domingo, 16 de noviembre de 2014

Cannibal Corpse – A Skeletal Domain [2014]



Para definir y aclarar lo que es, lo que significa y cómo es el Death Metal, por obligación tenemos que nombrar a Cannibal Corpse. Porque esta banda que todos conocen, fueron, son y serán la fórmula exacta de cómo mierdas se hace el Puto Crudo y Primitivo Death Metal. El que me lo niegue, lo apedreo con placer. Y como ya sabrán muchos, no hace falta decir que son Leyendas vivas de un estilo que adoptaron hace 25 años. Y como si fuera nada, tras la extensa y quemada mecha que llevan, hacen de lo mismo, la misma malteada de los 80s aunque no tan explotadora como la de esa época, pero sí eficaz y certera, como lo suficiente para romperle el hocico al cipitillo. Porque eso, los de Tampa lo han demostrado hasta con los pedos dentro del estudio.

 “A Skeletal Domain” es un nuevo lanzamiento al más estilo Caníbal: liricas homicidas, la exquisitez del art-work y como siempre, el método de su existencia: La Intensidad, el buen hacer de las composiciones, la puta salvajada. Webster y los suyos, dominando ese terreno por décadas con el confort de siempre, lo vuelven hacer…Nada de giros progresivos, vanguardistas o estilísticos. Nahh! Cannibal es Cannibal, lo demuestra desde el primer momento, desde que dejamos aflojar los oídos para el manjar sin expectativas altas o bajas, sabemos que el trozo destructivo y compacto que nos ofrecerán nos dejará complacido o masacrados.

En esta ocasión no hace falta decir mucho para saber que lo que se escupe es casi lo mismo de lo que podríamos decir con otra oferta contemporánea de los típicos álbumes que manifiestan el Old School con “mejoras” o con producciones más pulidas en fechas actuales. Y sí, la diferencia que hay entre “ASD” con el reciclaje que nombro, radica en una cosa: Es que de un lado halla unos jodidos hijos de puta que te vendan algo como el pan rancio de ayer, ofreciéndolo como el nuevo despertar, y  por el otro costado, los otros sean acertados en ametrallarte y desmembrarte como se debe sin apariencias ni presunciones. Los Corpse, son lo segundo.

En concreto, lo que vemos será un George Fisher como una maldita bestia que imprime con toda la fuerza  el porqué no tiene cuello y parece un zombi, por su registro característico por reventar tímpanos y desgarrar todo al paso de torbellino sangriento. Delicia de vocales, eso se encuentra. Y si queremos destacar la labor de alguien, deben de ser todos. Desde Los Riffs crujientes, crudos, pesados y destructores de la dupla O Brien/Barret hasta la maquinaría Mazurkiewcz donde atropella la violencia destripando los parches y los bombos con milimétricos cambios. No estamos ante inhumanos, estamos ante Dioses, y no es porque hallan creado un género otra vez, si no por el simple y sutil factor de hacer las cosas bien constantemente tras la actividad de un colibrí, y la longevidad y consistencia de un paquidermo dorado tras sacar 13 discos con sangre, sudor y semen.

De Webster, es cosa aparte. Centrándonos un poco más en el jocote: Entra “High Velocity Impact Spatter”, “Sadistic Enbodiment” y “Kill or Become”, y nos trazan la superdotada técnica bajo un golpe sónico muy común de ellos, pero que tras algunos momentos las estructuras son más planas con respecto a sobresalir un instrumento como función de atracción. No, cucaracha que huele a cemento bajo el sol, las piezas antes dichas se recalcan más allá de los cambios típicos de Cannibal y sus secciones rítmicas demoledoras. Aunque no flojea nunca, una de las ideas para plantearnos de cómo es este Domino Esquelético, es gracias a los estribillos, la potencia y la rapidez como signo triunfal de la llegada de este producto.

Y sí, es cierto: Monotonía a simple vista, pero con el paso de las vueltas al disquillo, se gana su sabor. El aspecto musical que más fluye es el Muro. Y que putas es?? Es un Corpsegrinder desgarrándose y cantando como los mil demonios tras una muralla sónica de Riffs y Golpes cerebrales con el intento provocativo de hacer la brutalidad en su mejor forma de la manera más asfixiante: La Atacante. Todos los engranajes concentrados en un solo objetivo: Matar al Oyente (de forma figurada). Y parece ya aburrido y cansado decirlo pero es el puto veredicto que debemos afrontar si nos queremos topar con un grupo legendario que sigue en marcha. El mérito se lo lleva en ser disfrutable, y eso es lo que uno busca en el Death Actual. Ya sea pisado, repisado, inventado o reinventado…Pufff! Pa´eso me como palomitas y a dormir….

Tras haber enfrentado el arranque, vemos como en “Headlong Into Carnage”, en el collage “The Murderers Pact” y lo que prosigue nos dejan las cosas claras: Death a la Yugular, sin concesiones, Riffs Jugosos…En fin, todo el vocabulario pasional de un fanático del Metal Extremo. ¿Y que novedades trae, sabiendo que es una recalentada por microondas? No sé, puede ser lo compacto y severamente adictivo que sucede al acostumbrarnos, tal vez la malevolencia y sentimiento que se diluye en cada track transportándonos al mundo de la caratula, o quizás el acto divino de explotar la intensidad sin necesidad de súper-masturbadas con los mástiles y apaleadas al tambor a la velocidad de la luz. Sinceramente, no lo sé. Un álbum que te entretendrá, digno del catalogo Caníbal y un Buen Material que te hará agitar la nuca como descerebrado.

Canciones Favoritas: “Kill Or Become”, “Sadistic Embodiment”, “Vector Of Cruelty”, “The Murderers Pact”, “Icepick Lobotomy”, “Bloodsained Cement”…Ufff! Todo el Maldito disco de mierda entra mejor, más compacto y más bestial. “A Skeletal Domain” pone a disfrutar a los ciclopes sin flojear nunca. A conseguirlo ripiado o comprado, pero de tenerlo hay que tenerlo si quieres tentar lo “nuevo” de Cannibal Corpse y completar la colección del Imperio Canibalesco sin dejar rastro de mierda como perro aguacatero.






Nota: 7.8


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


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