de la inquisición española en la vetusta clase de historia de alguna maestra de pocos pelos y muchas palabras, para su fortuna, ellos querían llevar a cabo éste tópico a una composición musical, de la cuál dos de ellos ya eran fans y seguidores de la música heavy y más pesada sobre el planeta tierra.

Steve “Lips” Kudlow fue uno de aquellos jóvenes melenudos, que dejaba correr sus nuevos vinilos de “Maiden” y “Motorhead” y toda la parafernalia mazucha y matona de los primerizos años ochentas. El comienzo del heavy esperaba en la gélida Ontario, Ni Razor ni Voivod tienen cabeza para inmiscuirse en este tema por ahora, y con todo el respeto que las bandas se merecen es mejor que dejen hablar a gente “Pionera” que se quito los zapatos, descolgó sus Posters y se enfilo hacía un futuro donde la línea roja amarillenta de la utopía (Reconocimiento) se veía cada vez mas lejos, pero las ganas seguían y las cuerdas esperaban ser rasgadas. Lips como Vocalista Guitarro de Anvil.

 Acompañado, de lo que él ha llamado como su hermano, su colega de vida, su sostén: Robb Reiner el baterista de una cuadra que tocada con unos sendos amplis hasta despertar la curiosidad de “Lips” por ese estilo tan maltrecho y rápido. Son los únicos que merecen, hoy y siempre, ser mencionado como la alineación de Anvil… los demás son músicos de relleno para la banda, pero por honor a tal nombre los mencionaremos, pero eso sí, con la mayor indiferencia posible. Para este álbum: “Ian Dickson” y “Dave Allison” el primero en bajo y este último en guitarras secundarias. De aquí en adelante hablaré de éstos primeros señores: “Lips” y “Robbo” únicamente como todo Anvil, y si destaco alguna reminiscencia en el bajo, pues sólo miren un poquito más arriba de las letras para localizar al tipejo que mencioné y desde ahora me propongo a olvidar.

Después de una gira, lo que una vez fue como el momento cúspide, en Japón con “Whitesnake”, “Bon Jovi” y “Scorpions” la banda regreso al oscurantismo casi permanente. Quizá, muchos digamos que EE.UU, “el país más vello”, de más oportunidades para el metal, al alcance cualquiera banda puede buscar la cima y triunfar como rey de reyes; sentarse, rascarse la panza, y ducharse una vez por semana para luego sacar una mierda embadurnada en más mierda, pero con una cubierta gruesísima de más y más mierda. “Éxito y joya del metal” Tos* Big Four Tos*

No crean, no todos tuvieron la misma suerte, y Anvil es y será una de las bandas más infravaloradas en la historia del metal, en cuanto a seguidores, la banda siempre los tuvo, pero seamos crudos e imparciales, los tuvo, pero “Justos” El viejo “Lips” trabajando hoy por hoy en una distribuidora alimenticita y el “Robbo” en una construcción de mano de obra, sería una brula nefasta decir que éstos salen con sus oscuras gafas y sus zapatos italianos sentados en una suite con unas jovenzuelas detrás y una botella de Borbón fresquita para la sequedad.

 A pesar de trabajar con una disquera independiente, “Metal On Metal” fue un disco que pasó, siendo éste el más conocido de su discografía, totalmente denostado y olvidado. ¿Es acaso justo ver un St Anger o Death Magnetic vender tan afanosamente y un Metal On Metal seguir en las estanterías ha espera de algún que otro maniaco, compulsivo o acervo seguidor del Heavy Metal? De otro caso los anales también cubrirían el plástico que envuelve el Señor Disco. Hasta para la música hay que ser una víbora, hay que perder todo principio y dejar el arte atrás por los dolaritos. Qué Pena… en serio, que pena.

Pero, bueno. Metal On Metal atrapa los tempranos elementos Thrash aunados de Heavy metal veloz, potente y rápido para su época. Un trabajo que se caracteriza por su inmensa calidad y su prospera inventiva. Acercando la imagen de una banda comprometida con su música, su género y sus seguidores. Lo demuestra en más de 30 años de carrera de una lucha, casi proletaria, en la que estos dos impulsadores, de los que se paran orgullosamente de sus logros, nos redimen de toda pizca de mediocridad y bajo talento. Uno de los elementos de cual la banda consta y hace merecedora de tal es de su autenticidad. Obviamente que cualquier banda de Thrash mamó, y miren bien, rechupó y contra-mamó los discos de Anvil. Metal Church llegaría después.  Ya sea para los pelones de Anthrax, los mancos y amputados de Slayer, y cualquiera otra bandita que se haga constar de Thrash Metal. Así de simple.

Decisivo trabajo. Solido como no hay idea. Una trastada total. Y con esta reseña, ojala que muchos más, se animen y descarguen, no sólo el disco, sino su completa discografía para conocer un gigante del metal, señores.  No quisiera entrar en detalles. Simplemente Joya perdida, que hoy me deja ver el mundo del metal de otra manera.






