domingo, 29 de junio de 2014

Vader – Tibi Et Igni [2014]





Voy a ser claro, y no diré las cosas dos veces, mucho menos ante la agrupación del maestro Piotr. Señores, y señoras, cuando tenemos la valentía, osadía y por extensión el atrevimiento de tocar, sin manosear por supuesto, una de las bandas míticas del género roñero, es que sin dejar las nimiedades, damos el paso  del territorio infante hacía la jungla de Vader. No hace falta mención, u otro tipo de presentación para este lagarto metalero de más de 30 añetes, sino la suma pleitesía y respeto inmisericordes unánime de la abadía Death Metal. Y si me vienen los tratadistas con las etiquetas irresolubles y necias como: “Esto es Deathrash. Nunca una banda podrá ser profeta en su tierra” si es de este modo, el castigo arrojará estragos sobre ellos.

 Ojalá, nunca se nos pase esa lacónica idea pontificada; se nos podría caer la mano por faltarle el respeto al padre que nos acuñó. Pero, este no tenía un cálido seno materno, sin ser una creatura hermafrodita, ésta para alimentarnos nos lanzó azufre a los ojos de sus poros… era la única manera de supervivencia que teníamos. ¡Rechazarla era un pecado! También, podrán venir los estudiosos y cabezotas, a decirnos que Vader en lo que va de la década 00´s sólo nos ha dado reflujo, y aguita destilada del brutalizado tronco con que lo conocimos. Otro craso error, mi estimado. VADER (Por que desde ahorita lo escribiré así, con creces) lo que ha herrado es metal de cepa Morbid, lajas afiladísimas, y pura herrumbre inoxidable como sello de candado inamovible e impenetrable para su legado pirático Que no cualquiera puede llegar a los 30 y tantos haciendo lo que te gusta, añadiéndole a eso la consistencia y la entrega que han sabido espaldar. 

No estamos antes cualquier banducha post pure Death, o cualquier estúpida agrupación de revival, estamos antes el pilar indiscutible de Polonia, ante la armadura europea bélica, que se desgrana la piel, y te tritura sus huesos en las notas, en los Blast Beast, en las entronizaciones, en el micro, en el estudio, en cada puta placa que se ha marcado con una firma lacrimosa y oxigenada de enfierraduras a través de los años. Y si el estatus de VADER se desmitifica, será porque Piotr lo diga; nadie puede venir y decirnos cuál es el fracaso de han tenido en su intachable discografía. Y aquel infortunado, que venga y nos replique sobre alguna placa tectónica y sus déficits… pues, volvemos a contradecir el primer mandamiento “Amarás a VADER sobre todas las cosas” y así tiene que ser, te ha quedado claro. 

Pero, este no es el caso, ya que las bandas de pisada marcial, esas cristalizadas de prístinas refracciones, o mejor conocidas como “la vieja escuela”, hoy en día, a aproximadamente 3 décadas de su aparición, muchas nos han dejado (Death), otro tanto han abdicado su patriarcado (Morbid Angel) y nos han traicionado con horteras producciones, y en el peor de los caso, muchas han perdido su huelle simplemente (Obituary) son pocas, las bandas legendaria, como los Cannibal, Nile, Pestilence (Por mencionar algunas) y VADER la que nos han contestado que aún no están desintegradas, y que su yugo perdurará como los imperios chinos: Milenios. El caso, es seguir después de tantas calaveras, rompiéndose el lomo y entregándonos maravillas como el pasado.

VADER no innova, no propone, no cambia, no va más allá de otros estilos en conjugación con el Death Metal; y si quieren saber, me imagino que nunca va a cambiar, ¿Nunca se aventurará? Esa aventura odiseíca ya la tomó, y mira como le fue: El trono está compartido, pero a diferencia de Deicide, VADER si tiene el Trono. Y que quede claro, que el papi Benton es un sacro Dios Blasfemo. ¿Y cual es el único subterfugio que han tenido para mantenerse así? Ser honestos con sus principios y de tal manera plasmarlo en su odiosa música. Eso es todo, no hay más química que la de hacer justicia con lo que crees que saldrá bien. Piedra por piedra, así se formaron las rocas de Costa rica, esos fenómenos agigantados que hoy permanecen como escultura prehistórica. 

“Tibi Et Igni” primer titulo latín, que vienen siendo “Lanza el disparo” y con esa bala nos indican que están en su trono, en su gobierno, en su plena y larga vida. No hay más excusas, no hay más peros, no hay más nada! ¿Qué es lo que nos traen? Claro, que no un “De Profundis” (¿¿¿Por qué demonios existió esa maldita obra capitular y magna???) esas embarcaciones fueron dispuestas en las manos de los jefes del género, para que las forjasen y ejercieran su territorial munición ante las plebeyos y lacayos menos sublevados. Fuerza ciclónica, sin opúsculos ni redundancias; todo es directo y sin vacilaciones. ¡Como siempre han sabido desarrollarse!  

Riffs típicos del género, pero con Groovies destacados, alborotados, turbados y con dramática ejecución bilateral. Quiero decir, con un sentido de la predisposición en materia guitarristica, que sus senderos buscan la saciedad insatisfecha  desde ya hace añales En este pequeño pergamino nos otorgan una movilidad en las seis cuerdas llenas de solos comunes, pero contundentemente sugestivos y percutidas líneas debajo ensuciando el material  a la pos. En aras del destino, dejamos esa batería indisoluble, atascada, pero ya sin el trémolo maldito/bendito que era punto de largas discusiones sobre la tesis VADERIANA. Posiblemente, los abuelos no estén en las condiciones físicas del “Litany” pero, más claro está que su nivel y calidad no se han disipado. 

El maestro Piotr se luce, con aguerridos canticos y con berridos ubérrimos. Sonantes y sincrónicos tempos  colmados de algarabía, de rabia, furia y enojo rencoroso.  Me encanta este estilo de canto, tan vaporoso, que te cala el tuétano. No hay hilos negros, ni verdes ni “nimierdas” más. VADER ES VADER, Sinónimo de Death Metal aleccionador. Portadota chungastica, no sin ser la mejor, es un digno fresco impreso del los artistias aledaños a la banda. 

Váyanse a la mierda, ¿que esperaban, mala nota? ¡Tu abuela!





Nota: 8.5 fieles



Publicado Por: Albert Spaggiari. 

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