martes, 24 de septiembre de 2013

The Slits – Cut [1979]

The Slits fue una de tantas bandas inglesas de punk (!) que se cosecho a finales de los años 70s. Integrados por una alineación completamente femenina (No crean qué sólo Joan Jett quemó su sostén en aquella época), al paso del tiempo se fueron incorporando miembros masculinos, pero en éste su primer álbum no es el caso.


Formado por la coalición de otras bandas de la época (The Flowes Of Romance Y The Castrators) surgen sus miembros principales: Ari Up de vocalista principal, Palmolive en la batería, Viv Albertine en las guitarras Y Tessa en el bajo. Lamentablemente en el 2010 Ari up moriría de un cáncer repentino, lanzándose consigo material nuevo. Debo de aclarar qué la banda cuenta con tres trabajos más de estudio (No son recopilaciones, ni demos saturados lanzados tardíamente, sino material nuevo) aunque muchas páginas informativas no cuentan con dicha información.

Cut es uno de tantos trabajos qué se descubren con el tiempo, con la búsqueda exhaustiva de pesquisas  profundas. Con la ayuda del tiempo y  la disposición logre descubrir este trabajo de aquellos años. Aunque la popularidad de la banda es muy baja a comparación con las más conmemoradas bandas punketas, cuenta con un intrigante sonido. Pero no nos adelantemos aún.

Para definir más o menos a qué nos atenemos al darle clic a este trabajo de apariencia rupestre hay qué contar con una visión un poco más alejada del punk convencional, ya qué el disco cuenta con varias fusiones de músicas distintas; lo qué sería una profanación para aquellos impúberes tiempos en “Hazlo Tú mismo” y para los puristas del género. Sí bien, la experimentación y el conjugue maniobristico estaba de lado de “The Clash” con aquella fusión de Reggae y Ska muy adecuada para su época y sonido. Pero, por qué hago la mención de “The Clash” con “Las Sltis”  pues porque el sonido de Slits es la evolución que Strummer y los suyos jamás pudieron completar.

El sonido de este álbum roza La música Disco, El Reggae Roots, Ska, mucho jugueteó con la experimentación, alguna qué otra introducción de elementos sinfónicos y adicionales; teclados, pianos y un sinfín de cantidades de innovación. Mencionar la vanguardia absoluta del álbum sería muy infértil y redimir su postura resulta algo inocuo, pero a la vez sin beneficio y sin fruto. Así qué sólo me limitaré por mencionar de la manera más cóncava que pueda su música, sin entran en detalles de marketing y publicidad.  

Un dato qué me llamó la atención del álbum es la indefinible e “incategorizado” sonido, esto no es punk, pero tampoco es reggae, ¿entonces qué es? Música nueva, música sin fronteras y de un rubrico descenso casi insospechado de vanguardia. Pero, los elementos que son manejables de manera consiente son éstos antes mencionados Lo qué notas al darle unas oídas sinceras, es qué estas chicas no estaban perdiendo el tiempo. Sí, bien la prematura incursión hacía terrenos desconocidos hace qué las bandas pierden apoyo en difusión por parte de sus discográficas, Slits aunque no tuvo mayor auge cómo banda de “mención” redistribuyo y paro el Cliché de los 70s en música británica.

Lo qué se encuentra en este encubridizo tótem son elementos qué a veces eliminan la melodía –Cómo es bien implantado en el género- pero la calidad de su música es un Sui Generis en ritmos y experimentación, lo más irónico es qué dicha improvisación no suena a tal, sino a un trabajo premeditado muchas veces y trabajado con una maduración casi desconocida. Por lo visto a muchas bandas les tomaría un buen tiempo formular los ritmos adecuados, la cantidad de Hooks y melodías que podrían introducir, o más bien como siempre ha sido, aprender y evolucionar de tu música una vez ya hecha en el pasado; pero, Slits pecaron de esto, de no tener amateurismo, qué hasta Iggy lidió con tal.

  Por otra parte se hace notar la parte Noise de la banda, con algunos recursos cómo monedas cayendo, algunos qué otras congas que se logran oír de fondo, ritmos básicos y primitivos: lo qué se puede considerar como una experiencia muy insólita.  Algo muy cercano a una fusión de Noise y Punk, cómo Sonic Youth, pero quitándoles toda la negra atmosfera, aunque a veces suena terrorífico. Notas fraseadas de forma muy sexual, erótica y libidinosa qué excitan de manera súbita al oyente.