Nota: 9.0 



Publicado Por: Albert Spaggiari

domingo, 24 de noviembre de 2013

Budgie – In For The Kill [1974]



Y en toda la espera, llego la Tostada…
Hablar de las épocas y cuales fueron las mejores, me parece de lo más pobre e inútil en la vida, de cuales fueron sus exponentes o bandas que se debieron de escuchar en esa época, ya sea por su importancia, legado o en su música, sí, a eso si le hallo con que sacar y meter el conejo del sombrero. Ni de los gringos, ni de los ingleses, que ya de por sí, estas escenas gobernaban casi la música, hablo del tranquilo, pacifico y ambiental sur de Gales en los años setenteros, sí, el lugar que estaba a 200 kilómetros de un Birmingham muerto casi en todo, excepto por la música que sí pudo florecer alrededor de tanta industrias y humo.

A que punto quiero llegar?
Observar lo antes dicho y mirar la formación Galesa, llamada Budgie, abreviatura de Budgerigar, exactamente de ese maldito periquito de colores que aparecen en las portadas, que muchos las vieron y las usaron para limpiarse el sucio y dilatado orto, más no saben que era parte de un trío, desde un vocalista/Bajista, Burke Shelley, un Guitarrista, Tony Bourge y un Baterista, cual? El de la alineación del 74´al señor Pete Boot. Cuando me refiero a esa fecha me refiero a su cuarto álbum, In For The Kill, producido por la misma banda en MCA Records, que le propinaría un contrato a lo largo de esa época.

Metámonos profundo, muy profundo y oculto.
Esta placa antes mencionada cuenta con los requisitos primordiales para el estatus glorioso y de culto, sin exagerar, ni de los 7 cortes que contiene hay una estupidez de sobra o relieve, lo que se liga a mayor propósito son muchos cambios de ritmos que no te aburren ni una milésima de segundo, los instrumentos que tienen equidad de valor y presencia. Que si nos mostramos de una forma burlona al especificar con estupideces como son las rolas, nunca llegaremos al sentimiento profundo que es en realidad escuchar y parar lo más alto las orejas, lo cual me saltare esa parte por el interés y por las ganas.

Siguiendo con lo dicho… Potencia y Potencia, con una licuadora que lleva en ella a Black Sabbath, Cream y Led Zeppelin y sin duda alguna, una fuerte corteza del Heavy Metal más primario que se podía hojear en esos manuscritos musicales, si no, voltear a otra parte y hallar lo más semejante en los principios de 1970 y que no sea Los Sabbaths. No obstante, muchos tomaban los Riff y los usaban igual y otros los transformaban con manipulaciones a su modo, ellos son estos tres tipos, cosa que no esta de más decir, es que tanto el subterráneo como en las glorias, muchas son las ocasiones para influencias el estilo del apogeo del metal pesado ingles de la nueva década, eso sin duda también los pajarracos estos estaban incluidos.

Aires Progresivos sin llegar al punto cremoso de este estilo, Riff tras Riff de gruesa línea continua con un tono de Blues prominente en un Bajo eléctrico, de un muchacho de rangos correctos, delicados y sin ninguna cosa que pretender, haciendo un material en que las pistas de largo minutaje sean las más especiales por la rotunda lección que encuadra la trinidad instrumentista (ósea, los tres instrumentos y sus dueños) que todos ellos y una voz fuera de lo visto, manejan todo un mar de sintonías de ritmos de melodías macabras con un toque que los diferencia a kilómetros y kilómetros de música, por un estilo que ellos adoptaron e hicieron de él, una maquina de influencias llevadas un contraste magnifico, solo escucha una canción de ellos y sabrás porque se identifican tan fácilmente.

Me sobran palabras con muchos adjetivos, modismos y toda clase de estupefacción al describir esta obra, lo cual solo la abrevio como un material, sin temor a equivocarme de lo mejor que pudo procrear el Heavy Metal, como también la banda. Pete Boot con sus Tambores implacables al estilo sonable y con mucha destreza para competir por la prolongaciones simultáneas llenas de una dureza y firme técnica. Los Solos y Riffs que se repiten muchas veces para hacerlos más dulzosos y consistentes como la música electrónica que entona un ritmo icónico a que se repita varias veces con ciertas introducciones de segmentos nuevos, toda una matemática de notas sin ser lo más virtuoso del mundo y eso lo tiene bien claro Tony Bourge. Al otro extremín y en las rejas tenemos al que recita unas cuantas estrofas sin llenas espacios con su voz legible, singular y muy melódica, hablamos del señor que fundo y el único miembro que sigue en la actualidad con la banda, Burke Shelley y sus Anteojotes, ya con añotes encima y una enfermedad, pero sin duda, escuchar sus rangos varias ocasiones, hacen que los pelos es te ericen hasta el techo.

Recomendado hasta morir, este trabajo que no basta concluirlo con simples palabras, una razón con la cual no introduje cono son las pistas del tracklist, que uf… para morir y no es solo por decirlo, pero esto se debería escuchar atentamente como un orangután en la lluvia. Portada, de la más mierda, pero con la esencia ruda, mala y metalera que lleva en sí y que es lo que cuelga ese pajarraco en sus patas? Podría ser una tacha de cuero en el mismísimo 1974???!!! Solo el que tenga vista de halcón sabrá.






