Las calles se
ennegrecen de cohetes, fuegos pirotécnicos, brazos mutilados, pólvora regada,
baches, delincuencia, droga pisoteada y el mal gasto del dinero. Y que ha
pasado? Nosotros seguimos dándole y entregándole vida a este monumento dormido,
seguimos con Jazz. Esta vez prominente de la fecha 59´.
Muchos cuestionan
muchos instrumentos y muchos se llenan de rabia si no hay un Saxo que le
destripe los tímpanos a la hora de darle play al Jazz. Pero el verdadero amante
de la música sabrá que no hay que hacerla de pendejo cuando no se debe.
Charles Mingus,
nacido en 1922 en Arizona, U.S.A, muy cerca de Mexico y con ramas
nacionalidades de sus familiares, como de China, Suecia, Inglaterra y el hombre
Afroamericano, ese que nace un tipo gorilón con pelo de bebé electrocutado y un
contrabajista de la escena del Jazz moderno de Estados Unidos. Esta es la
ocasión de presentar a “Blues & Roots” un trabajo similar a una Big Band
(Orquesta de Jazz) por los integrantes que incluía: Mingus en el Contrabajo, Jackie
McLean y John Handy en el Saxo Alto, Brooker Ervin en el Saxo Tenor, George
Adams en el Saxo Barítono, Jimmy Knepper y Willie Dennis en los Trombones, Horace
Parlan y Mal Waldron en los Pianos y Dannie Richmond en La Batería.
Llegando a los 10
tipos y un capataz en frente, Mingus como Contrabajista e ingeniero de las
composiciones espontaneas, hace que en este álbum todos los instrumentos tengan
movilidad propia y con mucha soltura, sin imaginarse que al frente esta un Bajo
rechoncho de aquellos que abarcan varias partes de las 6 pistas y que no
acapara el show, eso se nota cuando vienen los 3 Saxos dándole sabor y pasión a
las cosas con sus notas unidas en una trinidad de viento que reproduce agudeza
candente, ardiente clima grave y el rustico y claro saxofón de intermedio que
separa los vértices de la variedad incluyendo su aportación, para dar el combo
ideal.
En dado caso que se
vea más saxofones que personas, nunca reemplazaran el conjunto grupal que tienen
todos para lograr ese swing característico del Blues, sí, el señor Mingus fue
criticado por dejar a un lado el Blues de sus antecesores y pues, de ahí nació este
Lp, no necesariamente por la critica, más bien porque él regreso por las raíces
que provenía cuando asistía a las iglesias u otros lugares en donde se enfocaba
más al Blues. De ahí, el titulito de Blues y Raíces, Vuelve a las raíces de su
infancia y la transforma en el complemento perfecto para el Jazz más alocado y
movido que se podía apreciar en cada nota suelta por el Piano hasta los trombones
que suplantan perfectamente las trompetas. Dando una gran facilidad de escuchar
por sus cambios de ritmos y sus melodías que se repiten y de eso, pasa por la
propina una pandilla que empolva al disquete con cada exuberante ritmo
disperso, mientras el otro sigue con otra cosilla, pura improvisación y muchos instrumentos
colocados con el fin de que se escuchen todos.
Otro punto que se
debe de aclarar es que el Blues se presencia en todo el álbum, pero como un
punto de apoyo para formar el Jazz más danzante y divertido, con un Contrabajo
que se funde al sonido adecuadamente con las gruesas cuerdas de Charles en los
segmentos de Solos, imaginarse aún que tenga solos, después del atrevimiento de
cambiar consecuentemente múltiples ritmos y varios cambios de lento a rápido acoplados
linealmente por el sendero de la melodía principal que caracteriza a cada
pista. Todavía tiene solos semejante trabajo.., Trombones, el Saxo tenor y barítono,
el piano, el contrabajo e incluso la batería, todos ellos y más tienen se incluyen
en los espacios restantes, para dar la versatilidad de cada miembro y lo
impresionantes aún no calla, cuando ofrece un collage de tempos, melodías,
Blues, Swing, agilidad y disfrute en cada composición.
Nada de estruendos y
nada de baladas, pero si cosillas pegajosas desde el piano que anuncia el baile
oceánico hasta los literalmente alaridos de Mingus que se disuelven por medio
de las canciones, ya para dejarnos más claras las cosas que no te aburrirás ningún
segundo y que además de los exquisitos ingenios de combinar el álbum
instrumental más bailón y con chispa combinándolo con el Jazz más suelto y
espontaneo, dando el resultado del ideal del artista. Eso sin duda se le
agradece cuando percibimos las influencias rockeras hasta en los tamborazos de
Dannie hasta la peculiar fusión de trombones-saxos con el piano silvestre dando
las buenas vibras cuando el señor gordo moreno que está en contra de todos los
prejuicios musicales y del racismo, nos pone difícil pensar que tremendo gorila
nos está deleitando un largo minutaje donde el Contrabajo toma más fuerza que
cualquier lado, añadiendo que el tipo, puso su mente en este trabajo liderando
una Big Band, o mejor dicho un Big Bang de sabores, colores, gustos,
preferencias y mucho entretenimiento de sobra.
Nota: 8.8 Salpicado
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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