jueves, 31 de julio de 2014

Harmony Korine - Spring Breakers [2012]



 
A veces hay que preguntarse en que se quiere gastar el tiempo. Muchas veces, muchísimas, uno piensa en ver cualquier película que se le cruce encima, sólo y únicamente con ánimo de distraerse un poco, ligeramente de lo aburrido que nos podemos encontrar. Pero, bueno; yo me sentía en cierta parte así, aunque sin dudas reparé en que a lo mejor perdí mi tiempo por querer invertirlo o recuperarlo. Sí, de antemano, tenemos otra basurita que se anquilosara en el cajón de las pretenciosas….

Trama que se encarga de recrear los aspectos psicológicos de la libertad de 4 jóvenes que desean a más no poder las mentadas vacaciones de verano, esas que las mantendrán en constante diversión y en descanso de las tediosas e inaguantables clases universitarias. 3 de ella cometen un asalto a una vieja estación-restaurante, donde se asirán con una buena suma. De este botín sacaran para sus esperadas vacaciones. Conocerán a un rapero, mafioso, criminal, de nombre ‘Alienígena’ que la inmiscuirá  en el negocio, en el mundo donde, cargando una arma, todo es tuyo.  

A pesar de la sencilla trama, el director Korine juega con planos semejantes a un estado psicotrópico, de alucinación y vagancia. Estos, únicamente, ocultan la típica película americana. Sé que para todos aquellos “críticos”, que “entienden” los mensajes “diversos” del cine, se les hará una obra maestra, cuando en realidad es una obra maestra no por su guión, argumento o trama planificada, sino, porque en cada plano hay tetas, pechos y piernas… y eso llega a capturar la atención del espectador (Por lo menos la mía) que deja el rollo de psicoanalista, y se enfoca en que su miembro viril no llegue a molestarle tanto  que impida ver la película completa.

Y no me vengan con mamadas, diciendo que es una obra alucinante, de esmerados planos… porque por allí leí que este tipo de producciones tenían el halo que ‘David Lynch’ sabía proporcionar a sus films. ¿Semejante imbecilidad puede ser concebida? Es mejor reírse porque sino una se armaga; en efecto. Otra aspecto que purga la escenografía, es su visión ostentosa de cine independiente, cuando tienen un reparto en las espaldas que se aleja de tal. Pero, no es tanto que estas jóvenes no puedan recrear sus papeles… simple y llanamente, pasan como buenorras tratando se verse eróticamente malvadas. ¡Vaya truño! Qué se creen, yo la vi por morbo.
¡Si no hay más que ofrecer…a Redtube se ha dicho!



Nota: 3.7

Publicado Por: Albert Spaggiari.

martes, 29 de julio de 2014

Clint Eastwood – Mystic River [2003]



Coagulando por las sustancias más novedosas uno encuentra desde luces intermitentes que dejan ciego a cualquiera, como también revelaciones que deben ser tomadas en cuenta. Dentro de un costal que comparte desde las mayores mierdas por ver hasta obras magnas que no podemos soltar, entre toda esa capa del siglo XXI el cine se disponía a compartir una película que tanto alarmantemente galardonada y conocida hasta el cariño de la esencia  de lo bueno y desconocido del underground, se abría paso. Multiforme, Crudo, Distintivo y Original: “Mystic River” un peldaño más de la carrera del Clint Eastwood en su faceta tras las cámaras. Donde el cine estadounidense sacaba polvo, pupú y gemas en vez en cuando.