Nota: 10 a lo Master Of Reality


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


Accept – I´m A Rebel [1980]

Ya para ir finalizando esta primera entrega de heavy metal de alto calibre, aprovechó para colocarles aquí, una bandita alemana muy olvidada con el paso del tiempo en su mundo, pero su nombre no debe ser motivo de carcajadas o la menor y pequeña insinuación de sonrisas mal esbozadas. Señores, y pingüinos hablo de Accept, los primos pequeños de Scorpions y figura de piedra agasajada con orgullo y sin nada que deberle a nadie.



Accept se formó en la ciudad de Solingen, en Alemania a mediados 70s, antes bajo el nombre de Banx a finales de los 60s y noveles setentitas. La banda, tocando un heavy de antaño desde los años 80s, se ha ido reinventando a lo largo de sus etapas, no obstante, nadie puede sojuzgarla con el dedo índice en forma de señal, ya que ésta, sin ser de la “Niugueofbridishjebimeral” tuvo una consolidación fuera de esos rubros y un sonido que se alejaba por entonces de tal. El rugoso metal de los 80s no sólo estuvo en Inglaterra, se cosechó, así como el Thrash, así como el Death, en varios sectores, muchos distantes y otros cercas de él.

Para “I´m A Rebel” estaría integrada por: “Udo Dirkschneider” el pequeño duende vociferante rubicundo que nos muestra cuán hiriente puede ser en sus volátiles vocales, el otro más destacable, el guitarro principal Wolf Hoffman aullando esas cuerdas; Peter Baltes que sostiene el bajo e interpreta las dos baladas del álbum (“No time to lose” y “The King”); Stefan Kauffman en la batruchona balística, y Fischer el guitarro vale madres. Lo que se considero, ya no es cliché decirlo en el blog sino obligación, “Alineación Clásica” con la cual el cuero y las tachas, aún no alcanzarían de todo este segundo álbum. Pero, descubramos, que nos cuenta este disco, con ese nombre tan iconoclasta y matón.

Posiblemente la banda fue muy conocida por su sencillo “Balls To The Wall” pues, para aquellos que sólo han escuchado tal rola, ya les adelanto que aquí aún no viene esa entrega y energía que se aventó para mentado casete. Aunque, si podemos asegurar con la mayor fidelidad que lo que nos ofrecen no decepciona en lo absoluto, ya que cuenta con la prematura esencia e ilegible marca natal que nos promete una buena dosis de alimentos órdagos en su extensa definición.
Para ir resumiendo considerablemente.

 Lo que nos trae el álbum, es un buen amasijo y revenadas cortadas en grandes trozos de carne o masa, como quieran. Oscilando un Hardrock heredado de los australianos o escoceses, de la manera que prefieran Ac/Dc (la rola homónima fue escrita por uno de los hermanos Young, en ese tiempo tildado como “George Alexander” también aparece en los agradecimientos del disco de los alemanes) y una combinación de Scorpions, de quién más sino ellos. Aunque este álbum ha sido denostado por “Jebis Trues” más malotes, me parece a mí una buena y díscola obra con toda la palabra forjada y menos jalada a éste punto de ditirambos innecesarios.

Por repertorio no nos podemos quejar de mucho, tenemos un amplio  Tracklist que catapultó bajo el sello de “Hits” e Himnos del Rock/heavy ochentero a sus piezas, éstas están distribuidas con el afán, siempre de la simplicidad, detonación rockanrolera y la equilibrada y proporcionada melodía que necesitan y que necesitamos al momento de pincharlo. Como lo dije antes con Saxon, otro coloso del sonido cañero, aquí no se encuentra mucha versatilidad técnica, pero sí un momento sabroso de rock emotivo y con mucha sublimidad.

Ritmos en medio tiempo y poco veloces, con una estancia casera y divertida. UDO muestra un excelente rango en la agilización y prolongadas vibraciones, tanto así como en las diluidas y reminiscenciadas partes vocales fritas en melodías y fraseos muy rítmicos, vaivenes  y demás conchita sabrosa que nos entregan. Y también, por el otro lado el señor Baltes (Bajista) interpretando esos dos luceros llenos de guirnaldas y estupores romanticones son impecables y liricos en su más sincera manifestación. ¿Qué tal sí don UDO nos hubiera entregado tales baldas? Quizá hubieran sonado bien, pero su rango es maltrecho, malhadado, machetero, todo un macho cabrío de las “3Ms”, mejor que lo haga un gentleman de una voz enganchadora y varonil, alejándose de lo bestia y tosco. Cada uno en su mundo, simplemente ¡GENIALES COMBINACIONES! Uno es pétreo y el otro Pardo de voz.

