martes, 10 de diciembre de 2013

Mariza – Terra [2008]

Marisa Dos Reis Nunes o mejor y simplemente conocida como “Mariza” es una joven cantante de fado urbano, muy popular y de una pequeña y rica trayectoria que la ha consolidado paso por paso en el fado contemporáneo y en su nata y pequeña Lisboseta, cuna del fado. Para aquellos que aún no tienen idea de lo que significa “Fado”, pues para ser pragmáticos y entender mejor, simplemente es un folclor portugués nacido en el Siglo XlX, tomando cuerpo en el XX y hasta hoy en día con una pequeña relevancia a nivel mundial y un reconocimiento escaso entre nosotros los escuchas.


Mariza creció escuchando Fado en la antigua Lourenço Marques, hoy en día Maputo, en aquellas épocas provincia portuguesa en Mozambique. Donde al igual que muchos jóvenes de su edad rechazaban el fado por ser asociado a con “La Dictadura de Salazar” sin embargo nadie quería verse interesado por esos temas de carácter político superficialmente. Véase en artistas como “Amalia Rodríguez” donde desde el día de su muerte ha gestado en Portugal una generación de jóvenes Fadistas, en homenaje a la una la “Patriarca del fado” exactamente por 1999 es donde despeja la carrera de “Mariza” y culmina un legado casi prehistórico y por añadidura, casi obligatoria para cualquiera Fadista: “El de Amalia”

La joven muchacha no de la noche a la mañana se aficiono por ese estilo de música folclórica, que como muchos de sus interpretes y portadores al género, han aseverado y añadido: “El fado es una música nostálgica, debes de sentir la nostalgia para hacer fado, de lo contario no lo asimilaras” y el destino de Mariza se vio envuelto en pequeños viejas a Brasil, donde su pasión el Fado crecería muchísimo más que en su natal Lisboseta, descubriendo una cantidad de valores e ideas que iban inherentemente con ella. Así, de este modo, es donde Mariza recapitula el fado tradicional en sus primeros trabajos, por las pocas cancioncillas que me he puesto a oír, y ha si se consolida como una artista hogareña y comprometida con lo que hace. (Para saber más de la peculiar peloncilla busquen algunos documentales y conciertos que realizó y sigue realizando, por allí se darán cuenta de muchas cosas que aquí dejaremos pasar y lo interesante que puede llegar a ser una música extraña y denostada parcialmente)

Pero, ya entrando de lleno con el álbum, vayamos a este disco. Sin embargo “Terra” se diferencia de sus antecesoras producciones en el sentido de la readaptación y matices de inventiva con una propuesta, no únicamente tradicional o prosaica, sino incorporando algunos escasos y relativos elementos de R&B, con un estilo de trova bohemia española y algo de apacibles y tenues tamboriles “congueros”, uno que otro piano más nostálgico y más de algún instrumento de viento. Pero, eso sí, todo cargado de una aura sentimental, preocupada, nostálgica, tremebunda, plomiza, desgarbada, reflexiva, lustrosa, lacrimosa… y todos los adjetivos encarnados a la tristeza y halos de nostálgicos recuerdos.

No es que sea música despechada, o con un sentido que nos invite a estar tristes todo el tiempo, pero lo que conlleva la fineza y hermosura de este tipo de música es su gran sensación de cavilaciones, y sentarnos y pensar en cosas escurridizas, que no siempre podemos detenernos a evocar. Es allí cuando esos sentimientos de añoranza vuelven y creo que el Fado los trae muy impregnado en su ADN, y cargando con sus canticos sensibles y tenues una base emocional gigantesca y equiparable a tocarnos desde en el fondo, aquellas cosas de gran importancia personal. Una experiencia muy subjetiva, claro, es distinta.

También, lo que puedo resaltar con una gran seguridad, es que la música a pesar de solo maniobrar con pocos sonidos distintos, mantiene las características y los cánones del género. No es que aquí se haya creado una especie de hibrido o algo parecido: sólo es un Fado más moderno, más adecuado a nuestras épocas y no solo para gente veterana o vetusta, sino también para niños, jóvenes, adultos, creo que es principal objetivo es tener un publico masivo, no en ventas, más bien apreciación y deguste para todos. Ya que su imperante cronología está enfaruscada en ritmos suaves, lentos y por veces monótonos; sin muchos cambios de tempos y mayor versatilidad instrumental.

A pesar de lo que he dicho y sostengo, su música no llega a aburrir, porque logra su cometido de manera brillante, no maximizar en una riqueza instrumental, pero si enfatizar en el sentimiento o el “feeling”  acompañado de guitarras portuguesas, o mandolinas (En España) con la voz de Mariza en el 95% del disco, ya que más de algún sevillano nos presta su rasgada voz para hacer dueto con La Mozambiqueña  en “Pequeñas Verdades” con su canto en castellano y su acento seseado.

Hay canciones sobrecogedoras, como por ejemplo: “Rosa Branca” uno de los principales himnos de Mariza y una de las canciones con más ritmo, apertura dancística y bailongona. Las demás reivindican y llenan el vacio de tristeza que muchos mantenemos y relajarnos con esta música hace que saquemos esas lagrimitas de vez en cuando. Música pasional y muy carnal que a veces cae como guante a la mano, esa baldada de agua fresca para seguir llevando la jornada; simplemente delicioso.

Ufff… me imagino que si ustedes son de aquellos que disfrutan de momentos bohemios, calmos y un poco más esclarecidos en el sentido de más sentimiento que ritmo, disfrutarán a plenitud este disco. Es nuevo, pero romántico como el solo, no hay faltas, ni perezas por llenar espacios; es totalmente honesto y sincero. Afortunadamente este espacio nos da es variante vivaz por seguir conociendo artista, sin importan su nacionalidad, su estilo, su pensamiento, su afiliación etc siempre que todo sea haga con un mensaje humano se apreciará hoy y siempre aquí.

Burros, no hace falta más que decirles que disfrutaran a plenitud este disco “Terra”si le dan su oportunidad lo hallaran muy, muy, muy exquisito e interesante. Déjense de estigmas y párenle a las masturbaciones para solo un género, hay demasiados y aquí no nos aburrimos de cambiarle la manilla a la puerta. Discos de colección para todos aquellos amantes de la música, simplemente. “Pincha o te pullo”






Nota: Un 8.5 como el belfo de un retardado




Publicado Por: albert Spaggiari 

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