“Rio Místico” es un drama de 2 horas y pico donde llueve la intriga de un trama sencillo y criminal donde lo importante de todo el rollo se refleja en 2 sucesos que perturban las vidas de los protagonistas: Sean Penn (Jimmy), Tim Robbins (Dave) y Kevin Bacon (Sean), todos unos niños. El hecho donde ellos escribían sus nombres en una cera y llegan unos supuestos policías, donde secuestran a Dave y lo mantienen en cautiverio 4 días para el dominio de unos pederastas sedientos, al salir de esa traumatizante y dolorosa situación Dave no era el mismo. 25 años después, Jimmy un comerciante que había salido de la cárcel, Sean un policía y Dave un padre de familia que parece estar muerto en vida, se reúnen por el asesinato de la hija de Jimmy donde el trío se intercala dentro del mismo problema, obligándolos a encontrarse, he ahí donde la intriga, el suspenso y demás comienza…

No quiero redactar todo, pero aclaro esos dos puntos en el rodaje oscuro, lúgubre, sombrío y misterioso de Clint Eastwood. Porque gracias a estas escenas se comprenden los comportamientos de cada quien, el mensaje que quiere transmitir con los métodos de vida de los tres personajes: Un policía, trabajo ejemplar de lo que digo, un comerciante con dominio y un tipo traumado que asesina un pedófilo. El encuentro entre ellos, la prolongación que derrite las investigaciones tras el asesino, donde Clint claramente quiere poner a prueba la inteligencia de los espectadores con algunas escenas. No puedo afirmar que estamos ante el mejor elenco, pero puedo decirles que cada uno impregna sentimentalmente la tristeza y crueldad del film amoral que apreciamos y degustamos con excelentes interpretaciones.

Un manjar y un diamante que te arrastra hasta el inesperado final, en el que te cuentan lo ultimo y te cagan todo, así de sencillo. Me abstengo de descripciones profundas por algunos tramos, pero no guardo en silencio esas peculiares casualidades del destino y los consistentes giros por la lineal estructura por hallar al asesino, donde interviene la sospecha del espectador y comienza a tomar curso de que no estamos ante un típico desarrollo de las artes gringas por destrozar lo que hace ver “Rio Místico”, la crueldad, la esperanza,  la inocencia, la amistad y la naturalidad que evoca el director a nosotros con un mensaje que cada quien puede entenderlo a su manera según cómo conecte la trama hacia nuestros pensamientos.

Basado de la novela de 2 años antes, esta vendría recargada de metáforas, lecciones de vida, una frialdad en el aire sin explicación. En fin, ya ni cuento porque tanto como tú u otro individuo que navega los mares del buen cine que cava por las tierras profundas de la singularidad que forma una Obra Maestra, sabe que no necesitamos ninguna sinopsis o narración de “Mystic River” para saber que la cinta pertenece a esa sección privilegiada. Sin necesidad de exaltarse como simio o utilizar palabras rebuscadas, una palabra define el concepto de la película: AMORAL.




Nota: 9.5
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


domingo, 27 de julio de 2014

David O. Russel - American Hustle [2013]




Una película más sobre estafas… pfff. “Pero, esta tiene que ser buena; está basada en la operación n ABSCAM” ya de por sí la anteriores “grandes estafas” con el reparto populoso y atrayente, como imanes a metales. ¿Pero, que se puede decir? ¿Es una total decepción o una empresa legitima? Es material prefabricado del cine hollywoodense, donde ya no son ni los años ´50 ni ´60, que tal vez sería su mayor apogeo y recogida técnica-compositiva. Un ristra de actores de la talla de mediana, que siempre serán colocados en este tipo de “proyectos alternos” de esos de gran inversión, y en pos, de boyante recaudación. 

Básicamente trata de unos mingas que estafan por desfalcos, falsificación de cuadros, inversiones mayoristas, y donde un agente del FBI lo llega  atrapar en el acto, haciendo que éstos dos canijos trabajen para él, buscando hundir a un político corrupto lastrando unos cuantos congresistas de mala madera. Se involucran asociados de la mafia, las cosas se complican, sale De Niro haciéndola de payaso… como jefe mafioso (Ese cuadro de su vida ya está soterrado, y tratar de revivir las viejas glorias en papeles secundarios… pues, como que no entra) Un Jeque de intermediario, transferencias falaces, emboscadas, saturadas tramas, algo vertiginosas y tratando de crear el vuelta a la tuerca… qué ni siquiera se utiliza en su aprovechamiento. 

