jueves, 19 de septiembre de 2013

The Dead Boys – Young, Loud And Snotty [1977]

The Dead Boys fue una banda de punk. Se catalogó cómo banda de la segunda oleada del punk norteamericano. La banda se formo en Cleveland, Estados Unidos en 1976.

Integrada por: Stiv Bators en las vocales, Cheetah Chrome de guitarrista principal, Jimmy Zero en las guitarras rítmicas o de apoyo, Jeff Magnum en el bajito  Y el gran Blitz en la batuca. También he de nombrar a Ronald Blinder por la participación que tuvo en las vocales en la canción “Down In Flames” (La última del álbum)


El semillero punk nace en Estado Unidos, pero tuvo su conformación en Inglaterra a mitad de los años 70s. Los niños muertos fueron de aquellas bandas que pertenecieron a una escena que poco a poco iba incrementando, luego ésta moriría por su propia boca (Caso muy similar a lo qué pasó con la música disco); lo cuál la banda dejó un pequeño legado de 2 álbumes (Después estos serían lanzados en los 90s. quizá se deba el poco caso qué tuvo en su efímeras apariciones). Cómo bien sabido YLAS (Siglas del álbum), su álbum debut, obtendría esa esencia para ser catalogado cómo uno de tantos discos para tratar de explicar lo qué fue este fenómeno.

Ya qué la mayoría de grupos tenían su código de ética (Se iban pasteurizando con el pasar de los años) a la banda se le hizo una proposición: Cambiar de tono su temática y sonido (Ya qué la vieja y escupidora fisionomía punketa auguraba la decadencia) Aunque la banda nunca quiso ser parte de las movidas de la productora –Por eso se debió al poco interés que tuvieron las disqueras con el grupo-  y sólo se dejo ir por su actitud y su ideología. También destacar el comportamiento de su vocalista principal, Stiv  Bators. Bators expresaba mucha energía en los conciertos, su furia y descontrol era tan grande qué la gente qué asistía a los conciertos terminaba destrozando todo; También, las autoflagelaciones, las cortaduras y las excesivas demostraciones de maltrato así su cuerpo, eran cosas qué lo caracterizaban. Aunque muchos aseguran que eso era propaganda mediática para seguir viendo el Punk cómo lacra.

En fin. Lo qué nos trae este álbum es una buena dosis y radiante energía punk, de esas tan calenturientas y frívolas qué están compuestas por varios ritmos muy centralizados en su música. Una buena fusión y simbiosis de instrumentos bien trabajados y esmerados. Aunque cómo muchos, esto carece de complicidad y estrategias sutiles para crear finas melodías y percusiones inescrutables.

Los elementos, cómo antes mencionados, son básicamente los del rock de toda la vida: Bajo, Batería, Guitarra y Vocales agresivas. (Aclaro no es Punkcore) pero sí un estilo muy bien hecho, casi nada melódico y bien furioso. Guitarras qué quizá no pasen de los 3 o 4 acordes en las canciones (Compuestas de muchas clarividentes piezas estructurales adecuadas para lo qué tocan) un bajo muy, muy simple, tanto cómo qué si no estuviera en algunas piezas; pero lo qué se lleva la olla es el bataco, su técnica es muy añeja y prolija, nada aspillera (Omitiendo a veces las habilidades arcaicas qué todo baterista de esa época frecuento) y compleja, sino muy bien sincronizada y rítmica.

La producción no es de lo mejor, pero con la calidad del Mp3 uno se puede defender y absorber mucho material genuino qué se dio. Las canciones mantienen una línea muy parecida entre sí, no son copias, pero cada una maneja un estilo precoz y tímidamente diferente (sin perder su génesis, claro está) nos dan temas crudos, sencillos, rápidos y directos. No hay mensajes esotéricos e instrumentalizaciones del más allá, la mayor parte del tiempo los tipos están dándote caña, caña y más Caña; así de simple, cabrones.
La temática (Cómo casi todo la década ha sido) se concentra en problemas personales y sociopolíticos, denuncias y alertas ideológicas, cómo repelentes contra tal o cuál ente político. Algunas están impregnadas de pesimismo, claros ejemplos de conllevar una decisión más negativa y fría de la vida, otras algo más humorísticas e hilarantes, qué muestran algo de machismo (Cómo contexto, no es qué sean misóginos, sino unos irreverentes al escribir. Bueno hoy en día quien no lo es) Por otra parte, no hay que invertir el tiempo leyendo sus letras, es muy similar a lo qué trabajaron tantas bandas. Y no se le culpa, sino qué sólo se prevé si quieren o no leerlas.

¿Canciones recomendadas? Todas, hijos de su pimpollo. Por allí se encontrarán con himnos del punk prácticamente desapercibido por toda una generación.

Debe ser un disco muy alentador, muy vivaz, qué se pasa velozmente y se disfruta cómo comer un caramelo y una echarse una siesta en un día soleado después de la faena. No hay mucho más qué decir. Excepto qué se lo bajen a toda prisa (Pocas versiones están en una buena calidad, cómo exigimos aquí) y qué lo disfruten y lo compartan con muchos más.

Si te gusta el punk, y aún no te has percatado de los Dead Boys, ya es tiempo para darle una buena escucha y disfrutar de la violencia!!!!






Nota: 8.8 




Publicado Por: Albert Spaggiari

4 comentarios: