domingo, 28 de julio de 2013

Exumer – Possessed By Fire [1986]


1986, bombas atómicas repartidas en todo el mundo, la desesperanza humana había dado toque en cada individuo, la extrañeza y la rudeza era el único consuelo global, de esta peste interminable. Los insectos comiéndose el curtido, los animales matándose entre sí, y los humanos masturbándose con una enorme y prolija cantidad de caramelos, convertidos todo en un mundo chocolatero e impetuoso; años atrás no se sabía nada del Thrash y su implacable mano serruchadora, hasta éste se revelo la enorme cucaracha peluda, vomitiva, que lo liberase de los oscuros mundos de la insomnio publicitario.

Quizá, el único año donde el género alcanzo su máxima manifestación a nivel mundial, pero aún las bandas gordas y santulonas opacaban a toda la masilla desnutrida que se encontraba allá afuera apilando plumas y ejotes rojos, del cántaro de un duende lisonjero. Las bandas más relegadas pasaban a la historia, sin una gran discográfica, lo único que hacías por estos lugares era perderse y pendejar, como un buen cerote, triunfabas a la grande con hitazos y rimbombantes maleficios o seguías siendo el tuberculoso idiota que no sale de un metal apestoso, añejo y nada digerible, así era como tendrían que comportarse.

Pero las cosas estaban crudas, pero acuérdense que hablamos de la escena gringa, allí todo surgía gracias a Metallica y el alcohol barato, humo y putas. Todo lo surgido de por allí era más fácil de acoplarse a la escena monolítica que se estaba criando con chinches besuconas, cucarachas marfileñas, abejorros mielosos y mucho cáncer por el sol que no dejaba de azotar los pies huesudos de todos estos bellacos gringos. Toda una vil y escaza hazaña a superar, hijos de puta. Pero unos estúpidos drogados con gargantas profundas, (surgidos de la Alemania chubascosa y delirante) se animaron a dejar el nido germano que los custodiaba, con una pata de palo y con dos racimos de casamiento de la novia, estos perros sarnosos lanzan para este año (1986) su canceroso y oxidado Possessed By Fire. Liderados por Mem Von, en las guitarras paliadas, Barnie y Ray en las guitarras secundarias y por último un vago llamado Bornetto en la batería, cosa seria ¿no?

Influenciados por la mano peluda de Kreator y la verga venosa de Slayer, estos cabrones con dichas influencias nos entregan un pelotudo e inflable animal muerto, que apesta desde días y nadie ha venido a quitar su escabroso cuerpo mutilado. Este trabajo nos enrueda en un maniquí esquizofrénico y marihuanero; con una varita mágica nos empalman ¾ de estiércol de la vieja escuela, puro thrash de hombres o Ex Hombres.
Sí “El Thrash” apenas empezaba a coletear y a salir a la luz, este y muchos otros trabajos impulsaron la bandera hondeada del genero maldito y poco respetado hoy por los niños fresas que conducen y manejan un blackberry y ven pelís porno en Hd, vaya lujo! 


El combo 4 Pack Germano es respetado, con Tankard, Sodom, Kreator y Destruction, pero ¿Cuando se a mencionado a Exumer, el gato feo de los germano? Nunca, ¿eh?, ¿saben por qué?, pues así de jodido esta el mercado, y lo estará. Pero siempre que nos demos a la tarea de investigar a profundidad los bordos oscuros y el lado claro de la luna, hallaremos material hasta de sobra, para que se nos enjuten los dedos y se nos pongan rosados los labios, pero no así como esos animes pendejos, si no con ganas de violar y arrestar a una Mantis Religiosa, con esas perras ganas habló, HIJOS DE PUTA!

Y cuando ya no nos hagan falta las ganas, porque aparte de no ser capricho es enfermedad grave e incurable, esto nos resultara más placentero que cargar después de aguantarse 5 horas en la clase de un viejo barbudo que hablo sobre marxismo y dialéctica comunista retrograda; Así con esas mismas ganas nos hartaremos este bollo corpulento de leche agria y resbaladiza. Se nos hará de lo más normal este disco, este polluelo que poco a poco enseña sus garras y las convierte en antenas de helicópteros de nasa, con un timonel ebrio y despreocupado de las vicisitudes de la vida tediosa y prolija.  

Possessed By Fire, sin miedo a equivocarme, es uno de aquellos trabajos ignotos por muchos y endiosado por otros, pero la justa medida se la daremos aquí, sin ser tan Azucareros o Agoreros.
Los primero que se escucha en esta mierda es su canción homónima, Possessed By Fire, que empieza con mosquitos y liebres por doquier, unimismada con un batidora betería escupitina y saltona de tempos cuadrúpedos, desmoralizando todo en el camino desvanecedor y umbroso. Esto nos lleva después por un bajo de foco y los cuchilleros, abismales y reptantes Riffs Heredados por Papá Slayer, con contundencia recia y segura.  
Nos reta “Destruction Solution” con aullidos de lobo hambriento y un estribillo aterrorizador, llenos de solos de guitarras embrutecidos y carnosos, La sequedad y los riffs a medio tiempo, hacen que llegue la parte acústica del álbum, donde se pululan unas cuantas estrías de lucidez y pasión alocada del Glam, pero para después que venga la jinetearía a toda carga, con revolvers y estuches de cuero intimidando a todos, sacando hasta los dientes y las encías sucias; a lo que lleva un final cambiante y reiterante.