2 horas y cuarto, que a muchos los harán sentirse mafiosos, artistas del engaño, seductores y galanes gafapastas de los 70´s; cuando en realidad viene a resultar la mismo miasma de siempre: renombre, lujo, sentimientos encontrados, desenlace feliz. Son como las adaptaciones de Disney: todas, absolutamente todas las historias son sacadas de espantosos y realistas pericias, donde la cadena anima siempre trata de adptarlas al público más infantil..  Así hallo a Hollywood: diluyente esfuerzo para captar en los entramos, así como anticorrosivos del muermo (Nuestras películas no tienen que aburrir) Pero, por esa sobresaturación de clímax en todas las escenas, aburre. recomendada para todo aquel que le gusta malgastar su vida viendo estas porquerías.


Pfff creo que estoy perdiendo el tiempo más de la cuenta…

Nota:4.8 


Publicado Por: Albert Spaggiari.

viernes, 25 de julio de 2014

Mario Sabato – India Pravile [2003]



No sé de cine, mucho menos conozco generalmente el cine argentino. Pero no necesito saber de que colores son los calcetines o de que están hechos para saber que sirven o no. No me hace falta tener una colección cinéfila en una cueva para diferenciar lo que es una propuesta que busca el pez verde y una que te haga pensar o sentir en lo más intimo de tu ser. Y no estamos tratando con una odisea, ni mucho menos con un fruto antiguo de las épocas doradas del rodaje latinoamericano para entrar de esta manera. Pero, bien vale ser un pipiolo en la materia argentina para adentrarse a nuevas experiencias y presentar el lado opuesto del cine MIERDA del cual pagamos para ver “Los Vengadores” sin culpa ni remordimiento.

Tras gran camino en la industria, un director llamado Mario Sabato que –creo que- quiso  reflejar en su camino al sexagenario su opinión y su moraleja del cine actual a través de su penúltimo film titulado con mucha nostalgia: “India Pravile”, y eso que estamos hablando del 2003. Si bien, en este decimocuarto aguacate que ha producido y escrito por él mismo con ayuda de colaboraciones de otros artistas, no sabré si es o no su apogeo, ni abarco su filmografía desde los inicios de los 70s, pero la tarea que hoy entrega este señor parece como si fuese algo personal que quisiese cerrar el ciclo tras las cámaras sin olvidar algo que patente sus pensamientos o memorias de la vida misma, y eso cucarachas es de revelarlo ante la luz aunque no sepamos ni “J” de su trayectoria.

Centrémonos de una sola vez en la película. Arranquemos desde ese reparto que incluye desde actores con un rostro tan serio como el de Lito Cruz hasta el archiconocido comediante de su propio programa: Diego Capusotto, para ustedes que lo conocen, Peter. Y sin contar, un elenco que sobra decir que están ordenados y precisos a los momentos, donde participan Carola Reyna, Graciela Pal, Nicolás López Padín y un etcétera que recapitula los créditos. En fin, la labor de cada uno se centra por la personalidad que dicta Sabato, por lo tanto hay una lineal forma de actuar y siempre frente a nuestra principal pieza: Lito Cruz representando el papel de un cineasta retirado llamado Enrique Quiroga.

La historia retrata con un sentido del humor negro, con una comedia sin exhibirse a lo vulgar con un drama embellecido que trata la muerte y la vida bajo una mirada pesimista. Todo girando alrededor de Enrique: hombre que ya no filma, que está cerca de llegar a la tercera edad, que discute un millón de veces con su esposa, que resguarda el anhelo de las “buenas” películas de antes, que fuma de 2 a 3 paquetes de cigarrillos por día y que su deprimente actitud lo ha llevado a múltiples problemas con su familia; hija, esposa y hasta suegro… Criticando y  jodiendo los videoclips, el cine iraní, las cámaras de video y toda esa novedad que catapulta la percepción de lo que es cine para él. Un protagonista adecuado y con una personalidad humorística, solitaria y cascarrabias.

