viernes, 6 de junio de 2014

Alien Sex Fiend – Who´s Been Sleeping In My Brain [1983]




Tal vez no sean los ametralladores de la cuna Gótica, tal vez tampoco sean los padres del rock industrial, pero una banda que proporcione algo ligeramente distinto, es que tiene dos intenciones: 1-) Cambiar de muelazo las tablillas canónicas de género musical al que dispone tal `disonancia´ o 2-) Hacerse el chistosito `vanguardista´ y ofrecernos diversas formas para especular sobre su nivel. Como decir: ¡Éstos tipos son serios o unos fantoches? Pero, tampoco, nos dejaremos ir por los prejuicios de desentendimiento o indiferencia por comprensión de propuesta. Aclarar estos puntos, no son tan fáciles de explicar, así que permítanme las siguientes líneas…

Existe una tercera premisa básica, y sería de darle un acatado señalamiento. Las bandas que están proponiendo un nuevo sonido, generalmente están bajo la brecha de influencias de sus Dioses de altares –Como era de esperarse- y ellos han influido tanto o poco para guiar  a las bandas a colocarse sin remordimientos en su propia esfera musical. Cuando estas bandas dejan de trabajar en el sonido de repiquete de sus consagrados ídolos, es cuando se empieza a ver una evolución trascendental es la mencionada “esfera” las bandas evolucionan, pero algunas evolucionan el sonido de sus masters. En Alien Sx Fien, se da el caso de innovación mediante propuesta segura. Me parece una banda que esperó que las cosas fueran cambiando, para que cambiara con ellas. 

Alien Sex Fiend estaría conformado para “Who´s Been Sleeping In My Brain” con: Nik Fiend en vocales, Mrs. Fiend en teclados, Yaxi en guitarras, y Ha-ha en la batería. ¿Quién maneja el bajo? Pues, ni puta idea. Ahora bien. No nos extendamos. De las premisas que se hablaron anteriormente, ninguna se ve aquí, desde las aberrantes y míseras hasta las límpidas y fructíferas. Tampoco cae el yugo de la última, que serían los casos más difíciles de hallar; contados con los dedos de una mano sería ya mucho pedir. Ciertamente el disco está bajo un sub-carácter del anterior planteamiento. La banda propone, peor a minúsculas gotas. Un paso si es seguro, que un corrida de pedos. 

Álbum que nos aúna en un ambiente desasosegado, maquinista y algo industrial. Aunque separándose mucho del sonido gótico convencional, y centrándose en pautas musicales que proponen Tracks Punkies, pero desalineados, sin seguir un patrón de composición rígido y estable. Se basan en la tonal –Porque la propuesta no es invariablemente caótica- sentido de los tiempos. Esto quiere decir que no hay una desproporción intencionada en diseñar canciones profundísimas o intrincadas. Se puede notar que la duración arrolla a los apelmazados 2 ó 3 minutos de duración del 70´s punk. Los teclados son la atmosfera fetiche de éstos sujetos, porque son la creación de sus semi-tétricas composiciones. 

No hay un manifiesto que nos digan que los Alien Sex nos estén pregonando. Su primer disco no muestra la esencia en el comportamiento extensivo de la agrupación londinense. Guitarras de adornos: no hay mucho que rescatar, salvo sus medios tiempos y escalas sobriamente cromáticas, como los Loops cargados de poco sentimiento e indiferencia. Distinto caso con la batería, que nos proporciona una horizontal superficie, donde trabajar en rigor se hace muy paupérrimo, exceptuando “Wild Woman” es un punto muy importante el que se ve aquí a nivel de ejecución tamboril.

Las vocales, acomodándonos al punk, ya se distancian de la manera agresiva de timbrar, mas, se acercan a un rango parafraseado (prosódicamente hablando), Las demás incorporaciones llevan un estilo acompasado, y muy fácil de captar; sonidetes poperos, y algo pasados en crudos. Tal vez para darle un trago en forma de flecha. Aunque el lado negativo, sería su 50% del álbum: llegan a aburrir constantemente, porque sus ambientes, coros y secciones pre-estrbillo, post-solos, se hacen pasmosas y cíclicas (repitiendo el mismo semitono y los mismos eslabones de comienzo). Y claro, la producción que tiene una nube encima de todos, que la hace sonar como tal: un poco oscura. Su portada es olvidable, sin ningún escrúpulo para hacerla más inescrupulosa.    

En fin, creo que si se le tiene paciencia se le puede hallar gustillo o algún saborcillo a carne adobada. A mí especialmente me dejo muy indispuesto para estar alegre y echando cohetes. Eso sí, este pequeño fresco aural, forma parte pequeña (Pero, forma parte) de una roca megalítica, que vería después su luz como “Gothic Rock” posteriormente ese metal cosechado en los 90´s… algunas muestras en los 80´s. En fin, a más de alguno les gustara esta cosa. Pd: Si alguien lo consigue en 320kbps, que no sea bandido y lo pase, ¿eh? Pero ahí se los dejo en 192kbps, como no se acostumbra; pero, algo es algo.

¡A fundirse!








Nota: un vacío 6.5



Publicado Por: Albert Spaggiari.

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