Seguramente hablaremos
del Punk, Post-Punk u otras variantes Punkonas que fluyeron como aguas sucias
detrás de cada espectro gótico, pero este no es el caso. No servirá de nada subrayar
y anotar con palabras enormes lo que son: Joy Division, Siouxsie And The Banshees,
The Cure y Bauhaus. No lo digo por extender y redundar el texto, lo aclaro por
el hecho de que un grupo deja casi en su totalidad sus influencias para
desprender de la orbita y sentar las bases de la pura esencia del Rock Gótico,
y así, no tener nada que ver con un principio para centrarse en las capacidades
que están disponibles a ella, según la época, recursos e ingenio que tenga esta
banda.
Sacada literalmente de
una lápida el nombre de Rozz Williams, adoptada por un vocalista que reclutaría
un conjunto como el de James Mcgearty en el Bajo, Rikk Agnew en la guitarra y
George Belanger en batería. Personajes nada comunes, que retratarían una música
fuera de este mundo, con un proyecto llamado Christian Death, lograrían ir más lejos
con la redundancia que cabe en los estilos musicales, al ser precursor del
DeathRock. Y sin duda sin ser el primero de la movida gótica, fue uno de los máximos
representantes. Pero la importancia radica en su ya añejo treintón debut
monumental que inspiraría a una generación ochentera: “The Only Theatre Of Pain”
traído de una ventisca en 1982.
Si regurgitar gatos
muertos, rayarse las manos u otros espectáculos parecían una polémica total,
creo que todo eso concluye en algo: ¿O es imagen o es verdad? Ni lo dudes, la
respuesta es más que obvia: Una guitarra de segundo plano con riffs psicópatas y
distorsionados heredados del Noise y del Experimental, la batería gélida, la
voz aguda dolorida y cavernosa de Rozz, el Bajo choncho y al frente como siempre:
Espectral y atemorizante. Adornos como campanas y las letras narradas en violaciones
de niños, blasfemias, necrofilia, la constante crítica a la religión, la manera
de ver la muerte. Todo eso influye en la atmosfera de la música, todo queda
previsto en el nombre de la agrupación. Si las vestimentas opacas, el color cadavérico
de los rostros es algo inusual para usted, no debería ni acercarse al disco.
Primero antes que
nada: no hay rastros de melodías del tutú del Punk, la angustia vital que deja
impregnado el difunto vocalista, te da a primera vista lo escalofriante que es
la rítmica que conllevan. Algo más oscuro que la música que se centre en eso,
no hay. Se especializan en dar un ambiente, no en una musicalidad muy
trabajada. Aunque siempre apreciemos pocos detalles de melodías sueltas, como
si Williams agonizara en el canto. Arrebatos de velocidades, ritmos aterradores
y sobretodo la letra. Si escuchan canciones como: “Mysterium Iniquitatis”, mi
favorita del menú: “Dream For Mother” o “Stairs – Uncertain Journey”, leyendo
los párrafos de tortura, dan un sentimiento envolvente con la música y modifica
el punto de vista que tengamos, luego de partir este punto.
Siento no entrar en
detalles, porque no quiero repetir los factores básicos para acercarse lo más
posible a este diamante de la música Gótica. Una cosa queda clara: Es uno de
los discos más OSCUROS que he escuchado en mi cortísima vida. En
resumidas palabras: Es infaltable para el que vive en un pozo y por lo tanto indescriptible
la sensación que produce. No quiero ser pelele, ni incapaz de transmitir la
penumbra que causa Christian Death con su música, ni arrebatar el uso de esta
frase, pero en estas circunstancias por más que logremos desglosar esta obra,
no podremos: “La música expresa aquello que no puede ser expresado en palabras
y aquello que no puede permanecer en silencio” –Victor Hugo.
Nota: Un 8.5 y que comience el Teatro de Dolor...
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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