Con las “cualidades” de Enrique y el sentimiento que transmite a su familia, Lucila, hija de éste y madre de Martin, emprende la difícil tarea de animar o sacar un propósito a su padre obligando a Martin a acompañarlo más seguido, ya que las intenciones suicidas de Enrique son presentes. Como resultado Martín sería ayudante y amigo de su abuelo. Cabe resaltar que en las etapas de vejez y nostalgia, se puede apreciar el amor al antaño y las situaciones distintas si fuesen lo que querían ser Enrique y unos cuantos amigos, como Quirno (Carlos Moreno) que es su mejor amigo, que gusta del Rock Clásico de su nación y que tiene sueños frustrados como un integrante que pertenecía a una banda que le apasionaba. Compatibilidad hay entre la muerte, pero su amigo afirma: “¿Acaso ya estamos muertos y nadie nos avisó?”

Una trama y un argumento original, que reparte y acoge frases pesimistas, actitud cínica, desprecio y una mirada diferente a la vida con palabras coloquiales, modismos e insultos que tiran a lo cómico, como también esa insistente comedia camuflada que permite no ser un velorio este rodaje. Escenarios que muchas veces se repiten y algunos que rompen la tónica del problema. Como centrarse en la niñez de Enrique narrándole a Martín el porqué de India Pravile a un inconcluso guión que no se inicia. Transportándonos en un color amarillento y viejuco al pasado de las memorias de Quiroga, donde se aprecia un mercader que guiaba un caballo con miles de canastas, cuando él y sus antiguos compañeros jugaban fútbol en el barrio sin entender el significado del canto del comerciante. Llegando las instancias de saber la definición de la palabra, el tipo y su mercancía no pasaron nunca más, por ende nadie supo que era “India Pravile”. Lo interno y personal de Mario Sabato se impregna con facilidad, no hace falta conocer al director para darte cuenta que intervienen sus ideales para crear una película con mucho rollo que sacar.

Lo mejorcillo es esa constitución con un vistoso y gracioso lapso de episodios de comedia bien realizada que  enriquecen, varían, entretienen y te enganchan con facilidad según la temática o núcleo del embrollo. Un gran puntaje se suma por las situaciones y los encuentros que van desplazándose poco a poco hasta llegar al final. Rescato esta cinta con el ambiente, el color opaco de grabación independiente, el vestuario que no está mal del todo chequearlo y por último: una banda sonora que se dispersa adecuadamente con el tono justo. Recalco y redondeo esa delicia de orientación a reír al espectador perseverantemente con una dirección opuesta a los rodajes argentinos que se asimilan con el ingenio de Cantinflas, porque si fuese así, estuviese describiendo aberrante idiotez humana con todo desprecio, por gracia divina no encontraremos esas estupideces.

Prosiguiendo con los planes suicidas de Enrique; tardan, se extienden con algunas experiencias y algunas oportunidades de calmar al asunto para disfrutar de los personajes y su interpretación durante hora y media de verdadero análisis a la vida y la muerte tras varios planos y puntos de vistas donde intervienen temas que a más de alguno le apetecerá como un gusano prendido en una hoja fresca. Martín a sus 14 años sin conocer la vida ayuda a su abuelo con una visión realista y eficaz, sin perturbarse de las sombrías ideas que tiene su pariente, que al final satisfactoriamente se convierte en uno de los mejores amigos del director retirado.

