A veces el cronista no sabe como
dirigirse ante tales desafíos, al verse inmerso en un pegajoso y sofocante
terreno, éste tiene que usar lo mejor posibles su aprehensiones, y demostrar
hasta dónde llegan esas habilidades parar narrar lo inentendible. Desistir ante
tal proeza, es ya un triunfo, aguantar la aciaga tormenta, es sólo de
bienhechores; pero, sobrellevarla… eso lo hacen pocos taciturno. Se me es muy
complicado hablar de esta banda, a sabiendas, que estamos delante de una
inclasificable y mítica agrupación Norteamericana, que cuyo legado, ha prescrito
y adscrito antes los axiomas del Drone. Facilmente,
hoy cualquier escucha novel, iniciático del género más enconado, podrá sucintar
una sarta de soliloquios, apologías y refrenes a punto de hacerse populares,
como:
“El Drone sólo es para hombrecitos”.. Perdónenme,
pero el Drone no es para hombrecitos; el Drone es la única música, que podrían
disfrutar todos aquellos que se niegan a pensar que este globo terráqueo, tiene
un sentido digno, un valor adyacente al humano, y por lo tanto, han perdido
toda esperanza de regresar a la misma vida que una vez conocieron” No me haré
el sabedor del Drone, porque para saber una ínfima gota de este género, ya te hace
un aventurero; tanto como Colón que no sabía en lo que se metía al asechar las
aguas del continente Americano. Por lo tanto, a hacer cabeza gacha y a pasar el
resto de los días con esa agria sensación de insatisfacción, que sólo Earth,
podrá colmar de su dicha maligna.
Y si el caso está en navegar por la
venas Doomies, pues, hoy no será necesario mencionar cualquier bandita que
estuvo/esta antes o después; porque la Tierra habitó sin humanos, sin humanos
se quedará, y así será para el resto de sus días cual calamitosa degeneración. El
más lento por acá, el más guapo por allá, el más técnico por aquí; ahora pienso
que buscar los extremos como medio para vanagloriarse, es una característica de
bandas del montón, que se vulgarizan, y simplemente su trascendencia radica en
su desautorizada interpretación por los excesos de la prensa y la codiciosa
fama de borrachos. Earth, a pesar de estar bajo la presión del Grunge
Estadounidense –Incluso por las hilaciones con Cobain y esas monsergas- se
enfocó en un sonido original y duradero, que no plagiaba los mismos escritos
del punk rock, para autotitularse un movimiento. ¡Hasta para eso eran unos
soberbios músicos!
De ese experimento ignoto, había una
cabeza, era el asir de la mente de un científico introvertido, enrarecido y calculador;
llamado: “Dylan Carson” principal artífice y concomitante creador del Drone,
por no decir el Padre del mismo género, y dueño de la misma bestia que azora en
los pastizales, vergeles y horizontes embrujados del oxigeno terráqueo, de cual
respiramos pesarosamente. En 1991 empezó el turbador y miscelánea nave
espacial, llamada `Extra-Capsular Extraction´ primer Ep, y por consiguiente,
primera muestra de anti-música, antimateria, y anti-mondos. Cuando obligamos a
cualquier oyente dignificado, inquirirle que esboce y trate de comprender esta
prueba de fuerza, con satisfactorios resultados, sería una desaprobada
certificación de su paciencia y empatía repelente y obscura casi inapetente e
indefectible.
Su segunda magnitud, y placa tectónica
llegaría con “Earth 2….” Cosa muy peculiar pasaría en está segunda
transformación, promulgando a una banda desconocida, ya casi sin intercepción
de los valores convencionales de la música. Aquí nace el primer divorcio para
con su primitivo congénito. La banda con tan lumbres que le orientase, consiguió
retribuirse y cada vez más, como ya mencionamos, distanciarse de su actual camerino
vicioso de ritmos repetitivos a extenuación. Ahora bien, después de haber
pasado por etapas inconcebibles, ya no
dentro de su misma epidermis, sino en sus órganos más complejos, como el hígado
derretido, y los pulmones venenosos; Nuestra Tierra muta, a su tercera fase, y
quizás, para pocos observadores, la fase más perfecta e irrepetible. Sabiendo
que banda es, yo me limitaré a decir barbaries como esas, por temor y cobardía
a que un día el mismo nombre místico y ocultista, capture mis últimas
esperanzas, y ya no me queden opciones para elegir.
