Tras el placer de
quedarse sentado doblándome la espalda como caracol enfermo y viendo la
pantalla radiante de alienígena, me vino a la mente esas sesiones dominantes, estúpidas
y banales del típico germen de la TV que transita por nuestra vista solo para
capturar nuestra atención a algo totalmente burdo, simple, vulgar y totalmente
deleble de nuestros recuerdos: Películas con el fin de entretener por 1 a 3
horas con basura como “El Zorro”, “Mortal Kombat” y demás piojos que abundan…
Entonces me decidí alojar en la canasta un film que sea entretenido para
dejarme sentado calentándome la córnea con gustillo que valga la pena. Relacionando
lo anterior, mejor no pudo ser la elección de presentar: “Cabo Del Miedo”
sacada del horno de 1991 con un Scorsese filtrado en Violencia y semejanzas.
Dentro del paquete de
Suspense tenemos un Robert De Niro en su faceta más original y entrañable, sujeto
al ingenioso de Martin Scorsese (De estas duplas posteriormente no veremos
muchas), donde se elaboraría cuidadosamente un personaje único y magnifico: Max
Cady, un montañés con sed de venganza que al salir de la cárcel después de 14
años de condena por una injusta decisión de su abogado: Sam Bowden interpretado
por Nick Nolte, donde no expuso evidencia que podía disminuir la condena.
Dentro de este rollo que no aparece en la película, pero que explica la trama,
antes Max era un analfabeta resguardado por Sam el abogado y que al leer
cantidades de libros en su celda se convirtió en un hombre astuto, donde
llevaría sus planes de arruinarle la vida a su abogado con delicadeza e ingenio.
La familia del
Abogado serían blancos seguros de la criminalidad de Max: La esposa Leigh
Bowden (Jessica Lange) y la hija Danielle Bowden (Juliette Lewis), se enteran
de las cosas y el asecho y el suspenso toma vida de poco a poco y que para ser
justos debemos de apreciar ese olor oscuro y espeluznante que transmite la película.
Dentro de este cuadro, cada vez se hace más horrible y tedioso para Sam el
hecho de venganza por justicia, de manera cruel del musculoso pelilargo tatuado
de De Niro. Y que hablar de esas atmosferas musicales que crea la banda sonora,
de escalofrío y acoplado al rodaje. No pierde la magia Scorsese tras un “Godfellas”
que entraba en calor a su etapa 90s, claro indicio de genialidad sin fotocopiar
el asunto predecesor con éste.
Se preguntarán: ¿De
donde procede la creatividad de este rodaje? Sencillamente extraído de la obra
literaria “The Executioners” del año 57´ y de la cinta de 1962 del mismo
nombre, en pocas palabras: Un remake que ronda la solución de Sam por salvar a
su familia y el atosigamiento que prosigue Cady hasta al final, donde añadir
personajes de un calibre adecuado, la astucia y frases patentadas para la
posteridad, la actuación EXCELENTE de De Niro el malote, venganza y la justicia
como excusa para formarse 2 horas de buen cine. Para nada, Remake o no, sin ver
o no lo antecesor, sin leer o no, estamos ante un pedazo de critica al sistema
y las personas que están bajo la ley que al no seguir los fundamentos, sufren
las consecuencias.
Escenas llenas de
genialidad que enriquecen las labores de los actores y fácilmente una de ellas
sería la improvisada: el encuentro con la hija del abogado con Max Cady como también
algunas situaciones como el hecho de la personalidad de Max Cady: fumar un
Porro, la escena brutal con la secretaria de Sam Bowden, cuando tres tipos no
logran vencerlo. En fin, alargándose el metraje aquí el premio se lo lleva De
Niro y con honores. Con respecto a lo opresivo que encamina Cabo Del Miedo al
espectador por intrigas, ya con una hora y pico flojea un trozón pero siempre
cautivando aunque se escasee un poco las ideas. Escenas que van y vienen, donde
el final trasciende a un viaje por un puerto y el desenlace final tratando de
ser ingenioso…
Fallos: casi
ningunos, pero echarte 2 horas es para maniobrar y aunque el lineal acoso no es
para nada malo, se puede echar unas tortillas al comal y nos caemos de panzazo al
piso. Obra para enmarcarte una cinta memorable que no pega más de su status de
violencia y moraleja. No le hallemos más cosas donde no podemos hallar,
arranquemos de un tirón y agradezcamos lo que alguna vez fue un Robert De Niro
que fluía calidad con tan solo estar mirar a alguien, donde Martin Scorsese no
chiflaba su Obra Maestra, pero se sacaba un As de la manga. En resumidas Cuentas:
Una Clásica Obra de Pedigrí.
Frases de Max Cady (Robert
De Niro):
“Ahora vas a saber lo que es perder”
“Abogadoooooooooo …
Abogadoooooooo … sal ratita, quiero verte la colitaaaa”
Nota: 8.5
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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