Resumimos el objetivo y la meta del protagonista cuando cunden a la elección de los escenarios para suicidarse y Quiroga le explica a su nieto cómo hubiera sido su muerte si siguiera siendo director o cómo descifra algunas verdades humanas para un tipo como él: “Mi muerte sería más notable que mi vida”. De este modo el acto quiere ejecutarlo de manera memorable, ya que según él, su existencia ha sido un tránsito en el desierto, apenas jalonado por incidentes sin importancia. Ninguna de tres opciones elije, posteriormente con la muerte de su único acompañante; La perra que se llamaba Bicho y el transcurso se diluye poco a poco pasando ese tema a un lado hasta la conclusión de dejar claras las cosas tanto para Martín como para él. Llegando a su anhelo mortífero en una sala de cine para que finalmente la solución del entrañable Enrique Quiroga se realice en el Fin de la película que veía y de “India Pravile”.

Cerramos con semejante lección de buena firmeza y creatividad para hacer una película: Que te salga de las entrañas, de ti mismo! Mario Sabato sorprende con una historia que entrecruza el humor, drama y ternura, en una trama atrapante que nos mantiene en vilo hasta el final. Y con una esencia única que no la encontraremos ni por mucho tiempo navegando por el Norte, ni rebuscando en las Cataratas del Iguazú por algún entretenimiento vago. Si quieres ver arte grafico te presento esta oferta indispensable para una estantería que se nutre de cintas de buena calidad, que no pasan ni por gloria ni pena, pero que llenan un hueco en los gustos de cualquier cinéfilo que aprecie el arte visual por su mensaje, pensamiento, sentimiento y demás…No por su chatarra prostituida en masas.

¡“India Pravile” para el que come Pernil!



Nota: 8.5 duros como el culo de un caballo


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


lunes, 21 de julio de 2014

Guy Ritchie - Snatch: Cerdos y Diamantes [2000]



A tomarse el rato lúdico y aprovechar a combinar esas facetas de Gangsters con la comedia. Desde la Gran Bretaña se disponía un tipo como Guy Ritchie a sacarle lustre a sus film gracias a un reparto rentable y un argumento entretenido que sitúa la criminalidad en su lado más idiota sin llegar a lo ridículo de Mr. Bean y con miles de aventuras entrelazadas, que toma el ojo de Tarantino y su “Pulp Fiction” como una influencia notable. Estamos hablando de “Snatch: Cerdos y Diamantes” una prematura cinta que se llevó dinerín por los corrales.

Se los digo de antemano: Cerdos, Asesinos, Gitanos, Boxeo, Diamantes…En fin, un reparto coral lleno de actores que todos conocemos sin necesidad de robar protagonismo, pero cada uno descifra una peculiaridad que lo hace distintivo: Jason Statham es el Turco, Brad Pitt un rabino boxeador que solo al dar un golpe deja tirado a cualquiera, Benicio del Toro un apostador de seudónimo “cuatro dedos”, Vinnie Jones es alguien que aunque le apuntes con un arma te deja temblando el culo y seguimos con Alan Ford un psicópata que alimenta cerdos con cuerpos humanos que tiene el nombre de Brick Top, un ruso inmortal, un gangster-joyero judío , etcétera… Prácticamente estamos chiflando múltiples actos de violencia de manera cómica, casual e irónica tras una historia que une la búsqueda de un diamante enorme y de un promotor de boxeo ilegal.

De acción no tiene nada, el “humor negro” es el ambiente que transpira, como el desprecio a Londres, la estupidez de un grupo de negros, los diálogos rápidos y los encuentros… un ritmo rápido, constante giros e inesperados sucesos o algunos flashback y narraciones son los puntos singulares del film, aunque desproporciona una cantidad importante ya que la apreciación a las escenas se encuentra vacía y los excesivos giros pueden desmeritar un poco. La trama  comienza a ponerse interesante cuando Benicio muere y cuando el boxeador que tenía el Turco y su colega recibió un duro golpe en la zona de los gitanos. Arrancando los problemas y las soluciones, con difíciles obstáculos por delante.

