Carnage - Dark Recollections [1990]

Carnage, un grupo sueco de Death Metal del año 1988 fundada por Michael Amott y Johan Liva, pero más tarde el que lideraría fuera Amott como guitarrista y bajista con la compañía de Matti Kärki en la voz, Fred Estby en los tambores, Johnny Dordevic en el bajillo (lo cual no sé porque le atribuyen las líneas de bajo en el álbum a Michael Amott) y David Blomqvist en la Guitarrona.

La banda comienza a alinearse por un pacto entre ambos grupos suecos: Carnage y Dismember, que en ese entonces solo tenía Demos y que casi todos los miembros de Carnage póstumamente formarían junto a Matti, la banda Dismember, exceptuando Michael Amott, que saco lustre cuando entra en las filas de Carcass a principios de los 90s, pero ahora todos ellos están conformados en una misma banda y esa sería Carnage que lanza su hijo Dark Recollections en 1990 con producción de Tomas Skogsberg, el pelirrojo y el baterista y que también estos dos últimos serían los encargados de la lirica del material. Grabado en 1990 y lanzado ese mismo año por la disquera Earache Records.

Cuando se habla de Death metal, se puede hablar de regiones o países y de muchas bandas, pero cuando hablamos del Olor pútrido de Suecia, en ellos están al frente Entombed (antes Nihilist) y Carnage ambos con la misma producción, el mismo año y el mismo autor del artwork, pero que es lo especial de ellas? Su sonido, en este caso el de este grupo llamado Matanza o Carnicería no estaban jugando al Playskool o al tu la traes… NO, Tenemos ante nuestros vientres, al material que arranca espeluznantemente sin temor a ni mierda, con un olorcito a porquería tirada en el sol y eso se agradece embarrándose de ella y practicando la coprofagia con mucho gusto.

El tracklist se recorre con furia y velocidad excesiva sin parrar en su vocalista, si el señorito Karki demostrando su capacidad agresiva para cantar, pero que se distingue absolutamente de lo que era el Thrash llevando el sonido un poco al sendero gutural, sin nombrar claro, lo circunstancial que pueden ser los riff distorsionados en el álbum, que le da el aire singular y una manera no tan común, como lo son también cantadas las pistas, sin ningún respeto de orden pop y que finalmente lo que se colaría al producto sueco es el Bajo en algunas ocasiones, para reencarnar el escalofrió de los sonidos desérticos y fantasmales. Combinamos todas las piezas y tenemos finalmente un recolectador de oscuridad absoluta que trasmite pavor a aquellos que se le acercan.

         Nada de tecnicismos pretensiosos y prepotentes, vanguardia ancestral y nada que tenga que ver con heredar técnicas, solo quieren distribuirse entre las masas con un debut de sonidos arrolladores de melodías masoquistas y tempos estranguladores con algo en especial que los enmarcan en la Suecia: Los solos chillantes, el rrifeo intenso de ritmos distorsionados en la que el bajo cuando no esta presente, se entrelaza de los 2 mástiles de las 6 cuerdas, para ejecutar la metralla de distorsiones y juegos pirotécnicos de mala espina y que sobretodo el menos mencionado, el baterista Fred que en momentos puede explotar sin frenar y en otras circunstancias puede dar paliza con los tamborazos y los platillos que son parte de su propia maniobra. En conclusión un conjunto que berrea pero no literalmente, si no porque quiere encapsular toda la masacre de sonidos con su fantasmal y carnicera mente.

Intensidad al 100% y que no faltaría para nadie en su estantería cerca de su hermanita gemela Entombed, los que pulverizaron un sonido extremo con toda voluntad para hacerlo y sin nada a cambio señoras!! Solo un disco dejo este grupo, luego Dismember, Carcass, Arch Enemy, e.t.c y la historia continua con sus miembros, pero estás, serían otras cosas, pero para aquellos que se partieron una oreja al meterla en su licuadora y escucharon a Carnage, sabrán que esos son los sonidos que perduraron menos de 2 años a la Old School al 1000% y que dejaron un popoposte de mierda fresca y deliciosa en la carretera del DEATH que recomiendo comerla en cualquier momento.    

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Nota: 9.2

Publicado Por: Zdzislaw Beksinski