domingo, 30 de julio de 2023

Abstract space - Antidote [ 2023]

Disquito sacado de las cavernales fisuras de bangladesh tenemos hoy aquí. Bueno, primero que nada, comentarles que lo que acontece es un disco instrumental de 35 minutos. Doy esta presentación ya que no voy a andarles con rodeos sobre el álbum. Y si, álbum asiático sacado en este 2023. Line up desconocido también Lo que respecta es una banda de esas que están enfocadas más en el abismal experimento sonoro que otra cosa. Asimismo, muchos oyentes se preguntarán que con esta dosis de atenuantes que hemos descrito ya, pues tenemos un recetario que puede o no gustar. Aunque mas alla de las pruebas que se hagan, Antidote resulta ser un disco muy compacto, adusto y sin malabarismo extraños y estrafalarios.

En primer lugar quiero enmarcar que la banda se decanta por un metal progresivo con venas Djent, muy bien elaborado sin histrionismos y malabares innecesarios, que a veces ese tipo de discos se regodean y enaltecen en tocar miles de notas sin decir nada. Quizas es un pecado no exclusivo de la música progresiva, los hay en todas las corrientes, pudiendo ser a música instrumental un de los pilares más usados y abusados.

Sin embargo abastrac space cuanta con unos álbumes en este 2023 y unos cuantos eps, aunque me he dado la tarea de oírlos creo que la banda tiene una pequeña obra interesante entre manos.

Detallo que muchos pasajes acompañados de tonadas sinfónicas y sintéticas crean un ambiente memorable, haciendo que también existan parajes más reflexivos, y no entremos a la dinámica musical de relamerse en notas vacuas o rellanr espacios sonoros solo por rellenarlos sin buscar notas significativas y que el placer auditivo sea mas agradable. Es decir, por un lado no tengo ninguna intención en creer que mucha de las bandas nobeles de Djent están mas predispuestas a crear por crear que crear por sentir, con esto me refiero que un disco sobreñamente interesante debería de hacer sentir algo y no solo crear una ecuación de notas versátiles e imparables e intocables para la mayoría.

En esto gana este Antidote, son canciones cortas con un gran sentido de la ambientación, dignas de preludios o canciones de gran retozo. La portada es muy simple pero adecuada para el tipo de música que esta comercializando, también el manejo a nivel de guitarras es muy elaborado, no son chirridos pasados por una licuadora que producen dolor de cabeza sino que la secuencia sonora, delicada y a veces mas veloz y estricta van muy bien.

Ahora bien los factores negativos del discos están en que la música en ciertas partes cae en un circulo un poco genérico, esa misma dicha privilegiada de guitarras con tonadas sintéticas es un poco estirada, no desnaturaliza la música pero bajo mi parecer suele ser un bloque donde nos perdemos un poco. Eso si somos ligeramente cuidadosos con el tiempo y ritmo de la ambientación.

Pero de ahí es un disco muy bueno, con propuesta, cuotas de sentimiento, no es brutal pero tampoco es la piedra lustrosa del rio perdido. Disco dominguero, sancocheros para estar relajado y darles unas vueltas sin más.

 

 

Nota: 6.5 

 

Albert Sppagiari

Chini.png - El día libre de Polux [2023]

Debut del proyecto musical de María José Ayarza, cantante chilena que con su EP: “Ctrl + Z”, de 2020, revolcó un poco las aguas con la presencia de su pop/rockcillo directo y atractivo. Pues bien, tres años después, junto a un montón de gente metida en la construcción de este disquiño, con poco más de 50 minutazos, con el concepto detrás de las narraciones de vivencias y reflexiones metidas en la música, sale: “El día libre de Polux”, con la impresión de sobrecargar una colección de trazos musicales durante esos tres años componiendo su debut.

Lo que muestra Chini Ayarza y compañía, en este casi largometraje sonoro, es una aspiración a sonar ecléctico, variado, progresivo, y variopinto, con un aura ensoñadora tipo Dream Pop imbricado con música experimental a partir del collage de extractos de conversaciones, ruidos, sintetizadores, arreglos, etcétera. Como digo, es una aspiración loable, pero difícilmente “cuajable”. Chini.png no peca de ambición, más bien de ideas que no conectan, y terminan por lograr muchas veces canciones llanas con pinceladas “experimentales” que intentan reinventar al asunto, o distinguirlo de algún modo de las canciones Pop al uso.