El cielo gris, la agresión verbal, física y hasta métodos extraños de asesinatos nos intercala un mundo donde los barrios bajos predominan el rodaje y donde hay entretenimiento de sobra. Repito: La Acción no la hallo todavía. Los personajes aunque sean famosos o lo que sea, trabajan bien el papel y la figura con la que interpretan. Algunas partes como la quema de la caravan junto a la madre de Mickey  (Bard Pitt), la tranquilidad y la información que dicta Brick Top con sus anteojos enormes y su plantel de carnicería en un salón, cuando un perro se entromete en la travesía y se traga todo lo que halla (incluyendo el amado tesoro), el encuentro en el bar de Boris Navaja de los torpes asaltantes y de Dientes de Bala (Jones) y el inesperado final para el triunfante y afortunado Turco (Jason) son algunos de los mejores tramos que podemos apreciar.

Hay una explicación certera que se podría semejar a la realidad de este casi-irreal film: “Cada acción, tiene una reacción” –El pelonchas que no se esperaba lo que tenía planeado el gitano y su pueblo para los matones de Brick el tipo de anteojos enormes.

Y ahí les cae con agua de coco, solo sintonicen HBO para terminar Full.




Nota: Un 7.5 que gira en su propio eje
Nota del 13 de abril del 2018: Esto es una mierda. No sé de cuál había fumado para valorarla tanto.... un 0.1


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


domingo, 20 de julio de 2014

Tuck Tucker - ¡Oye Arnold!, La película [2002]



 
Película animaba basaba en la serie original, Oye Arnold de Nickelodeon. La película fu lanzada para la temporada 5, donde no quedaba poco para que la serie se desplomase y su continuación se cancelara para abrir espacios a nuevos programas, que sin lugar a dudas el único apelativo que muchos de estos merecen es: Cagada prefabricada. La película no es obra del director original de la serie, Craig Bartlett, ya que por motivos de discordancia Tuck decidió con el permiso de Craig, lanzar esta movie, conservando, claro, los patrones de animación originales, o considerados como los más fidedignos. Por ende, tenemos la animación prosaica de ¡Oye Arnold! No cambian ni las voces ni la apariencia medida de los personajes.

 Ya se imaginaran lo que pasó con DBZ y estruendosa batalla de los Dioses.  Pero, esa es para otra ocasión.
La trama se desenvuelve cuando Scheck, empresario corrupto y arribista convence a la alcaldesa de la ciudad, en darle su afirmativa en la demolición del vecindario, a cambio de una remuneración “justa” hacía los habitantes. Shechk pretende crear un lujoso centro comercial, apegándose a un dilema dialectico que inquiere lo siguiente: “Sale lo viejo, entra lo nuevo. Yo he visto el futuro, y está en industrias futura” esta pequeña  sentencia ética es la clásica máxima de los sistemas económicos capitalistas, donde la inflación de terrenos potables es tan indispensable que la empresa privada tiene que hacerse el macroempresario adueñándose tras injustos precios y tasaciones, de dichas urbanizaciones, con el fin de ventas aseguradas. Me gusta esa típica crítica a los sistemas degenerados, a través de la unión y fuerza colectiva. 

Como bien dicho, el vecindario liderado por Arnold y Gerald luchara contra muchas vicisitudes en la búsqueda de un documento que declara al vecindario como monumento histórico, debido a la guerra de los tomates contra los ingleses. Historia contada por el abuelo de Arnold, que se va destramando en el trayecto pertinente.  Se ven rasgos realistas en la empresa, como el desencanto de un conductor de bus por lo “demás”. 