Después del asalto, nos topamos con la mejor canción, para mi criterio, ¿verdad?, del álbum; Se nos aproxima “Fallen Saint” con riffs Slayeristicos, de aquél Show No Mercy, y con la portentosa hegemonía Kreatoriana, que hace una fusión emblemática y seminal, abrochándose todos los minutos de estacas, navajas oxidadas y penes descuartizados y aplastados por tacones de una puta de XVideos.com, terminando con un solo destronado y descollante en cualquier arista de estos 4 minutos, Y falleciendo de la misma pluma.

Una lanza se nos encamina a nuestro poroso paso cuando aparece “A mortal In Black”, bajando un poco el tono con riffs que se repiten y nacen y mueren, una y otra vez. Esto le lleva un poco de tiempo cuando el cocodrilo Von, arrebata el minutaje y disminuye sus canticos desesperantes en un “A mortal in Black” estruendoso y “Echador de verga”, con Riffs maliciosos e insanos.  
Una batería de mar nos abre el orto con “Sorrows Of The Judgment”, se vuelve en una química anteriormente palpada, pero con ímpetu y destreza tremenda, con la astucia a medio corte con el bajo repulsivo, Nace Jimi Hendrix por un segundo y vuelve el Thrash con una vocalización trémula  y sobria, dejando paso al maloliente riffs con el cual empezó, y terminando con histrionismo puro y derrochante.

 Después de pasar por las cavernas, nos topamos con un ciclope que nos ve de pies a cabeza, de repente se acurruca y nos toma del cuerpo, nos engulle con gran habilidad, y nosotros indefensos por tremenda figura ciclópea nos dejamos consumir por piezas, el nos rodea con su ambivalente dentadura de hierro, nos despedaza y terminamos sin ningún miembro, y con los órganos destripados; más o menos esto es lo que van a pasar si le ponen play a: “Xiron Dark Star”, consumirlo bajo su propio riesgo.

La octava pieza, titulada Reign Of Sadnees hace otra parte indiscutible del álbum, unas estrofas acompasadas de riffs semilleros nos dan la ecuánime y voluble esencia maternal  de esta rola, con herencia gringa, enfatizada con  armonía y lujo  despampanante, drogado y escénico. Los solos son acorralados una y otra vez, son cantados, no con la violencia de las anteriores 7 canciones, pero si con un aire de boca sucia, oliente a churritos y caramelos fiesteros.

Nos explota en la cara “Journey To Oblivion”, con un aura apocalíptica y una pared de sonido palpitante, con el mejor momento del bajo y las líneas más exquisitas y técnicamente superiores a muchos tramos  del añejado álbum germano. La insuperable calidad se denota a leguas, con aplastantes y regurgitantes palmos de energía Thrahera. Los augurios y tonos del vocal son desacatados con violencia y técnica, a lo mejor da una espesa y densa nube de instrumentos circundando en la atmosfera rotunda del tema.

Después se nos acerca la humeante “Silent Death”, con una desproporcionada batería que marca los tiempos en pequeños pedazos de carne cruda, Riffs tras Riffs tras batazos  sobrios, cantos acalorados y alocados al límite preponderante del álbum, Los gritos infernales con el ritmo implacentero de las cuerdas airadas nos dan un toque de hierba quemada y  la secuencia cavernosa y rustica entregan momentos de embriaguez ruborosa, teniendo los mejores minutos, rápidos y elocuentes del lecho de muerte de estos hijos de Zorra !!!!!!Y así acaban estos pinchazos, con el último redoble de batería, hace la bienvenida al fin del álbum.
La zorra al Zorral y El perro Al Perral, nada más que decir!!!

Disco obligatorio para aquel conocedor serio del Thrash Metal, y el que no lo quiera que se vaya a comer las uñas a otro lado, aquí solo habitan gaviotas con ganas de ingerir una dosis de violencia anal.
Lo mejor que vera este puto blog, HIJOS DE PUTA.




Nota: 9.0 




Publicado Por: Albert Spaggiari


3 comentarios:

  1. Nunca antes había visto una reseña tan estúpida e incoherente y el muy hijo de su madre dice que es lo mejor del blog y es la peor reseña del blog, eso sin mencionar lo muy traumatizado que esta con la pornografía y los insectos, amigo, te llevaste más de la mitad hablando puras idioteces, es mas, te llevaste casi toda la reseña.

    De que diablos te sirvió escuchar el disco si solo vas a poner tremendas pendejadas como estas? mejor sal del blog,

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    1. te apoyo amigo, este tipo de Spaggiari se va a salir un dia de estos, no te preocupes ;)

      -Beksinski-

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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