domingo, 27 de octubre de 2013

Public Enemy – Yo! Burn Rush The Show [1987]

Public Enemy es o fue (No sé cómo está su situación actual) una banda de hip hop de Nueva York, EE.UU. Se formó en 1982 por Chuck D cómo vocalista principal y autor de las líneas rapeadas de primer plano, el antiguo miembro Dj Terminator X y El Mc (Maestro de ceremonia) Flavor Flav. La banda cosecho grandes seguidores a partir de su segundo álbum “Its Take A Nation….” Experimentó con su música por los años 90s, después de ser calcificada cómo banda de “culto” entre su mazmorra la banda tuvo su lugar entre su género.


Si bien fue catalogada una de las principales agrupaciones pilares en el sonido de los “80s Rap” lo qué más tarde se llamaría “La Edad de Oro del Hip Hop” Golden Age Rap. La banda se rodeo con músicos del ambiento rockero; sampleó la canción de “Angel Of Death” de Slayer en su riffs inicial e hizo algunas apariciones con el Anthrax. La banda al su respetivo tiempo osciló entre una combinación medio pesadona y bien hip hopera!

Bueno, démosle molote a la bicha de enfrente. P.E y su Yo!... (Lo mencionaremos de ésta manera para evitar escribir todo aquello de arriba) presenta un ritmo cada vez mas alejado del sonido inicial del género, por ende, esto nos deja ver la línea delgada que separaba los estilos de cada generación naciente de Rapers en su estado más a lontananza y lejano. La ausencia de guitarras es notable, no hay indicios ni de mezclas de esa índole. Por otro lado no tenemos ya la presencia Soul y Funketa por ningún lado; y con estos muchos dirán: “Buenooo, ya está dicho todo, no hablemos más, Un disco de Oro” pues no pondremos en tela de juicio el anterior argumento, sólo trataremos de ver sí hallamos esa definición.

Sabemos qué los chicos no pretendían agradar a nadie con su estilo, por allí se rumoreo mucho que ellos presentaban una nueva esencia y dinámica que levantaría los confines de todo aquél que osó tocar dicho estilo, y a pesar de ser una banda con una gran reconocimiento cómo que ésta volada se les subió en el cogote, ¿no? Algo disipados en sus ideas con lo que querían tocar. Pero, Vayamos paso por paso.
Algo muy interesante del álbum está en el uso robusto del Tumtablism: si se fijan muy bien y concentran muchos sus oídos escucharan que este elemento se incorpora antes del desenlace de cada track previendo antes ya el final sin verlo y sentirlo. Las cajas de ritmo crean esa afanosa “Pared Sónica” de la que tanto se jactaban éstos locuaces. Las técnicas cómo el “Scratching” está bien fomentado con algunas canciones que incorporan con la distorsión tanto en instrumentación y vocales rígidas y rápidas de parte de “Chuck D” en el álbum se mencionó mucho la falta de labor que tuvo el maestro de ceremonias, “Flavor Flav” sí bien no tenemos mucho que decir de él, algunas coros y fraseos están bien ubicados y encajan correctamente en las piezas, aunque algunas mantienen la expectativa baja.

Hay algunos instrumentos, por de decirlo de alguna manera, orgánicos, qué también se incorporan en la afiliación, éstos están fijados en algunas halos un poco menos desesperante, y lubricados con mucha movilidad: Unas notas de pianos, algunos platillos de batuca, y algún bajo que se ensanchando las rolas en mucha de su presentación. En la otra cara de la moneda tenemos usufructo de sobra para explicarles la dinámica raperistica del álbum. El disco inundado de mucha improvisación, algunas de éstas se pasaban en Loops, o mejor dicho en repetidas veces parrafeando un cántico inicial, esto satura la atmósfera de una rudeza pura y agotada por veces, aunque no siempre pueden equilibrar la variación, poca de la que cuenta la banda aquí.

Todas las canciones cuentan con Samplers de fondos que guían el ábum en su totalidad, no hay ninguna que no cuente con esta alternativa para componer: sonidos de motores, algunas herramientas dentífricas; “al principio un auto arrancando”; algunos taladros que se oyen disparcitos por allí. A veces sí carece de ingeniosidad a la hora de verter estos elementos que podrían sacar más provecho que recitar trivialidades nada loables.

Ahora la parte sin censura. El disco me llega, pero a un aburrimiento absoluto; el sopor es inevitable con el mismo ritmo balbuceante de las canciones, y la estúpida línea rítmica monótona que cae en un “risco soporífero” no hay un cambio distante y plausible en  la obra que presentan. A veces me parece una tremenda conjugación simple que solo llena espacios para seguir escupiendo tonteras sintéticas y muy lejos de qué estás sean nutritivas. Las rolas se vuelven casi predecibles y absolutamente desechables cuando van avanzando los minutos faltantes. Lo fructífero del álbum no se encuentra ni en su ineficaz maestro de ceremonia, ni en Chuck el que me hace sacar una cantidad enorme de saliva al momento de dormirme con él disquete.

Se me hace un rap tan simple y pasado por “sonidos extraños” algunos divertidos para ellos en crear esas pequeñas y espaciadas auras nada cambiantes. Y no critico a la banda por su popularidad, sino porque me mande antes de las 11Pm a la cama. No halló, ni una pizca de satisfacción en esto, que un álbum me aburra es peor que no me guste por ser “Extraño” o de distintas “Rama” o de alguna manera que no lo entienda. Pero, mi desagrado sería más satisfactorio si fuera por alguno de los anteriores caracteres, pero es por puro relleno que me aburren. Y su portadita, quemen esa mierda.  

Señores/as i les gusta Public Enemy, disfrútenla y si eres nuevo y sientes curiosidad por darle una escuchada a sus discos que mi reseña no te detenga, te suena la frase de “cada cabeza es un mundo” A mi, en lo personal me alegra mucho que hayan cambiado los estandartes del hip hop, pero creo que se están masturbando sin manos.  






Nota: 5.4 




Publicado Por: Albert Spaggiari

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