“I´m A Rebel” a mi gusto es la canción mas simple y una de las mejores del álbum… rockera como ella sola, papá. “Thunder The Lightning” y “China Lady” bailan en el mismo cigoto, rudonas y jebis hasta el fondo de sus cadáveres; “I Wanna Be You Hero” Don Udo nos quiere cerrar el hocico tratando con una semi-balada titilante de Halford, pero con un romo y rodante sonido, no mi cazafantasmas, usté haga ruido palpante y riguroso;  Y también, como ya resaltamos las 2 esferas de Baltes que se llevan también lo más alto del sencillo álbum.

Producción loable, plausible y pasable. Portada estúpida, pero muy buena para diferenciarla entre las cochambres y osamentas de los demás mortales, comunes y vanos… sí así encontraremos ese álbum con ese tono tan “irrigante” y espeso como el amarrillo “Bob Esponja”. Eso sí, la banda se puede escuchar bobona, pero NUNCA GENERICA. Cualquier tema de aquí con otra banda hubiera sonado así, raramente aquí no se da el caso.

En fin, señores, yo meto las manos por este álbum y sí me viene cualquiera a decir que es un trabajo tonto e insulso y muy bajo para los germanos, pues, colegas, el sexo calmo no es de todos, a algunos les gusta rápido, a otros bizarro y muchos los prefieren “muy común” ; disco que no sería lo más grande de ellos en cuestión de valores cualitativos, pero a mi me envuelve y me pone como una motocicleta con ganas de correr las lisas ondulantes y negras viscosas carreteras del heavy metal por excelencia. “Jebi Meral is  Jebi Meral” ¡Aquí o en Singapur!





Nota: 9.0 Sin protestas



Publicado Por: Albert Spaggiari

viernes, 22 de noviembre de 2013

Saxon – Wheels Of Steel [1980]

Saxon es una banda de metal pesado, de ese rico y sabroso metal raspado, conocido hoy como heavy metal; formada en un principio por: “Biff Byford” en la vocales, “Graham Olivar y Paul Quinn” en la guitarras hermanadas, o más bien dupla priest gemelonas, Steve Dawson en el bajareque y Pete Gil en los tamboriles. Lo que sería considerado como la alineación clásica de grandes discos y de mayor calidad. Pero, hablar de una banda tan longeva sin una inclinación tan intensiva en ella sería sacrilegio, ya que tenemos que estar bien informado y pagarle escuchas a 20 álbumes. No se sientan mal, yo tampoco he podido ni siquiera escuchar el 30% de su discografía.


Bueno… Saxon es una banda que a lo largo de su carrera, por lo poco que he investigado de ella, se a mantenido fiel a su sonido, caso “Motorhead” por mencionar algunos ejemplos. Y si bien lo que se estaba cosechando en la NWO…. Bla, bla, bla… era una nueva escena de discos potente, ochenteros y que posiblemente acuñaron el nuevo término a su música como “Heavy Metal” aunque muchos hicieron portadores y dueños de la connotación en sus letras, a lo mejor “Manowar”. Pero hoy no quiero hablar de tal escena, tengo pereza y me apetece especificar más el disco que localizar “x” bandas que fecundaron tal sonido.

“Wheels Of Steel” así como lo dice su nombre, “Ruedas de Acero” eso nos trae: olor a grasa, manubrios, llaves, motocicletas, cervezas los sábados con los compadres, una vida callejera, errática y un tanto prolija, sol intenso y diversión a lo grande. Con esta primicia tenemos los elementos claves para poder disfrutar del álbum. No se esperen un Judas o Un Sabbath … Naaaaaa, no es eso, para aquellos que no los han escuchado. Simplemente es seguir la ideología del babélico “Lemmy Kilmister” Rock N roll a toda caña y mecha encendida. Turbinas, en éste caso serían vibratos  de motores engrasados, ruedas por doquier y tufo chaleco mister metalero “Old School”  en lo largo de los 40 minutos oímos a calca ese Rock electrificado y penetrante que desde su mas enfurecido gesto muestra sus cartas más disfrutables y pasadonas.

Son de aquellos álbumes que te sientas con una buena chela, un clima extremadamente caluroso, sin camiseta, el sol hirviendo tocando los 40º en toda la circunspección de tu hábitat y morada metalerucha malnacida de apeste escupefuegos y recalcitrante. Antes el rock se hacía de esta manera: simple, rápido, pesado y directo. Porque a Biff y los suyos siempre les importo esto, hacer música ligera y basaba en la doctrina del género: Sucia y ágil. Bajo estos conceptos tenemos que evaluar el trabajo, si bien no presenta virtuosismo salpicante o una inmensa saturación en melodías pre-glameras, sí tiene una forma de composición sincera; jamás notarás, a lo mas cerca que puedas, en este disco el mínimo ápice  “Yo, Yo y Más Yo” aquí sí que te fregaste mi compadrucho… Esto es rock y punto.

Guitarras que crean el ambiente propicio y gustoso, un bajo simple y no más allá del estupor y un vocal que irradia espíritu a lo que uno tanto ama: como lo es el “jebi o el rop” hay dinámica, hay mucha agua del pozo, hay un notable y esférico desenvolvimiento entre sus integrantes…. Es diversión, mucha diversión.