Así es, esta vez nace: “Phase 3:
Thrones And Dominios” uno de los discos más experimentales, atrevidos y únicos,
de los cuales pocos receptores se pueden dar el lujo de prestarle una oída hondísima,
y justipreciar el trabajo aquí herrado. La banda se renueva en un mil por
ciento, cambiando los patrones que los vieron nacer, por una influencia vasta,
como segura, que los acompañaría en labrar
en piedra mármol sus insignes de distorsión abusiva y colateral. Una de las
cosas mayoritarias que se debe de contar, es su febril FUERZA, ese arraigado poderío
lento, que se mueve despacito, a pisadas contemplativas; pero, cada paso que
hace no lo ejecuta en falso. Esa es la diferencia de un inexperto conjunto que
se mueve por avanzar, como el joven muchacho que eyacula a todo pedal, alejándose
ambos de la satisfacción del ralentí, de la cámara semi-estacionaria, y la
cinta pausada.
Esa misma entonación concurre con sus
riffs llanos y simples. Si se le pone mucha atención a los comienzos de esos
acordes tan primordiales, al principio no notamos una diferencia abundante y suculenta,
que satisficiera nuestras demandas; sin más, con el avanzar de los minutos, con
el agregado de melodías tétricas, y acompasando el nivel de flujo vital (Guitarras segundas
que van creando la atmósfera ponzoñosa) es cuando valoramos esos enjundiosos y
calamitosos riffs, que al empezar nos sonaron muy básicos y poco trabajados. He
aquí, mi querido amigo, la grandeza y el minimalismo de unas cuantas notas
zafias, pero de experiencias enriquecedoras.
El álbum se desplaza en unas sordas
frecuencias bajísimas, y en una densa y cargado ambiente que derrite como
lluvia ácida toda la forestación, o la poca que quedaba. La batería o el
elemento percusionista, es compartido en los minutos de algunos fragmentos,
para dar un relieve esotérico y de nigromantes en plena ceremonia alabastrada. Así
como, su aroma fétido, que tanto como las parafilias, es un capricho exquisito
y egoísta de degustar todo de una movida. Pero, las palabras sobran, para
calcular científicamente que clase de sonoro texto es este… A lo mejor, es la
experiencia de otra dimensión, de alguna que yacía en nosotros mismos, y al fin
la encontramos desmembrada en la ingrata soledad, que asfixiaba nuestro cordón
de vida: ¡Earth!
Nota: 9.1
Publicado Por: Albert Spaggiari.
Una reseña muy completa y adecuada para la banda que es. Earth son los Tatas de todo este puto especial y que suerte que dejas impregnado sin tanto endiosamiento explicito y con un desarrollo entretenido. Venga la Birra y a festejar por esta frase que describe perfectamente lo que es el Drone para los amantes: "El Drone es la única música, que podrían disfrutar todos aquellos que se niegan a pensar que este globo terráqueo, tiene un sentido digno, un valor adyacente al humano, y por lo tanto, han perdido toda esperanza de regresar a la misma vida que una vez conocieron"
ResponderEliminarLas influencias de literatura y otras ramas, se exponen sin abundarse como perico y lo que más me gusta: el recorrido por los tres planos que consistieron de Dylan Carson al crear La Tierra!!! Semejante Pedazo de Opinión y Semejante Banda que mejor no pudo entrar a este asqueroso sitio de zarigüeyas.
El disco no sé nadilla, pero veré si lo resuelvo con algunos acercamientos y luego me trago el elote completo. Sé que Earth es la base y Tierra donde todos se pararon para procrear el género, por lo tanto no desaprovechar la oportunidad que tengo. Lo poquito que he oído me ha chiflado y para mí eso basta.... A Darle Duro Al Panda Y Saludines-Ines
-Beksinski-
¡Se agradece el ánimo!
EliminarPero, creo que para describir justamente a Earth, hace faltan 25 libros del grosor de la biblia, y una serie de alabanzas jajajjaja bromejas!
Pues, ya va siendo hora que no te quedes atrás, y oigas este álbum de culto para todos los dronetecos.
-Spaggiari-