Al escuchar la excelente amplitud y variación  en tonos altos, bajos, lúgubres, sexuales y desoladores. Vocales desganadas y eufóricas son las pasmosas y centralizadas dinámicas qué tenemos al pasar el álbum. Muchas de las canciones cuentan con una gran elaboración en tiempos, pero sin llegar a ser cambios totalmente drásticos, las canciones evolucionas y tiemblan con la voz de Ari Up.  Quizá el valor significativo qué tenga el álbum en concepto sea la refutación a aquellos que denigraron el punk cómo música carente de complejidad y estilos rimbombantes, variación en escalas atonales y fusiones estrambóticas con corrientes de la época (Cómo la música Disco, lo cuál el punk nace a consecuencia de eso)

Pero, si bien muchos me dieran: “El punk es simple y todo aquel grupo que lleve la corriente, cómo acercarse más hacía lo qué protestaban (Rock psicodélico y progresivo) es una letanía y un pérfido recurso compositivo” Pues, aunque este comentario este sustentado de puros prejuicios, cabe responder para no tener posteriores malentendidos. Sí el punk quiere fusionar con música compleja nos significa que pierda su esencia inicial y única, significa un pasó seguro y clarividente hacía la trascendencia en armonía y composición. Y sí les molesta esto, pues auqí ya no puedo hacer nada, sigan con Pistols.

Quizá, lo que marcó la banda nunca fue redimido o sustentado por varios expertos en la música, y ni falta que le hace. The Slits le da a cualquiera banda una patada en el culo de cómo se debe hacer música, de qué la actitud de rebeldía aplicada en materia de construcción musical en uno o dos discos es genial, pero en más de 12 cómo que aburre ¿no? Llegarás a los 50 años con las crestas queriendo cambiar las cosas con la misma formula (Ojo, no me opongo a ser fiel a la música, son cosas muy distintas, no se den a malas interpretaciones) sólo nos estancaríamos en la misma sustancia que funciono por un pequeño periodo y haríamos un sinfín de bandas clones.  Mientras más bandas traten de superar a sus ídolos y no sonar a calcas y risibles y copias de ellas, es cuando en serio progresarán.

Como decía, The Slits hace ver a Ramones, Sex Pistols e Incluso a The Clash cómo unas niñas tontas qué no saben ni siquiera cómo tocar  un tonto acorde de guitarra, los hace cagarse en sus pañales y los manda a hacer puñetas. En este disco nos topamos con una sensación de superación ciclópea, inmensa, extremadamente gigantesca para su época. Y sí en mi reseña anterior dije que Richard Hell era la hostia, hoy lo mando a qué se vaya por donde vino, qué ni Joan Jett con toda su parafernalia y Patti Smith con su excelente virtuosismo, pueden tan siquiera rasguñar este “Cut” Lo siento, chicos, pero todas las bandas luego de esto me parecerán una burda y asquerosa lacra.

Y ni hablar de la portada, totalmente exquisita, todas allí embarradas con fango y con el aspecto tribal y salvaje, sólo deja ver la desenvoltura y la idealización qué se contrajo para este disco, sin palabras.

No hace falta hacerse la idea de la envergadura qué tiene este álbum, y la antorcha bélica e inventiva que produjo estas simples chicas británicas.
Posiblemente lo mejor que el blog tendrá en esta semana y en toda su existencia. The Slits y su “Cut” es un tesoro arqueológico qué hoy todos lo que lean la reseña tienen la oportunidad de escuchar. 






Nota: 10 



Publicado Por: Albert Spaggiari 

4 comentarios:

  1. Pero todas las bandas luego de esto me parecerán una burda y asquerosa lacra.
    Albert Spaggiari

    Posiblemente lo mejor que el blog tendrá en esta semana y en toda su existencia.
    Albert Spaggiari

    Este tipo de frases u oraciones, me hacen la idea de que eres el tipo más imbécil y estúpido que he visto.

    -Beksinski-

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  2. Gracias por tan buen aporte. R.i.p Ari UP!

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