Marisa Dos Reis Nunes o mejor y simplemente
conocida como “Mariza” es una joven cantante de fado urbano, muy popular y de
una pequeña y rica trayectoria que la ha consolidado paso por paso en el fado contemporáneo
y en su nata y pequeña Lisboseta, cuna del fado. Para aquellos que aún no tienen
idea de lo que significa “Fado”, pues para ser pragmáticos y entender mejor,
simplemente es un folclor portugués nacido en el Siglo XlX, tomando cuerpo en
el XX y hasta hoy en día con una pequeña relevancia a nivel mundial y un
reconocimiento escaso entre nosotros los escuchas.
Mariza creció escuchando Fado en
la antigua Lourenço Marques, hoy en día Maputo, en aquellas épocas provincia
portuguesa en Mozambique. Donde al igual que muchos jóvenes de su edad
rechazaban el fado por ser asociado a con “La Dictadura de Salazar” sin embargo
nadie quería verse interesado por esos temas de carácter político
superficialmente. Véase en artistas como “Amalia Rodríguez” donde desde el día
de su muerte ha gestado en Portugal una generación de jóvenes Fadistas, en
homenaje a la una la “Patriarca del fado” exactamente por 1999 es donde despeja
la carrera de “Mariza” y culmina un legado casi prehistórico y por añadidura,
casi obligatoria para cualquiera Fadista: “El de Amalia”
La joven muchacha no de la noche
a la mañana se aficiono por ese estilo de música folclórica, que como muchos de
sus interpretes y portadores al género, han aseverado y añadido: “El fado es
una música nostálgica, debes de sentir la nostalgia para hacer fado, de lo
contario no lo asimilaras” y el destino de Mariza se vio envuelto en pequeños
viejas a Brasil, donde su pasión el Fado crecería muchísimo más que en su natal
Lisboseta, descubriendo una cantidad de valores e ideas que iban inherentemente
con ella. Así, de este modo, es donde Mariza recapitula el fado tradicional en
sus primeros trabajos, por las pocas cancioncillas que me he puesto a oír, y ha
si se consolida como una artista hogareña y comprometida con lo que hace. (Para
saber más de la peculiar peloncilla busquen algunos documentales y conciertos
que realizó y sigue realizando, por allí se darán cuenta de muchas cosas que
aquí dejaremos pasar y lo interesante que puede llegar a ser una música extraña
y denostada parcialmente)
Pero, ya entrando de lleno con el
álbum, vayamos a este disco. Sin embargo “Terra” se diferencia de sus
antecesoras producciones en el sentido de la readaptación y matices de
inventiva con una propuesta, no únicamente tradicional o prosaica, sino
incorporando algunos escasos y relativos elementos de R&B, con un estilo de
trova bohemia española y algo de apacibles y tenues tamboriles “congueros”, uno
que otro piano más nostálgico y más de algún instrumento de viento. Pero, eso
sí, todo cargado de una aura sentimental, preocupada, nostálgica, tremebunda,
plomiza, desgarbada, reflexiva, lustrosa, lacrimosa… y todos los adjetivos
encarnados a la tristeza y halos de nostálgicos recuerdos.
No es que sea música despechada,
o con un sentido que nos invite a estar tristes todo el tiempo, pero lo que
conlleva la fineza y hermosura de este tipo de música es su gran sensación de cavilaciones,
y sentarnos y pensar en cosas escurridizas, que no siempre podemos detenernos a
evocar. Es allí cuando esos sentimientos de añoranza vuelven y creo que el Fado
los trae muy impregnado en su ADN, y cargando con sus canticos sensibles y
tenues una base emocional gigantesca y equiparable a tocarnos desde en el
fondo, aquellas cosas de gran importancia personal. Una experiencia muy
subjetiva, claro, es distinta.
También, lo que puedo resaltar con
una gran seguridad, es que la música a pesar de solo maniobrar con pocos
sonidos distintos, mantiene las características y los cánones del género. No es
que aquí se haya creado una especie de hibrido o algo parecido: sólo es un Fado
más moderno, más adecuado a nuestras épocas y no solo para gente veterana o
vetusta, sino también para niños, jóvenes, adultos, creo que es principal
objetivo es tener un publico masivo, no en ventas, más bien apreciación y deguste
para todos. Ya que su imperante cronología está enfaruscada en ritmos suaves,
lentos y por veces monótonos; sin muchos cambios de tempos y mayor versatilidad
instrumental.
A pesar de lo que he dicho y
sostengo, su música no llega a aburrir, porque logra su cometido de manera brillante,
no maximizar en una riqueza instrumental, pero si enfatizar en el sentimiento o
el “feeling” acompañado de guitarras portuguesas,
o mandolinas (En España) con la voz de Mariza en el 95% del disco, ya que más
de algún sevillano nos presta su rasgada voz para hacer dueto con La
Mozambiqueña en “Pequeñas Verdades” con
su canto en castellano y su acento seseado.
Hay canciones sobrecogedoras,
como por ejemplo: “Rosa Branca” uno de los principales himnos de Mariza y una
de las canciones con más ritmo, apertura dancística y bailongona. Las demás
reivindican y llenan el vacio de tristeza que muchos mantenemos y relajarnos
con esta música hace que saquemos esas lagrimitas de vez en cuando. Música pasional
y muy carnal que a veces cae como guante a la mano, esa baldada de agua fresca
para seguir llevando la jornada; simplemente delicioso.
Ufff… me imagino que si ustedes
son de aquellos que disfrutan de momentos bohemios, calmos y un poco más esclarecidos
en el sentido de más sentimiento que ritmo, disfrutarán a plenitud este disco. Es
nuevo, pero romántico como el solo, no hay faltas, ni perezas por llenar
espacios; es totalmente honesto y sincero. Afortunadamente este espacio nos da es
variante vivaz por seguir conociendo artista, sin importan su nacionalidad, su
estilo, su pensamiento, su afiliación etc siempre que todo sea haga con un
mensaje humano se apreciará hoy y siempre aquí.
Burros, no hace falta más que
decirles que disfrutaran a plenitud este disco “Terra”si le dan su oportunidad
lo hallaran muy, muy, muy exquisito e interesante. Déjense de estigmas y párenle
a las masturbaciones para solo un género, hay demasiados y aquí no nos
aburrimos de cambiarle la manilla a la puerta. Discos de colección para todos
aquellos amantes de la música, simplemente. “Pincha o te pullo”
Nota: Un 8.5 como el belfo de un retardado
Publicado Por: albert Spaggiari
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