En sus canciones destacó trabajos con ese equilibrio de sencillez y mensajes que llegan desde las cosas más insignificantes hasta dentro del corazón.  

¿Pero qué es lo hace tan importante a Saxon? Que son músicos comprometidos simplemente. Porque ellos no están tratando de venderte la 78va  cuerda dorada de Page… o el estribillo más lleno de epicidad e inmiscuidos en “Delays” de Halford …. O una batería austera y “práctica”. Ritmos primitivos y básicos para ir resumiendo. Solos, que creo que cualquier aprendiz de la guitarra, no con más de 3 meses los tocaría a la perfección. Música por la música.

Y no entraré en detalles porque se me hace ridículo. Sus canciones cuentan con una parecido casi idéntico, aunque destaco muchas, pero escucharlas de corrido y relieve es tan hermoso, así que absténganse de pendejadas.

Y a veces escuchar cosas así reanima tanto. Aparte de la gran cantidad de música que hay allá afuera, aquí nos sentimos ya bien cercanos y fraternos… como terminar un partido entre chabones y echarse unas chelas, hablar de mujeres, La naipeada, alguna que otra comida casera… En fin, un grupo que da gusto escucharlo y se codea entre los grandes por las razones ya antes específicas.  Una dosis de potencia, menos cavilaciones y  más entretenimiento. Ahhhhh, qué bien que existen bandas así…. Que te alegren y plash lo disfrutes como enano/a.

¡Rock N Roll, Nena! 






Nota: Un 8.5 Altivo y enojado. 



Publicado Por: Albert Spaggiari

jueves, 21 de noviembre de 2013

Riot – Rock City [1977]

A ponerse el cinturón de cinta!!
Riot otra banda candidata en la música neoyorkina, U.S.A, nacida en 1975 formada por el guitarrista y principal compositor Mark Reale alineando la primera formación de la banda con Guy Speranza en las voces, Louie Kouvaris en la guitarra rítmica, Jimmy Iommi en el Bajo y la Batería a cargo de Peter Bitelli.




Riot, una banda icónica, subestimada e infravalorada del Heavy Metal que contiene un amplio repertorio en toda su carrera y en toda su carretera, se han esforzado en brillar y siendo así unos estadounidenses no disponen de apoyo publicitario ni ninguna técnica de venta, sabiendo así que los gringos obtienen más posibilidades para ser músicos con reconocimiento alguno más que otro país, ellos no lo tuvieron por el mercado que estaba lleno, pero aun así lograron sacar resplandor debajo de las nubes su potencial con todos sus álbumes y con muchas alineaciones, pero siempre manteniendo la llama encendida sin importar los billeticos o la popularidad masiva.

La banda aunque estaba formada casi en el año de oro del Punk, no se vino influenciada de esta raíz, se encaja más a influencias europeas trasmitidas por ellos mismos y un claro ejemplo de ello es “Rock City” Su debut del 77´ y como consecuencia de la época fue un fracaso escavar para hallarlos, hoy en día se le conoce, pero en aquellos haberes alguien nombraba la banda del exterminador hombre cabeza de foca Johnny? Supongo que nadie, pero hoy les hare ver, lo que es la primera placa de la trilogía con el vocal Speranza, ya que luego partiera a otro rumbo el miembro. Pero en fin, Ciudad del Rock o Rock City estaba a cargo de la disquera Fire Sign Records y con un quinteto de jóvenes con 9 canciones.

El avistamiento de este álbum, nos recuerda un poco al Blues con un filo metálico, con raíces europeas y de bandas como Kiss, Boston y hasta los Judas en su época Rock And Rollera por sus movimientos y velocidades de gran influencia para lo que sería la NWOBHM, hace trazar su sonido propio, con una ligera dosis que redondea en un papel importante; para el vocalista Guy con su melódica y carismática voz y el centro de atención que es el guitarrista Mark Reale que abarca en pequeñas porciones sus solos creativos, que de alguna forma nos hace oler un material que brinda las cualidades del Heavy Metal y un Rock Duro que contribuye a generar el genero, dando así la particularidad que cada canción con su propia chispa.

En el segundo papel y no menos apreciado, son las líneas de bajo y la batería, que en ocasiones se perciben y se degustan por ciertas intervenciones con el platillo u otra forma de mover la dinámica que lleva el corte y un tono grave de parte de Jimmy con su Bajo que se le oye a lo lejos. Uniendo todos los preparativos musicales antes mencionados tenemos tracks tras tracks de estribillos, tempos veloces y una gran expansión de guitarra rítmica que conlleva a como el vocalista desenvuelve la canción maravillosamente acompañado del fundamental sonido pesado de Reale en las seis cuerdas demostrando habilidades de un Blackmore hasta un Scholz inventivo (Boston), dando una aura de pistas bien repartidas y cada instrumento haciendo su trabajo.