Quizá ese es un punto destacable, donde la mayoría de personas en su querer y prorrogativa de ayuda, se ven inmersos ante el dolor personal, que no los deja apoyar las causas nobles: salvar el vecindario.
Hay varios homenajes en la película, el principal es a los hombres de negro, cuando se arma la secuencia de espías entre Arnold y su fiel Gerald. Una virtud de la que cuenta el metraje, también es sobre los ideales del joven cabeza de balón: ante los declives de vender, hasta de su abuelo (Parcialmente), se ve en la lucha como se enfrentará sólo con sus ideales, y con el mentado Gerald, y una ayuda externa bajo identidad secreta de “Voz Ronca” que es Helga. Helga también se ve envuelta en un dilema moral, sobre negar los planes de su padre Bob, que es socio de un futuro emporio de localizadores. Este dilema es hacerse millonaria a costa de otros, o simplemente ayudar a Arnold. 

Lo que me gusta de este tipo de películas es su mensaje hacia la hermandad humana y la solidaridad ante las causas nobles y benéficas, sin motivo de altruismo incluido. Ya que en cierta parte eso es la vida, un potrero de indiferencia ante todo lo ocurrido, donde nadie se deja por otros, y donde otros no se dejan por nadie. Interesante y divertida, como añorada producción del joven que siempre tiene un solución para todos y todo.


Nota: 7.2 y es digna de conservar entre los estantes. 


Publicado Por: Albert Spaggiari.

sábado, 19 de julio de 2014

Richard Curtis - Love Actually [2003]



Comedia británica de tono muy romántico es lo que nos revela Love Actually. Una de tantas películas sobre el dilema de: amar y buscar a tu alma gemela en este mundo; o simplemente ser un egocéntrico e infernal hiperrealista que odia esas tonterías. Si entramos con esa mentalidad, con los dos casos, estamos cometiendo un desliz de desfachatez. Las cosas tendrían que equilibrarse un poco, ¿no?  Pero, bueno, no nos pongamos aburridos tan temprano mejor cambiemos de rueda y metamos zancadillas al primer dientón que veamos. 

Un reparto donde están esos mismos charlatanes de siempre; aunque no cumplan esta vez tan mal. Dichos son:  Hugh Grant, Colin Firth, Alan Rickman, Emma Thompson, Laura Linney, Keira Knightley, Rowan Atkinson, Liam Neeson y Bill Nighy, entre otros.  Con esto no hay mucho que hacer. Es una película, de antemano lo digo, para verla con la novia, y pasar el rato viendo tantas burradas, como algunas escenas divertidas. El trayecto se basa en varias historias cerca de navdad, que se van dando en montajes paralelos, para al final tener un desenlace favorable y feliz. Algo que muy entrenado lo tienen los directores ingleses, es que cuando entran a terreno MovieStar, tienen objetivos de entretener y vender su buen tazón. Esto no es malo, tampoco bueno, simplemente de un rato.

No voy a citar mucho los aspectos técnicos de las películas, ni los planos, el ritmo, los escenarios, el argumento, las interpretaciones, el mensaje, la puesta en escena… pfff idiotez sería ante una película de chicle. Más bien, tampoco quiero hacer mención al bueno del mal cine. Agarrémosla bien  alka seltzer. Sólo haré menciones a partes donde hallamos algo de entretenimiento. Hay escenas muy livianas, donde no es difícil concentrarse tanto para entender la película. Y esto es muy alusivo, cuando este tipo de trabajos duran por las 2 horas y picazo. Se puede entender si se ven 20 minutos, y al otro día 40 y así hasta querer terminarla. 

Pero, por ser un film del 2003 la comedia es algo defesada si se quiere ver, y por eso no esperen, si ustedes les gustan los chistes de redes sociales y temas juveniles del momento; sólo es una pequeña recomendación.  Algo favorable es que la cinta no te aburre: las acciones se dan con una música adecuada, y los personajes clichés están “bienlogrados” para lo que se espera de esta comedia de novias. Para mí la única recomendación que les dejo, es la siguiente: si quieren complacer a su chabona, pónganle Love Actually. Entreténganla, por lo menos.


Nota: 5.6 y Spaggiari se come un burrito


Publicado Por: Albert Spaggiari.