Inexorablemente, cuando diluyen las canciones en un in crescendo con acoplamientos de guitarras, sintetizadores, y demás parafernalia que proporcionó la excelente producción; a lo largo del trayecto, se llega a gravitar entre el aburrimiento o el pensar en los tamales de frijol mosqueados, antes que centrarte en la canción, pues no atrae la repetición de un coro, cuando ni éste se enriquece, sólo se adorna. Se nota que Pólux, el semidios que retrata la portada, no está para echar proezas divinas junto a su hermano, y se basta con regar unos tulipanes amarillos un domingo.

Y recalco que el peor manejo de las canciones es el hecho de no transmitirte esa aura reflexiva, y a su vez, energética, del rock de los 90s con aires a Suárez, bandaza que mezclaba muy bien el shoegaze, dream pop, rock alternativo y la experimentación, en contraste con las aspiraciones de Chini.png de colar todos esos estilos de forma personal, pero que desfallecen cuando no se ve presencia de esas corrientes, sólo en segmentos, momentos y tramos puntuales, que no repercuten en el Pop ofrecido.

Sinceramente me da weba escribir sobre algo que me dejó tibio como un plato de plástico, por ello, resaltaré los dotes más agraciados en esta cincuentena de minutos, que son: los cambios de ritmo con el atrevimiento de mezclar y agregar cosas sin que resulte abruptos, como en “Loop”; los tramos en los estribillos que se vuelven tediosos, repetitivos y no con la evocación memorable que quiere proyectar, pero que gradualmente van tornándose a mejor con las capas enrarecidas de sonidos; los juegos vocales del rango limitado de Ayarza, como los malabares de producción y las entonaciones prosódicas, como en “Sofía”; y en general, algunas canciones que sí logran cuajar, o elaborar en su repetición, memorables momentos, estribillos con encanto, y melodías bien trazadas, como en: “Laurel”, y la oscura y más rockera: “Tonto”.

 “El día libre de Polux” es para un domingoma, estar echado en la cama mientras te rascás los huevos, o estar escuchando un sonido olvidable con una cantante que, si no llega a variar un ápice, se ensucia más el tedio de estirar sin inventiva las canciones, como en “Árboles y pasarelas”. Sin embargo, pese a que en su conjunto no haya una concatenación, o resolución, general de las ideas expuestas, se ven las intenciones, aspiraciones y mezclas en un debut que se encaminó más a la experimentación y sintetizadores, que las huellas de rock en su Ep pasado, y que tiene para abonar y depurar más el sonido y las ideas.





Nota: 5.5


Publicado por: Zdzislaw Beksinski

domingo, 23 de julio de 2023

Manifestor - Archetyp Stinu [2023]

 


Se dice que la muerte indolora es aquella que es abrupta, definitiva y arrebatadora, que ese tipo de muertes gustan más por el humano temor universal de la pérdida ya que no sentimos dolor. Es por eso que las muertes menos abruptas son indeseables en el rango popular. Manifestor Project es una banda checa relativamente nueva sacada de hace dos días, con su primer Larga duración hasta este reciente 2023. Datos relevantes sobre la banda son casi desconocidos, nada relevante, proyectos muy jóvenes y sin paradero alguno. En pequeñas dosis eso puede ser un aliciente para oírlos, porque no hay ninguna referencia cultural del mundo metalliyo, no hay nada que nos ponga en tela de juicio que vamos a oír.

Volviendo a prólogo de la muerte lenta, lo que yace aquí hoy es una banda haciendo doom/black metal de corte más atmosférico, más industrializado, secciones interesantes con interludios muy sinfónicos tirando a una avant garde y post metal dentro de la amplia gama que tiene el taggeo metalero. Más allá que si la banda es mas avant garde que doom o que blac poco importa, ya que estamos aquí para oír secciones con muchas propuestas, los ritmos lentos que suelen ocupar hacen apreciar el contenido, es una manera si bien no innovadora de presentar trabajos como estos si son frescos dentro del espectro de la frescura, ya que no estamos hablando de hilos dorados, negros o rojos. Pero es preciso resaltar la labor que tienen para presentar un trabajo rítmicamente bien elaborado sin abusar de este recurso.