A un año del “Sad Wing Of Destiny”, de una amplia variedad de Ted Nugent, Thin Lizzy, Kiss y de un debutero grupo llamado Boston, recolectando de alguna manera en un recipiente un Hevy Metal del año 77´ de gran aporte para lo que vería ese genero más tarde y sin ninguna preocupación Riot nos deleita un discazo como lo es esté, con toda la dureza y velocidad que se necesita para no envidiarle a nadie, con canciones como: Tokyo Rose, Hearth Of Fire, Overdrive, Gypsy Queen y uno de los himnos de la banda, Warrior. En resumen un álbum que hay que reproducirlo para saber quienes son estos tipos y para saber la calidad que se guardan debajo de la manga, por experiencia propia, al escucharlo más de 7 veces, no explicare con detalles más a profundidad o especificar canciones del álbum, ya que me reservo el escribirlo, porque supongo que no hay necesidad, más que solo aportar mi interés y el como me pareció el álbum.

Esta producción es decente y modesta, lo que hay adentro es mejor; el primitivismo y evocador tracklist a la perfección, sin duda alguna es un sobresaliente, directo, corto e interesante debut. Pero lo que sería el Boom de los Riots sería más adelante, como anteriormente dije. Lastimosamente para el plantel Riot han fallecido dos de los tres vocalistas en toda la trayectoria que disponen, incluyendo al singular Guy Speranza, como también el único miembro, que no me cansare de repetirlo y que es de gloriosa importancia escribir nuevamente el nombrado de Mark Reale, el Guitarrista Principal que le da vida a las piezas, que murió el año pasado y que dejo atrás un legado hermoso de más de 13 álbumes de larga duración para el proyecto que fundo desde 1975, llamado RIOT.

No hay más que parlotear, redundar y escribir que:
“Shine, shine on through the darkness and the pain”






Nota: 8.8


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Rainbow – Rising [1976]

Después de muchas discrepancias Blackmore termina con los Purple allá por 1975, para formar  la mítica “Rainbow “con los miembros de “Elf” en su primer álbum excepto el guitarro de dicha formación. Para Rising despediría a todos menos al “Elfo mayor” Ronnie James Dio. La alineación del Rising se conformaría por: la cabecilla Blackmore en las guitarras, Dios, perdón, Dio el orador del metal; Cozy Powell (Que tenía escuela de haber tocado con Jeff Beck) en la batuca, el gran Tony Carey en los teclados y el omiso Jimmy Bain en su bajo, pero igual de prominente para este álbum.


Cuantas veces no hemos escuchado mencionar la historia del heavy: principales congéneres o grandes impulsadores del hierro y serviles acróbatas al mando del malévolo, sin duda alguna y creo que a muchos les constará, Rainbow es un ente importantísimo en la historia de los pulimentados riffs de la mano de un Blackmore tocando los grandes niveles de histrionismo. Es que sí bien, los guitarros de los 70s estaban forjando trinidades sin mucha hiper-técnica que resaltar, pero una pasión tan adyacente que nos pega hasta los confines de la sensibilidad, hasta para cualquier bola cebo con dos patas.

Y un Dio que venía con la cabeza gacha en popularidad con su “Elf” banda telonera en los años de Deep Purple. No sería hasta aquí, hasta este “Rising” donde el heavy metal conocería un nuevo Frontman: el último heredero de las tinieblas. Pero cuando este señor de una baja estatura se vestiría de un manto negro y colocaría su frondosa vocal a la par de una cuesta inclinada, llamada “Heaven And Hell” es ahí donde el género calló, cerró de par en para la boca y vislumbró la llegada de un mutante, un mutante que todo lo que cantaba plasmaba en bronce, plata y oro.

Pero ¿Qué se esperaría para este suntuoso Rising? Uno de los discos fundamentales para la cueva, simplemente. Tenemos un disco perfecto en equilibrio, señores. Sí, bien el sonido oscila entre el Hardrock a la vieja usanza (Tufito Purple en solitos) y una amalgama de atronadores canticos del Elfo en su estado puro y dramático (Como siempre lo supo demostrar, hasta en su banda “H&H”) con teclados preferencias “Richie”, Todo esto y más con un sonido heavy y potente. Aunque catalogarlo se me hace estúpido…. Mejor hablemos de su sonido, dejémosle esto a los Snobs.

No quiero especificar mucho, se me hace de mal gusto para estos álbumes. No, no es que lo quiera enaltecer, pero a mi criterio como neófito reseñista, para mi le quita mucho el sabor. Mejor repasaremos llanamente la química y la recepción.

Escuchamos talento, vieja escuela, manufactura, de todos aquellos componentes que contó el heavy metal y su hermano con una áspera barba y ceño reprobatorio. Pero éstos siempre se llevaron bien, sólo a los garganta profunda les gustó el debate y lo hicieron decadentista. Como dije antes, hablar del álbum de manera más descriptivo en canciones se me hace muy vano y fútil. Es mejor que hinquemos los coditos, no, mejor nos acomodemos en un farragoso sillón con asideros confortables mientras oímos  “Redención, Gloria, Esfuerzo y Diversión” 

Magia de los 70s…. expresionismo, el arte musical más puro, más sincero que barniza los elementos en verbosidad y sublimidad, contando con un lirismo casi histérico, señorines. “Opíparo y Pletórico” serían las palabras más descriptivas. 

