martes, 16 de septiembre de 2014

James Cameron – The Terminator [1984]



Ficción en Acción!, para impresionar a la cotorra y exprimir un buen rato. Y que mejor elección que con un clásico de una era clásica, como lo fue los 80s: The Terminator. La crema de la acción, entretenimiento, explosión, pistolazos y persecución dentro de una licuadora ficticia de un cyborg exterminador del año 2029, donde es enviado al pasado para evitar la rebelión con los humanos en su era, tratando de buscar la madre de John Connor (el líder de la rebelión), para asesinarla e impedir que éste nazca.

Peliculón de los clásicos de acción, de esos que no te los tomas tan a pecho al menos que ya en sí, la trama y la elaboración sea de un parvulario. Porque si algo tuvo esta cinta fue: Esencia. Y como lo he dicho antes: Todos los debuts mantiene esa frescura de imaginación, que luego se aprovechará como reciclaje de condones con un mal invento y una venta segura para los mosquitos. Y ya todos conocemos este rodaje de James Cameron, antes de que éste se volviera más marica de lo que es…Hablar de Shermaneitor como un mensaje de la tecnología dominando la raza humana, es como hablar de patatas mientras viajas en un globo aerostático. Simplemente no cuadra, habiendo más cosas que hablar, habiendo más películas que se centran más en ese tema. Pufff…Acción Papá! Para eso estamos.

El ingrediente extra es un Schwarzenegger como una bestia bruta, en lo que a mi respecta, su único papel decente. Y para no poner la típica figura musculosa o un tipo guapo que salva el mundo, y que no recibe ningún daño. Tenemos a un puto organismo cibernético que no piensa ni un segundo en hacerte caca de puerco, que tiene un blindaje poderoso, inteligencia suficiente para encontrar a alguien y una personalidad excelentemente interpretada por un cavernícola fortachón con cabeza de Bart y una voz más cuadrada que un militar. Nada de patrañas absurdas de “Rambo” o un chiste mal hecho como “Robocop”. El exterminador, con un nombre espeluznante, con un papelazo adecuado, con un esqueleto robótico de ojos rojos, ha forjado una inolvidable figura en el mercadillo.

Y el bueno del film, sería un soldado humano de la legión del 2029, que viaja al pasado detrás del Exterminador, para salvar a Sarah Connor y destruir al antagonista. Los tres protagonistas se embargan en una persecución, donde en ella hay tiempo para explicar los sucesos en algunas escenas, pero lo que pesa menos es el hecho incontestable de que ni a un bajado del monte le podría aburrir un minuto de esta patata. Porque esto esta hecho pa cualquiera y pa disfrutar de un clásico que pasa por aguas y no envejece. Con respecto a los efectos especiales, no bajan del listón, con toda su sangre falsa, la estructura robótica de Arnold, que es lo más sobresaliente..Buff..No sé que hago aquí escribiendo esto, mientras el que me lee, necesita ya tener este artefacto en su videoteca, junto a su colección de Chuck Norris o en un nivel más alto… Eso sí, dentro de la franquicia, esto no tiene comparación, excepto por una que otra secuela bien hecha.

Lo más apetitoso: el entretenimiento 110% que proporciona, los tres papelazos de Schwarzenegger, Michael Biehn y Linda Hamilton que son únicos en la saga, los efectos decentes para la época que era, y su trama.

No vengo a aportar ni un pepino rancio sobre la película, y mi propósito en esta ocasión, es llenar el vacío rotundo del blog con bananas para los monos: “The Terminator”. Aprovechar el festín, y ver si te toca un buen filete o un rábano tibio.



Nota: Un 5.0 más alto que el Everest y con la weba de escribir como un caracol


 Publicado Por: Zdzislaw Beksinski

No hay comentarios:

Publicar un comentario