miércoles, 4 de junio de 2014

Christian Death - Only Theatre Of Pain [1982]



Seguramente hablaremos del Punk, Post-Punk u otras variantes Punkonas que fluyeron como aguas sucias detrás de cada espectro gótico, pero este no es el caso. No servirá de nada subrayar y anotar con palabras enormes lo que son: Joy Division, Siouxsie And The Banshees, The Cure y Bauhaus. No lo digo por extender y redundar el texto, lo aclaro por el hecho de que un grupo deja casi en su totalidad sus influencias para desprender de la orbita y sentar las bases de la pura esencia del Rock Gótico, y así, no tener nada que ver con un principio para centrarse en las capacidades que están disponibles a ella, según la época, recursos e ingenio que tenga esta banda.

Sacada literalmente de una lápida el nombre de Rozz Williams, adoptada por un vocalista que reclutaría un conjunto como el de James Mcgearty en el Bajo, Rikk Agnew en la guitarra y George Belanger en batería. Personajes nada comunes, que retratarían una música fuera de este mundo, con un proyecto llamado Christian Death, lograrían ir más lejos con la redundancia que cabe en los estilos musicales, al ser precursor del DeathRock. Y sin duda sin ser el primero de la movida gótica, fue uno de los máximos representantes. Pero la importancia radica en su ya añejo treintón debut monumental que inspiraría a una generación ochentera: “The Only Theatre Of Pain” traído de una ventisca en 1982.

Si regurgitar gatos muertos, rayarse las manos u otros espectáculos parecían una polémica total, creo que todo eso concluye en algo: ¿O es imagen o es verdad? Ni lo dudes, la respuesta es más que obvia: Una guitarra de segundo plano con riffs psicópatas y distorsionados heredados del Noise y del Experimental, la batería gélida, la voz aguda dolorida y cavernosa de Rozz, el Bajo choncho y al frente como siempre: Espectral y atemorizante. Adornos como campanas y las letras narradas en violaciones de niños, blasfemias, necrofilia, la constante crítica a la religión, la manera de ver la muerte. Todo eso influye en la atmosfera de la música, todo queda previsto en el nombre de la agrupación. Si las vestimentas opacas, el color cadavérico de los rostros es algo inusual para usted, no debería ni acercarse al disco.

Primero antes que nada: no hay rastros de melodías del tutú del Punk, la angustia vital que deja impregnado el difunto vocalista, te da a primera vista lo escalofriante que es la rítmica que conllevan. Algo más oscuro que la música que se centre en eso, no hay. Se especializan en dar un ambiente, no en una musicalidad muy trabajada. Aunque siempre apreciemos pocos detalles de melodías sueltas, como si Williams agonizara en el canto. Arrebatos de velocidades, ritmos aterradores y sobretodo la letra. Si escuchan canciones como: “Mysterium Iniquitatis”, mi favorita del menú: “Dream For Mother” o “Stairs – Uncertain Journey”, leyendo los párrafos de tortura, dan un sentimiento envolvente con la música y modifica el punto de vista que tengamos, luego de partir este punto.

Siento no entrar en detalles, porque no quiero repetir los factores básicos para acercarse lo más posible a este diamante de la música Gótica. Una cosa queda clara: Es uno de los discos más OSCUROS que he escuchado en mi cortísima vida. En resumidas palabras: Es infaltable para el que vive en un pozo y por lo tanto indescriptible la sensación que produce. No quiero ser pelele, ni incapaz de transmitir la penumbra que causa Christian Death con su música, ni arrebatar el uso de esta frase, pero en estas circunstancias por más que logremos desglosar esta obra, no podremos: “La música expresa aquello que no puede ser expresado en palabras y aquello que no puede permanecer en silencio” –Victor Hugo.






Nota: Un 8.5 y que comience el Teatro de Dolor...


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


No hay comentarios:

Publicar un comentario