Las partes que puedo resaltar apetecibles es la duración, 30 minutos, media horita muy disfrutable, ay que estos géneros en collage si no hay ideas muy claras o directas, a mi gusto, tienden a distraer la atención pasado de los 50 minutos, a menos que hablemos de una obra epitélica como Gorgust o Edge of sanity; puesto que seria una injusticia total crear ese marco de comparación con semejantes volcanes escupefuegos a este proyecto que da una buena bocanada.

La banda como tal y sus canciones rondan ritmos muy variados, el uso casi armónico de la guitarra da nexos de espesura a la banda mostrando esa faceta mas doom, que eso siempre hará un recurso más fortalecedor y sólido, Ahora bien, que la banda muestre un talentoso despliegue de momentos álgidos, no. Pero si hace música fresca, oscura y que se consume a fuego lento, más bien en su justa medida.

Para hablar de un interludio trance de gran calidad tenemos el “Hypnotic slumber” octava canción muy en la vena sintética que da espacios para expectativas de ese deje brutal que nos quedó debiendo. Quizás los únicos pecados de este disco es que no es nada concreto y brutal, ya que la apertura de géneros que utilizan deja ese sabor a deber de pesadez ominosa y cacosa, como mierda negra fresca de baño público. Pero se entiende, el tiro no iba por ahí, era mas una construcción de andamios con géneros sólidamente yuxtapuestos creando un manto interesante.

Disco de domingoma, no es una obra de arte, no es una caca, no es agua tibia para limpiar bebes, pero tiene momentos que uno quiere repetir con esa destreza de utilizar género, no están inventando la joroba al cubo, pero lo que hacen estos muchachos lo están haciendo bien, van por un rumbo muy llamativo, también si recalcamos que usan un poco de dark wave en sus canciones. Esta para seguirle la pista, pero como les comenté antes, no hay mucha info ya que es un proyecto sacado de la nada que puede mezclarse con el todo. 


 
 

 Nota: 6.0

 

 ¡Hemos resurgido!

 

-Albert Sppagiari-

Ascended Dead - Evenfall Of The Apocalypse [2023]



¿Quieres Death metal violento, desencadenado, puro y duro? La respuesta a estas lujuriosas peticiones de los adeptos de las telarañas milenarias y el gusto porque te taladren los huevos al punto de desangrar y morir, es Ascended Dead. Los oriundos de Gringolandia sacaron este 2023 un disco ahuyenta advenedizos que maman melodías al 2x1 a lo Nevería, y atrae a los sádicos sedientos de crueldad sonora: “Evenfall of the Apocalypse”, una tromba fantasmagórica que evoca un horror de ultratumba que emula las psicofonías horrísonas del retrato putrefacto e ininteligible que es la imagen retorcida y enfermiza de la portada.

Para describir y sintetizar el Death Metal que proyecta la muchachada bastan de dos cosas: 1. La más sutil, ver la portada y saber que tus tímpanos serán carcomidos por el aparente ruidazal avasallante que te dejará como alimento de caníbales, o 2. Dejar una especie de crinografía, gradación, enumeración, o simple descripción, tomando la infinidad de adjetivos que nos da el idioma para asemejar la idea de brutalidad mostrada. Sin embargo, me abstendré por no ser redundante y dejaré claro de pijazo las cosas: Death Metal salvaje, desenfrenado, demencial, frenético, enloquecido, y primitivo, es lo que ofrece la segunda placa de los Muertos Ascendidos.

Cabe resaltar que en este sonido referencial a Possessed, Sarcófago, Necrovore, y toda la casta putrefacta y caótica de finales de los 80s del Death Metal más desprolijo y sucio del globo terráqueo, no es el refrito navideño del que se alimentan y del que replican como un clon más, o como una versión “2.0” más del montón, y pal tragante a dormir con las cucas, más bien, conjugan el “primitivismo”, lo cavernoso y los ritmos irrefrenables, con la técnica y enriquecimiento al detalle en toda la sección rítmica, sin tener un enfoque moderno del Death técnico onanista.

