¿Por qué siempre se
mencionan unos cuántos en la escena saturadísima del Thrash, sabiendo que, las
mascaras y directrices no sólo fueron 2 pelones
o 4 gatos? El movimiento Thrasher
se fundó por una oleada de esquizofrénicos,
imberbes y libidinosos de la violencia extrema –no olvidemos a los desempleados-
y ahí está la interrogante, ¿por que sólo algunos de una vasta y prolífica escena hoy en día son
recordados? Pero, no hablo de adorar al serruchero de la esquina por destazar
unos cuantos trozos de madera de pino y venderla como azafrán dulce y tierno, o
peor aún, hacerla pasar por violencia directísima y de porrazo cualitativo. De tanto
Big estúpidos que existen, y tan poco caldo que se sacan de ellos, bandas como “Mercilless”
y especialmente” Messiah” son dos tacos de palo de billar de ópalo crisolito: resplandecientes
y desterrados.
Pero, centrémonos en
uno de estos dos eslabones, de estos simiescos y brutos especímenes que
ondearon la tierra en los relumbrantes 86´s;
“Messiah”(Hasta su pequeño nombre mesiánico nos da una probadita nomás de lo que vendrá a punta de cañón) y es que si Slayer eran los
papis chulos del cafrismo Thrash en EE.UU, Messiah eran los putos reyes en
Suiza del diente por diente ojo por ojo, de las espurias mongólicas y las
hordas babilónicas del Thrash más irredento y bestial-salvaje (no sé que adjetivo
le quede mejor) que Europa pudo concebir. Pues, bien yo creo que la etiqueta no
es simplemente Thrash… esto está más descompuesto, y si usted inquiriere en
poner una mención fija y a lo sumo, descriptiva; buena Suerte. Para no dar intenciones
eufemistas, yo le diré a esto: Thrash de los malotes. No me vengan con
pendejadas de Deathrash. Cómanse uno o dos cuernos antes de llamarle así a “Messiah”
porque si quieren a Testament llámenle: Thrash/post-técnico; me tiene con las
anginas rojas y sin mucho cuidado.
Puesto que no
estamos hablando de cualquier niña con menstruación primeriza, sino de un
cinocéfalo con dientes de cimitarra y
espaldas de escarabajos deformes de Chernobyl, no hay que estar esperando un
metal técnico o un salvajismo “hibridizado”; Predicando un mensaje “celestial”
por añadidura. ¿ O es que se están riendo de nosotros, o es que los teístas se
montaron en el caballo y bajaron a los satanic-panda-masters de sus sillas o
qué? Y a pesar de las intro con toque “latinizadas” al estilo Lavey, nos recusa
en dos señalamientos interrogativos: ¿Estamos almidonados de verás o ésta
música es lo cabrón y siniestro que jamás se pudo hacer? El metal tiene sus
cualidades y una de estas es gozar de un performance terrorífico, aunque las
variaciones de estilos y temáticas, cambien radicalmente, nunca
disminuye si de verdad quieres espantar.
Brogi, Jazzi y Tschosi
son los principales actores de una de las piezas más crudas del Thrash. El primero en guitarras, el segundo en baterías
y el siguiente en las vocales y el bajo:
un puto trío como los Sodom… pero aquí el que pone de espaldas a la damisela es
Messiah y Sodom.. pues ellos ricamente les dan las nalgotas y se dejan sodomizar
al estilo de un mesías del género. Con toda esa
tosquedad del Thrash, “lujo 86” los mejores… ni papillas, pongamos
las cartas sobre la mesa; el único que le puede plantar cara al Trío
suizo es Becerra y los suyos, los demás comieron mierda, así de claro, sin estupideces.
Y podemos adaptar el paralelismo de Possessed (Este nombre no se menciona 2
veces, que les quede claro) con Messiah; porque así de malditos y condenados,
los discos están entre parte aguas, entre mareas divididas y acotadas por un
sismo de grados incalculables.
¿Que quieren? Creo que matarnos no, estos
buscan desintegrarnos de la hermosa tierra…. Pero dudo si ahora este planeta
sea hermoso, después de esta cochinada obscena todo parece inverosímil en su
belleza, más bien irreal… creo que por fin entramos al mundo supra-sensible de
platón, y ya no tenemos ni las meras imágenes para reconocer nada: Todo esto es
un pergamino errabundo y perjurado por manos y voces de otro sistema galáctico o
irreal ¿Cuál? Mejor callémonos, no vaya
a ser que el gigante se irrite por
nuestra presencia. Dejémoslo descansar, tal vez los daños sean irreversible,
pero la vida es más importante que nada.
Sonido de Emplasto,
de cochera olvidadas, con manos y oídos que pasaron y crecieron con el metal de
antaño, el más maléfico y temible de todas las memorias, sí exactamente del inconsciente
colectivo de todo metalero joven, viejo o pendejo: Black Sabbatrón (Space Invaders y Total Maniac) de aura
sabbathica más que vidente (o audible en este caso) ya cuando escuchamos las
influencias, no sólo indirectas, sabemos que estos tipos mamaron y fusionaron
ese estilo indescriptible de Iommi y los suyos con los suizos mentecatos. Y no
sólo es música descompuesta y visceral, sino rezumada a la creatividad limitada que estos sonidos pueden
provocar, ya que la extremidad próxima a ráfagas de violencia, tiene que ser
cautelosamente conllevada. Pues bien, una muestra de talento e innato fruto
cerval es: Thrashing Madness, canción que lleva la inarmónica y la atonalidad
en solos repulsivos y pequeños y raucos berridos de fondo, sin llegar a
pronunciar ni pepas.
Pero, aquí mi
favorita (Aunque son todas) debería ser, por ese desencanto y odio tan
explosivo y puntual “Anarchus” monótona, atascada en trémolo y con carrocería
imprudente; solo escuchando su estribillo epiléptico y sus ritmos descontrolados
y ortodoxos… me entran las patologías para matar con licencia: odio terrible lo
que aspira (mejor no leer letras para aquellos bentonianos de coraza, ya que
podría defraudar ese aspecto extra a la misma obra ¿y Portada? Sólo diré: así
se forjan las leyendas: “Legendado”
¡Ya basta! Obra
maestra del Thrash, Disco eterno e imperecedero, hegemónico y ABSOLUTO,
carajo!!!!
Nota: 10
Publicado Por: Albert Spaggiari
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