jueves, 15 de enero de 2015

Darkthrone – Transilvanian Hunger [1994]



Llegada tardía de mi parte, pero no por ello, la charamusca y la poleada que entregamos es de una calidad inferior a la que acostumbramos. Y si me hago el de rogar, de tardista y de vulgar, no es por nada, eh! Que mirar bien el titulo de este post no nos va a dejar los ojos cuadrados ni babear por 2 horas. Pero si nos recordará o deleitará la esencia más pura y fría de la definición completa del Cabrón Black Metal Noruego. Y es que si tomas el Death Metal con guantes, aquí vas a tomar esto con pinzas. Porque aparte de toparte con una exquisitez en suciedad cruda y primitiva, también colará ese peso subyacente, qué es el ser un puto estándar de toda una movida nebulosa. De los mismísimos avernos, estamos citando a Darkthrone. Sir ser la primera o la última, fue una de algunas (no se vale mentir), que proyectaron más a fondo como carajos se hace el Black Noruego.

Ahora bien, ¿Qué vengo a ofrecer para recompensar los días de inactividad, de placer y de calidad? Casi nada, un puto álbum como Transilvanian Hunger, bien disponible para los que gustan comer chinches a mediodía. Y como quien no quiere la cosa, emblemático, para bien o para mal. Dado que todo lo que constituye este Lp, es la expresión de alta extremidad musical. Fenriz y Nocturno lo saben bien. Pasarse del Death al Black no fue ni por modas ni por plante. Ya que la subjetividad es grande con estos casos, solo patento lo inamovible, lo incuestionable: La Importancia de su existencia.

Todo aquello que quiere ir más lejos, con lo poco que tiene, con otras medidas, con otras ideas, pero con la misma ideología con la que empezó, se llama: Evolución, o sino, genialidad. Y eso pasa con TH, comparativamente hablando desde las raíces Deathers de los Noruegos. La presentación ya de por sí, nos caga encima: Más difícil, más íntimo, más Brutal. Así nos encontramos con una piedra fundamental: Mínimos recursos compositivos, movilidad cero, menos de 5 riffs en una canción, blast-beats a tope sin ton ni son, una garganta agria para bajarte de un tirón y un transcurso más lineal que el piso chueco de tu casa. Vamos! Que todo ahuyenta, pero esa era una de tantas fórmulas mágicas para sobrellevar la brutalidad que según Darkthrone, el Death Metal había dejado.

Ahora, ya sabemos que si adentrarse en el frío bosque Blackero quieres, escuchar suciedad heredada del punk, del thrash y del chamuco no debes. Iniciando con el balazo de la autotitulada pista, ya se convierte en caca pura o en himno majestuoso. Así es la cosa, Riffs llanos por todo el puto álbum, aunque Fenriz gotea melodías cuando vamos por la decima reproducción, su intención va más allá de eso. Porque si algo logra a la perfeccion este álbum, es hipnotizar con la típica guitarra omnipresente, el bajo con la batería a un mismo pulso, y si cabe, más desapercibidos, pero no por ello, menos importantes. Mientras, Nocturno Culto saca unas shriek por excelencias.

No hay mucho que decir, claro está, diferenciar las canciones sería un tedio, más aún sin las ganas disponibles. Aunque podría nombrar puntos calves como la atrapante atmosfera que crean los instrumentos sin moverse mucho, algo que cualquier pendejo lo hace, pero pocos lo ejecutan acorde a la moldura que quiere su propósito. El trayecto es totalmente para tomarlo apaciblemente y con el ánimo adecuado, porque tomará sus ratos el puto emblemático disco. Carajo! Crudo! Todas las características definidas están aquí, aunque ni a pichinga recomendaría este producto a nenazas que se quieren profundizar en el jocote negruzco.

Las canciones que podría destacar son: “Skald Av Satans Sol”, “Trasilvanian Hunger”, “I En Hall Med Flesk Og Mjod”, una prueba maloliente de que tanto esfuerzo lleva a algo. DISCO INDISPENSABLE PARA ENTENDER EL GÉNERO, lo demás a mamar!

Lo siento (más para mi interés individual), pero aquí acabo, porque la falta de escritura entorpeció mi costumbre (puta, y eso que en el teclado, ay! Hay que joderse!)…Una enfermedad grave, pero tratable.

A disfrutar de este clasicazo!!! 


(que portadaza!)


Nota: 8.0




Publicado Por: Zdzislaw Beksinski