Dentro de los puntos clave que a primeras oídas uno puede percatarse, además de la producción que se adhiere a la suciedad y técnica, es la voz espectral de Jon Reider, cual muerto viviente asecha y recorre unas inhóspitas catacumbas. El trabajo vocal insufla aún más el frenético ritmo endemoniado, acoplando esa gutural aspirada y sombría con el frenesí instrumental, pese a que, luego se hace una explanada a la estampida de los instrumentos, deja de sorprender y pasa a segundo plano, pues no hay mucha variación ni es monótono, pero repito, es cabal y precisa la labor llana y aural de la voz.

Pero, sobre todas las cosas, subrayar y señalar imperiosamente, las descollantes maniobras en las guitarras y en la batería dentro de este amasijo de miasma cadavérico. Es el pilar donde se sostiene tanta tralla bestial que no deja descanso al oyente, es la columna que estructura todo el sonido. Riffs, solos, técnica y más malabares ingeniosos, durante todas las canciones, lo mismo por parte de Charlie Koryn con los platillos, el doble bombo, los múltiples y discretos cambios; toda esta amalgama de detalles que desparraman a la velocidad de un rinoceronte enrabiado, es lo más loable, entretenido y gustoso de todo “Evenfall of he Apocalypse”.

Para quien quiera degustar ser comido por una marabunta, ser revolcado por un torbellino, quedar chulón y aplastado debajo de un bus, terminar dentro de las fauces de un monstruoso pitbull de 3 metros, estar despedazado, desmembrado y destruido; Ascended Dead son garantía, desde el logo mismo de la banda hasta la última nota ejecutada en los 41 minutajos del disquiño traído.




Nota: 8.0

Publicado Por: Zdzislaw Beksinski

lunes, 17 de julio de 2023

Discos del 2023

Como regreso al blog, empezamos la iniciativa con ducharnos, refrescarnos, durante un período sobre la carne fresca que se está pariendo en este año, para desempolvar el teclado y el tímpano, lograr analizar y escuchar cositas nuevas y fresquitas que puedan servirnos y servirles.

Reseñaremos las novedades del 2023, discos efectuados este año de cualquier género, de los estilos que salgan de los mil lares propuestas en esta industria, de lo que nos salga de los pelos de los huevos, con ladillas y todo. 

Ahí les va las reseñas de discos del 2023, hijos de puutaaaa!!

Publicado por: Zdizslaw Beksinski

sábado, 15 de julio de 2023

10 AÑOS DE EL MITO Y LA MITA


Celebramos no sólo una década de opiniones, música, y difusión, si no, 10 años de trabajo discontinuo, pero, que siempre estuvo existiendo desde sus distintas transformaciones y resurrecciones, 10 años de vaivenes por el amor más franco y honesto por la expresión musical, desde la amplia gama de géneros abarcados, hasta la llaneza, estupidez, ingenio o íntima demostración de nuestros pareceres en las reseñas vertidas como testimonio temporal del criterio y aporte musical dado

Es por ello, que esta celebración tiene un sazón especial, pues celebramos no sólo la década del empeño y trabajo que constatan las cientos de reseñas, sino, el anuncio especial de resurgir realmente, darle vida a este blog. Así es, ¡¡Volvemos a reseñar!! este año, pues el ver el crecimiento, el trabajo y el tiempo invertido en exponer música y opiniones, nos ha dado un impulso simbólico y significativo este decenio fraguado con dedicación y amor a la música, y no hay mejor manera que volviendo a las andadas

Damos por anunciado: 10 gloriosos años de El Mito y La Mita, de un blog, una fonoteca, un espacio expresivo, en primera instancia: un lugar donde compartir música. Asimismo, el regreso a lo que alguna vez fue este blog y lo que le dio vida y personalidad: las reseñas.

 Próximamente, más pachangeo y disquitos pal corral, estarse al piojo!!


QUE SE HAGA LA MÚSICA



Publicado por: Zdzislaw Beksinski

Avril Lavigne – Under My Skin [2004]



Resurrección, hijos de mil puuuuuuuutaaaaaas. Retornamos las reseñas al cumplir los 10 añazos de todo el material sonoro dispuesto por este excelso blog llamado El Mito y La Mita, desde que se fundó con caca aguada y harina de contrabando.