Señores, como diré hoy y aquí, me niego rotundamente a criticar el álbum como lo hago usualmente, ¿Por qué? Porque quiero que tengan el mejor sexo de su vida, el sexo prohibido y desconocido, y los disfruten como yo lo he hecho. ¿Recomendaciones? La única que hay es escucharlo…. Sí, el cliché más vetusto y oxímoron que hay entre los “palabristas” jajaja.

En fin. Estamos ante la figura esculpida con bajorrelieves, iridiscentes en capas y capas de perfección en sus jugos más puros, más grandes que jamás se haya hecho y dicho. “Todas y un sinfín más de palabras apiladas nunca trataran de definir ésta gesta, que ni Alejandro Magno hubiera podido combatir”






Nota: 10 





Publicado Por: Albert Spaggiari

martes, 19 de noviembre de 2013

Manowar - Battle Hymns [1982]

Manowar es un grupo neoyorkino de Heavy Metal formado en 1980 por Eric Adams en las vocales, Ross the Boss en la guitarra, Joey DeMaio en el Bajo y Karl Kennedy en la Batería, lo cual este ultimo solo colaboro con la banda en un Demo del 81´y por esa misma razón entraría Donnie Hamzik en las percusiones para que finalmente el grupo tuviera su alineación completa para grabar su debut. A lo largo de su carrera solo se a suplantado los papeles de la guitarra y la batería, con la cual actualmente quedarían con sus dos fundadores; El Bajista y el Frontman con el baterista Donnie.




En los años 80s se lanzaban bolas, bolas y bolas de sonidos potentes, si no creen, los invito a revisar los discos que se lanzaron en esos años, tanto como el Heavy Metal como el propio Metal en totalidad. Varios conocidos, algunos más underground pero cada quien con su rollo armaba su escopeta en segundos para ver quien disparaba primero. Uno de tantos fusileros en la escena para acaparar sus ramas de música, sería Manowar, que a lo largo se le conoce por pretensiones, sus temáticas y lo duradero de su sonido que los hace singular, como decir un Motorhead o un AC/DC y por un estilo épico que portarían los miembros en sus sangres.

Su primera Bala se llamaría “Battle Hymns” del año 82´, con un sello creado con el titulo Liberty Records, (no confundir con algunas más que se llamen así) y con la producción del Bajista y del Guitarrín y que vería la luz en Agosto con muchos y muchos álbumes más que navegarían por ese entonces y que Manowar tenía en mente sacar algo o nada para dominar los siete mares. En Conclusión 8 canciones y más de media hora, repartidas como un Heavy Metal carroñero sin tanto adorno, ni que teclado, ni que sintetizador o que carajos. No, desde un inicio con Death Tone y Metal Daze, darían a conocer su gran afición y arrogancia maldita de lo que es un maldito true metalero como ellos se autodenominan, de tal modo que en vez de escopetear el Heavy Metal, nos darían una lección a cañonazos de cómo se ejecuta este genero.

Motocicletas, tachas de cueros y un gran amor al sonido para aquellos niños que veían a esos tipos y decían: “Oh! Que putada, ojala sea así cuando crezca” sí, algo sin tanto tecnicismo o artilugio que se pueda incluir estaba escupido con una simplicidad nata que no importará a la hora de que el vocal Eric Adams entonará su voz junto con la instrumentación DeMaio And Company que ya trazaban con su pincel su estética.

Y que como mencionaba, el tracklist es más puro que el humo de la hierba fresca, eso nos declara otra vez con Fast Taker, Shell Shock y Manowar deleitándonos con una gran gama de influencias Hard Rockeras y de la pesadez naciente de la NWOBHM ahora versionada por unos neoyorkinos en plan bestial y si de nuevo dudan, revisar el talonario de las líneas de Bajo de DeMaio que conforman una segunda guitarra con su poderío lineal y soberbio que resalta en su mayoría en el material o es también de chequear la guitarra a volumen y peso con riffeos y solos riquísimos de entre tiempos y que nos llevarían por donde no se ve la cosa hasta destripar el alma del Rock And Roll que lleva en mente Ross The Boss. Como también es digno de escribir y redactar la Batería que se presenta en todo momento y que ganaría espacio y tiempo desde la mitad de trascurso y bien vale la pena como para ver la mecha bien encendida de este baquetero y ya para concluir el Kit de los 4 gringos, solamente se llegaría en su momento el señorito Eric Adams que nos hace empuñar el puño y clavarle a cualquier hijueputa la espada de excalibur en cualquier momento que esté se nos atreva a cantar con su tono que también es una de las cualidades más grandes en el grupo, ya que Adams con su timbre vocal forma los estribillos movidos y de gran sacudida para pisotear el suelo y formar el terremoto que es necesario bautizarlo como Manowar.

