Tropezarse con bandas del montón,
buscando una experiencia placentera, siempre ha sido y será el castigo más
tedioso y/o desalentador del oyente enfático. Razón por la cuál muchas de la
bandas, al no conocer la raíz –O el semen de sus orígenes- dejan de
ocasionarnos ubérrimos placeres auditivos, y consecutivamente, infaustos en la búsqueda,
no persistimos. El peor de los casos es cuando te sorteas elegir una banda,
para documentarla, reseñarla, etc, etc. Ya conocerán el trabajo del cronista
frustrado, que implora su redención a los siete mares, por hallar un peñasco de
placer en lo que hace. Pero, señores, como hablar de algo tan aburrido e insoportable…
¡Cómo lo es éste trozo de hez!
Intentaremos desahogarnos lo más que
podamos, pero, nótese, el desgano y la insatisfacción que nos causa estar
hablando de algo, que por misericordia no tiene cero absoluto y no se considera
el peor disco del blog; no lo diré yo, aunque no opondré mucha resistencia si
alguien lo dijese con plenitud. Bandita de sueño, y sin sueño. ¿Qué peor
castigo? Banda alemana de pop 80´s. Nada
más. Quizás popularidad por la mesosfera, o por los confines de la estación de
odisea al espacio. ¿¡Qué sé yo!? En realidad son 40 minutos, con ganas de postrarse
en una superficie irregular, que te salgan moscas y lombrices en el abdomen, para
satisfacer tu soledad y agotamiento por estar tanto tiempo acurrucado, esperando
la nada, el vacio...¿Será la insoportable levedad? O kundera se ríe tras bambalinas
con una suerte de imbécil borracho apostador.
¡Otra vez, no lo sé! Pero, lo que
estoy seguro de saber, es que ya había olvidado la radio con las anteriores
bandas publicadas. Ha de decir verdad, la herida se abre cuando te ponen
emisoras radiales dedicadas a la comedia nacional y chovinista. ¿Dónde quedaron los
gustos elíseos, y la prismática figuración de sonidos? Esta vez, a soplar
gaitas, como colibrí desembarazado. Seguimos con la banda. Ritmos suaves y
apocados a la sencillez, que a veces busca la vanguardia quimérica, o personal;
por ende, no sé que se traen. Infusión en tecladitos que te mandan directito a
la posición de ensueños orgiásticos (Con 10 pelirrojas, si es posible)
babeando, con el labio inferior expuesto a ser tentativa de moscarrones verdes,
mientras la saliva radiactiva te cuece el cabello.
¡Qué manera de entonar más agotadora,
para prestar atención! Desde English Summer, nos dan muestras de comer tenés
que dormir al bebé de la casa vecina; sí, uno de esos gorriones con apariencia
de autistas. Bateria de viento: se va y no vuelve nunca jamás. Por favor, si
quiero oír guitarras de fiestecilla de parqueo municipal, pónganme a Marron 5…
o cualquier banducha que haga mejores cosas que estar pretendiendo tocar algo
interesante. Para no ser tan reiterativos, busquen todos los antónimos de
Interesante que puedan, una vez realizados, aplíquenlos al disco. El bajo a lo mejor hace algo… no, no hace
nada, sigue sonando a escoria todo el álbum. Producción, como portada, del
carajo…!
No sé que pretenden éstos sujetos, no
sé que les puedo hallar que no me desagrade. Tal vez, y a lo mejor, cuando me
pongo de ánimo oigo “Take Me To Your Heart” lo demás me parece un sorbido
desperdicio, inapelable e incompetente, así como mediocre y repugnante. Lineas
y bases compositivas extremadamente convencionales, sin propuesta de ni
calzoncillos embarrados. Teniendo tantos recursos, como instrumentos sinfónicos,
recrear un ambiente de carrera deportiva, se me hace muy pobre y patético. Coros…
como el ciempiés, a mil veces versados, pero nunca tocados. ¿Y tenemos que
seguir? Buaaagrafff..
La única manera de recomendar este
álbum sería no haciéndolo (Si tiene sentido para ustedes) vayan a jugar Mario
Kart, miren los vidrios de un almacén transitado, o jugué con los llaves del
vigilante de la colonia; pero, aquel que oiga esto y lo disfrute… ¡Respetos y
admiraciones! Después de no acertar en el blanco, tendremos una seria y
vomitiva desintoxicación, para olvidar completamente el mal trago que he
pasado. ¿Género? Decidan entre ustedes, ¿yo?
Yo me voy a zambullir en inodoro como avestruz parasitada.
Qué salte el pulgón de la cama, y que
los cuernos se quiebren, porque para esta ocasión los ánimos bajaron más que un
jugador lesionado al comienzo del mundial manguero.
Nota: 1.9
Publicado Por: Albert Spaggiari.
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