Rasquemos por otro
bando y por la Europa más desapercibida en su momento: Suiza, en el ámbito
Thrashero no ha sido una marea tan consistente como Brasil o Alemania, por lo
tanto se me vienen a la cabecilla grupos como los Celtic Frost o los Messiah,
que estuvieron rondando por la escena más pesada del género y uno de ellos,
logró captar la atención para la música extrema. Pero de un lado tenemos a
Coroner, un trío que ahora tiene fama de sobra y elogios como: “Los Rush del
Thrash Metal”, debido a su aporte enorme en lo que es el Technical Thrash
Metal. Pero nadie se puso la cervecita en la mano y los agarró tan bien como
hoy, en su época.
Del salón 80, unos
roadies (sin exactitud qué hacían) de los de Tom G. Warrior Y Compañía, sacaron
el ánimo que les garantizó formar un grupo de la misma movida y a su gusto
preferencial. Ron “Royce” Broder en el Bajo y la voz, Tommy “T.Baron” Vetterli
en la guitarra y Marky “Marquis” Edelmann en la batería. Nos presentarían su
primer álbum en 1987 con el titulo de “R.I.P.”. Que remarca una gran técnica
que se le puede alojar a un estilo tan violento y agresivo como lo era el
Thrash de los alrededores del 87’, y aún mejor si se le atribuye una coherencia
de pesadez compositiva con este uso de ejecución.
Exactamente eso es
Coroner con este primer ataúd, Técnica. No es fría, ni estúpida que hace
malabares en su propia mierda. El trío es rudo y elaborado para los temas. La
inspiración se nota con los intrincados Riffs, con una belleza peculiar y adictiva,
como los solos extra-sentimentales y las melodías como esa: “Nosferatu” que se
llena de todo el Neoclasicismo de un Malmsteen poseído por una entidad maligna,
que también lo satánico y macabro de las cuerdas de Tommy, se presencia en todo
el álbum, sin perder esa sutileza y elegancia que posee. Si usted viene a
tomarse una botella y no reconoce lo que es absurdo y lo que es bello, es
porque se esta tomando una Regia o porque no tiene oídos.
En su gran mayoría,
la elegancia de un traje nuevo, la trae el toque sentimental y las Intros que
se entrelazan al comienzo, en medio y final del álbum, donde se recuestan arpegios
sofisticados como una relajación. ¿Relajación, de que? Del toque áspero,
agresivo y atacante de Royce, de sello personal y de una actitud que refuerza a
la música, dándole una gran potencia en los temas. Más aún cuando Marky golpea
la batería como si se tratará de experimentar y sentirse tan libre como expresar
su creatividad, al igual que el Bajo súper-emotivo de fineza del frontman, que
le da más carga de melodía al triangulo. ¿Y como no?, No hay líneas que limiten
los instrumentos, son varios lujos que se pueden dar, pero claro, sin salirse
del orden instrumental que siguen.
De sabor penetrante
como el Ajo y Tan detallista como una Ensalada Cesar. Este disco se proclama
con variedades de ritmos y eficacia en melodías. Tanto como velocidad y crudeza
característica del Thrash más mamífero del globo terrenal. Conjugando bien
estas dos formulas, obtenemos el resultado perfecto: R.I.P. Un clásico que se
debe de escuchar por su importancia y su calidad. ¿Canciones pa mi gente? Yo
rescato la manzana entera, pero un himno que huele añejo y obtiene gran valor
por su enganche tan fuerte en su estribillo, como también por abrir la primera
de cinco puertas bajo el nombre de Coroner, ese tema es: “Reborn Through Hate”.
Conclusión: Escúchalo
y estarás Coronizado por el resto de tu vida. Y esa alegría rotunda que te
llena más que cualquier otra cosa, se agradece abriéndole espacio a tu
estantería de discos clásicos del Thrash Metal.
Nota: 9.0
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
No hay comentarios:
Publicar un comentario