Llegando a su final, llegarían atravesando dragones y deidades nórdicas, presentándosenos los cuatros conans con todo su preparativo para darle el festín medieval que le faltaba para ser una batalla digna y cumplir su misión. Por tener mal pensamiento de lo que significaba esta primera producción, pues te diré por tu beneficio que estuviste mal. Te lo planteare más facilito, el debut esta dividido en 2 partes; Las primeras 5 rolas de Pure True Rock Malote y Pesadín y estas tres esmeraldas que no concias en tu existencia, que estabas plagado de cosas erróneas y no es nada más que las ultimas tres canciones, las que darían vuelta a la salchicha óscar mayer que tenías incrustada en el culo y quitártela, para darte cuenta del golpe en el mentón que hacen Manowar introduciendo su faceta que hoy en día son conocidísimos.

Dark Avenger, William Tale y la homónima Battle Hymns. Esas son lo que faltarían en el combo completo, `primero lo primero: el sexto track, “Dark Avenger” que se intercala en tres posiciones; la primera que es la intro, lo más aburridote del álbum con un fraseo sin importar de Adams para luego llegar a la mitad con un parrafeo siniestro que encaja bien del director Orson Welles dictando algunas palabras con una voz grasosa y embarnizada en la atmosfera que se reprodujo, hasta callar y volver con los miembros y de una sola cachetada, de un solo de guitarra hasta darnos la primera impresión de la firma Heavy/Power con mucho más peso y con mucha más gruesa cualidad que llevaría la banda hasta hacerse los sesentones ancianotes con todo el orgullo de tatuarse el Epic Macho y es donde aquí, se inicia toda ese fanatismo y influencia o de alguna forma llamarlo, para parir las temáticas del Power Metal y que los tildan a los muchachos y ellos con feliz gratitud se lo devuelven con una patada en los huevos con una sonrisa y con varias portadas del tipo musculoso de pelo largo negro y bla, bla, bla, e.t.c.

“William Tale” penúltima pieza y versionada de Giachino Rossini  y con el típico relleno que no hace falta en un disco, y que algunos mirarían con toda paciencia el virtuosismo de DiMaio que no es para nada exagerar y que serviría como un plato de prueba por si a de tener veneno, para que otro prójimo se lo coma y así llegar finalmente el pavo gordo a la mesa, ese pavón se titula: “Battle Hymns” el cierre final y la ultima batalla entre los Barbaros musculosos portadores de espadas y de una gran fuerza con todos los monstruos, para acabar finalmente con toda esta guerra y cenar con gusto, se nos clava en el pecho la canción que podría ser un culpable de que sea obligatorio comprarse el material por su poder al ganar con velocidad y variedad transportándote a los campos medievales con tan solo escuchar la voz de Eric Adams y la tonalidad totalmente hecha para ser Epic Heavy Metal con cantiros y poder absoluto entre toda la tierra y siendo esta perfecta para cerrar como dice el titulo: con un Himno de Batalla 100% que nos traslada en un abrir y cerrar de ojos al campo de combate.

Se termina todo y sin nada de arpegios y complexivos solos o técnicas devastadoras de una amplia extensión de métodos progresivos, se nos adelanta y se nos pone enfrente para darnos arriba en la manzana de Adán una cuchillada para degollarnos con sus Himnos que si bien no son de total simpleza obviamente, pero no son unos Iron Maidens o algo por el estilo, no, ellos solo pone las reglas como quieren y no se juzga solo por ser fácil o complejo de ejecutar, que ya de por sí, ni puedes tocar una miserable nota con tu acústica de indios y este no es el caso, vemos a un bajista que es muy sobrevalorado pero que quitándole la capa de fanatismo, ahora vemos mejor el trabajo que trata de emplear él, sin olvidar el esfuerzo compositivo de los demás que nos hace erizar el pelo del testículo y repetir los estribillos o solo dejarte llevar por el sonido que atraviesa lo más recóndito de tu alma, eso es un punto clave a llevar, sabiendo que esto es una jugada sucia con que hay musicalidad que se nos abastece, pero que el principal motivo de reproducir la obra es para corear y pelear por los senderos del Metal Verdadero. Lo que culminaría la fama serían años póstumos de esté y otras curiosidades, que es de ver con la lupa su trayectoria y discografia, aquí se habló del álbum nada más, no empezare un debate ya sea por sus años a finales o a mediados de los 80s o que pedos en el nuevo siglo, he ahí su interés que tenga fuera de lo que redacte del grupo.

      Vimos que no se trata de un gato mojado solo poniendo canciones Pop para movernos, no, también tiene la gracia necesaria en las secciones de los instrumentos y que tiene su orgullo hasta la melena, con una producción normal y un álbum totalmente entretenido que nos capta a la primera, que es algo para las reuniones barbáricas y que nos enseña el porqué se impuso un águila de escultura de prominente musculatura y con un nombrado fantástico que va a la perfección con la banda y con esta placa en la que debutan los muchachos dando decibeles de grandeza por doquier y dando la dura lección que solo robocop puede llegarles a los talones para ser 10000000% hecho de cada partícula por el mineral METAL que recorre por la sangre de todos ellos.




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Nota: 8.3


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski