Miles Dewey Davis, es
un trompetista y compositor estadounidense de Jazz. Es una de las figuras más
relevantes e influyentes en la historia del Jazz. Por poseer discos que lo
atestiguan del porqué es muy conocido e influyente en la escena de la mitad del
siglo XX.
Como bien sabremos
algunos, el Jazz es una música que tiene su historia hasta fechas en donde no
imaginamos y muy ligado al Blues y a la música Clásica. Llevando muchos artistas
a enamorarse al género, tarde o temprano llevando a cabo a formar un grupo o
carrera afiliada al Jazz. Esta vez, pondremos el ejemplo con Miles Davis y su “Kind
Of Blue”, material de 5 pistas en la grabación de Columbia Records, grabando 10 horas repartidas en dos días, del año 1959
y muy cerca de la Beatlemania, el Rock y la gloriosa época sesenta.
Algo que diferenciaba
a Miles de los demás, era que reclutaba los que él consideraba como músicos
capaces de ejecutar las ideas que el proponía como capataz de las composiciones
y músicos de alto calibre para cualquier idea que se le pasaba por la mente.
Logrando sacar provecho con los Inicios bebop, hardbop en compañía de sus ídolos
Charlie Parker y Dizzy Gillespie. Desarrolla más flexibilidad con la trompeta y
un poco más de escuela para el instrumento. Llevándolo así hasta reclutar a
John Coltrane en Saxo Tenor, Cannonball Adderley en el Saxo Alto, Bill Evans en
el Piano, Paul Chambers en el Contrabajo, Jimmy Cobb en la Batería y Wynton
Kelly en piano en la segunda pista. Todo el sexteto a manos de Davis y su
material artístico que vería el mundo a más de 50 años de su publicación.
Porque el alboroto
por este elepé?... Sencillo, se trataba de un tipo que en sus filas tenía a los
habilidosos músicos que se ingeniaron en la frescura espontaneidad de lo que
les enseñaba la Liebre negra, para dar marcha a un nuevo ideal Jazzístico y una
nueva manera de tocarlo, en escalas y no en acordes, con la manera de hacerlo
improvisado y con mucha imaginación. Eso tenía entre manos el sujeto y su idea
en animar a los músicos que lo colaboraban, Solo dándole bocetos para grabar y
solo Dewey Davis era el único que sabía como se iba a desenvolver todo el rollo,
los demás no tenían ni puta idea de lo que harían.
El Jazz Modal, es
como le dicen algunos a este disquete, como consiguió tal etiqueta Miles?, Es
debido a su búsqueda impenetrable de influencias que le pueden dar una base a
cada material que haga y eso si contamos que el lagarto se inclina por
vanguardia jazzística y muchos estilos, desde el Gospel hasta la música clásica
le sirven de atributo y corresponsal para crear Kind Of Blue, que contiene una
gran gama de incursiones al libre expresamiento musical. Concentrando lo mejor
que puede dar uno por músico y eso lo hacia bien con sus compatriotas, que les
hacia chistes, reclamaciones y frases como: “Toca como si no supieras tocar”.
Con ese carisma y personalidad, el trompetista animaba e impulsaba a sus
compañeros a estar preparado a la hora de ejecutar.
Consistente y
adictivo, así se proclama el vinilo que mencionamos, magistralmente con la
capacidad a que le guste hasta el más inexperto en materia Jazz, su forma y su
personalidad no consta solo del negro de la portada, eso lo tenemos claro desde
el inicio con “So What” a cargo del Piano del único blanco de la alineación,
ese es Bill Evans elaborando el quisquilloso sonido que emite sus teclas con
todo el dominio tonal que se percibe en el álbum y dando a diestra y siniestra
por que esta ahí. Junto con Coltrane y Adderley en los Saxos, son el trió que
se encarga en los solos y el apoyo a la Trompeta. Para dar una variedad al
álbum instrumental, pero que a diferencia de los Saxofonistas, Evans debe de
encargarse del papel rítmico mayoritariamente.
En los 40 minutos hay
romanticismo afroamericano para cualquier calvillo que quiera tener una cita
con una mulata, con toda la intención de dar un ambiente. Eso no aplica a
cualquier rosado gringo para eyacular sin previo aviso. Que quede claro ese
punto para no cometer errores aurales. Aparte de esa cálido y acústico terreno
amoroso, tenemos en mayor prioridad la tristeza que se siente en las 2 baladas:
“Blue In Green” y “Flamenco Sketches” y en todo el transcurso más delicado y
apacible que se encuentre, debido a una sobrecarga de emociones y con que
motivo se aplica el aura que transmite el piano de Wynton y de Evans.
Por el segmento más inquebrantable,
está el contrabajo de Chambers que se suaviza y engrosa con las notas cortas,
obteniendo el contrate perfecto para hacer más audible el instrumento, aparte
de acompañar la batería del único miembro vivo en la actualidad: Jimmy Cobb y
su toque sencillo a los tambores y a la existente percusión que penetra los
sonidos de viento que provocan sulfúricos y llamas de timbres y solos que se protagonizan
con sus virtuosos desarrollos introspectivos.
Toda una genialidad
es lo que nos presentan estos 6 o 7
personajes, sin armar una gran base de tecnicismos, ellos logran penetrar eso y
la manera en como sonar bien y adecuadamente para darle una personalidad al género,
con un Jazz moderno que sobresale de imaginación y que rehusó balbucear todas las
pistas o el vinyl de usual manera. En el enrollado proyecto podemos captar esencias
bluseras, barrocas y un novedoso avance para el Jazz, hasta para hacerlo
popular, siendo este el álbum más vendido de la carrera de Miles Davis y el
álbum más vendido en la historia del Jazz, un libro nada más del disco, dos
DVDs del mismo cascarón y toda clase de fanatismo y estudio al artista y su
obra. Lo más peculiar en este asunto, es que en esos tiempos este endiablado método
de componer y hacer cosas nuevas como un incomprendido, en su mayoría muchos
fueron rechazados por tal acción, si no creen, fijarse en muchos artistas. Pero
este no fue el caso de la Liebre Negra y sus secuaces. Siguiendo con el punto,
su valoración no tiene nada que ver si es transcendental, Solo compositivo. Y
he de decir que en ambos acierta este “Kind Of …”
La Sordina de acero
de la trompeta de Davis que entrelaza sus armonías con los Saxofones, le dan un
sabor picoso y delicioso, sabiendo que estos callan sin ser el abarcamiento
absoluto en los tracks, con el recurrente piano que hace un gran labor en todos
los aspectos que se le puede escuchar y a la vez la antes mencionada batería
con el contrabajo que le dan esa fuerza y arranque para influencias grupos como
The Beatles, Pink Floyd y toda la carnada rockera que vendría, así de implicado
y educado esta el álbum. Que no basta decirlo con palabras, solo con escuchaditas
nocturnas con el cafecito humeante y una relajada hora en que se aprecie cada introducción
e inclusión de cada figurita que encuadra y tapizan las melodías.
Improvisado,
espontaneo, ambiental, movido, entretenido, glorioso y un largo etcétera del
disquete de medios tiempos, un enfoque revelador y toda la oportunidad que se
le mencione de una forma tan impresionante para el oyente y para cualquiera,
pero eso está en como le parezca a usted, solo añadiendo mi comentario como un
pasatiempo en este horrible sitio y mi opinión, además de sugerirle la
oportunidad de entrarle al generín con este monumental y cooperativo álbum y
este negro que se abre paso entre los grandes con la magia de otros grandes, haciendo
enfatizar adentro de esa portada simple y melancólica, la experiencia
inexplicable de que se trata toda la mención a este referente musical.
Nota: 10
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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