Y no puede ser de otra forma, que como se inició toda esta piara “reseñística” en aquel lejano 2013, que con Avril Lavigne, la rubia de ojos azules con sombreado en los párpados, que perpetró en el imaginario juvenil de la generación popera-punketa de principios y mediados del siglo, con banduchas como: Blink-182, Green Day, Sum 41, Simple Mind, y toda esa ralea que conglomera una generación gringa constituida en: MTV, American Pie, el Skateboarding, y toda la imagen publicitaria y cinematográfica que cualquier pelmazo se pueda imaginar que definen los años 90s para la cultura popular.

Pues bien, ya está empapelado el debutazo, resurgimos el blogazo este 2023, como homenaje de los 10 años, como una continuación discográfica de Avril Lavigne, con: “Under My Skin”, disquiño que nos compete exponer algunas palabras que bsoquejen este segundo disco, para fraguar una idea general de lo que tendremos en los tímpanos.

Nos encontramos con el pop al uso del 2004 que cualquier cerote puede ingerir: estribillo, o coro, ya de pijazo al aproximarse el primer minuto en cada track, que se repetirá de varias y distintas maneras a lo largo de toda la canción para no empalagar, o al menos, para empalagar de diferente forma; los arreglos que acompañan siempre a la voz, ya sea batacazos, violines, teclados, y todo lo que surja, pero siempre discretamente y sin quitarle protagonismo a la voz; la estructura típica de verso-estribillo a mansalva para recordar cada puta melodía; y, por supuesto, sin importar el año que fuese, el pop destacando, y explotando en la producción, la voz de la cantante en cuestión.

Ante lo mencionado, ¿Qué ofrece la veinteañera de Avril Lavigne al pop, frente a su antecesor discográfico “Let Go” de hace dos años (2002), y en líneas generales, que se marque como distintivo, más allá de remembrar nostálgicamente las épocas que vivieron los chavorucos que andaban de Emos, Punks, Skaters, o, en síntesis, de vagabundos urbanos?

En el sentido más personal de la música y la letra, provee una diferencia notable con su debut, en poner más guitarrazos y batacazos que retumben cualquier bafle, como lo es “Forgotten”, la más pesada del tracklist; el apartado “letrístico” enfocado en sus emociones, en sus rupturas, en su lado más intimista y vulnerable, por ello es “Bajo mi Piel”; un repertorio homogéneo que a ningún fan le disgustará y se le hará muy rápido de degustar, donde no aburre en ningún momento el canto de Avril; roliñas con buenos estribillos, como: “Together”, “Dont Tell Me”, “Nobody Home”, o “Slipped Away”; y, un tono más oscuro, o maduro si se quiere, en contraste con el tono festivo de su primer disco.

Sin lugar a dudas, este segundo material contiene esa aura deudora de su tiempo, gracias a la producción, el sonido y el fraseo de Avril Lavigne que suscita una cierta riqueza auditiva en no constituir un pop embadurnado de sintetizadores y arreglos mecánicos, o computarizados, teniendo esa riqueza ornamental de complementar cada canción con detalles discretos de cuerdas, de teclados, de cambios de ritmo, algunos golpeteos de la batería. Es decir, cada cosa, cada elemento, cada melodía, y cada cambio rítmico incorporado, hacen de esta marabunta de hitazos poperos de supermercado más simples que el yogurt griego, un disco orgánico, llano y efectista de Pop, sin más.

Como dije, esto ni a pichinga es revolucionario en su género, es todo lo contrario, pero diluye orgánicamente y con ingenio toda la simpleza que puede ofrecer sin ninguna pretensión más que te sea un disco agradable que no empache, que lo disfrutes, que sea apetecible para un momento. Quizás ese deje, o intento de “punketizar” o “rockear” el pop, no sólo en la estética de Lavigne como adolescente rebelde, o como ícono cultural de ese tiempo, sino, en lo musical, con la instrumentación usada en cada segmento de las composiciones trilladas del género, sea ese plus mínimo que aporta a la voz diáfana y melosa de la canadiense, una conjugación perfecta.

A juicio del servidor, “Under My Skin”, mejor que su disco antecesor, no se desparrama o descalabra todo el disco por priorizar los hits, y discurre con equilibrio el gancho melódico hasta el hastío, con los arreglos, aura, letra, y retazos más personales, o más trabajados y ligeramente distintivos, con solidez y madurez sonora




Descargar


Nota: 7.5


Publicado por: Zdizislaw Beksinski