Y Vuela, Vuela, por
otro rumbo, ve y sueña, sueña que el mundo es tuyo… Bien lo dijo Monchy Y
Alexandra, en su campaña pueblerina… Iron Butterfly es uno de los núcleos
primordiales del desarrollo del Heavy y de la Psicodelia Acida, que se mandó
allá por finales de los 60s, cuando todavía el milenario Chino de las Tortas,
era un recoge-basuras, donde esta banda se situaba en el arrecife de las
pirañas del Rock Duro y de las vertientes similares, era el mero apogeo de esta
clase de música. Como buenos invidentes que somos veneramos una canción, más no
saber, que este grupo influyo importantemente en ambos géneros mencionados y todavía
aun en la actualidad solo se le conoce un single…
Lanzan un debut
llamado “Heavy” que ganaría respeto entre algunos fans de la música, y 1968
veía por primera vez el termino Heavy para referirse a la música que tocan, sin
antes enviar la bomba que le reprodujera un dineral a Atlantic Records, los de
San Diego ya tendían y preparaban los motores al adelanto que vendría, pero
queda el infortunado separo de muchos miembros cuando empezaban su carrera,
debido a que tuvieron que mudarse a Los Ángeles, buscando la hoya de oro del
Duende.. Finalmente concluimos con la presentación de los dos únicos miembros
que quedaron: Doug Ingle en la Voz y el Órgano, junto a Ron Bushy que tocaba la
Batería, se rebuscan en la jugada y tenemos la formación final con: Erik Brann
en la Guitarra y Lee Dorman en el Bajo.
“In-A-Gadda-Da-Vida”,
es el resultado del cuarteto estadounidense, del mismo año que su antecesor
trabajo y con un pulgar en alto con su publicación, luchando entre peces como los
Doors y su legado regado en 1967, que daban una clara influencia para la
Mariposa de Hierro, pero este apostaba más en alto que cualquiera a finales de
los 60s, para convertir esa Psicodelia acústica, en un electrificado Pshyco-Stoner.
Se preguntarán algunos: ¿Cuál es la diferencia entre la importancia que aporto
Iron Butterfly al desarrollo Heavy a la
que otros como Led Zepellin y Black Sabbath dieron? La respuesta, amigo duende
bigotudo es que Zepellin y los Suyos lo hicieron mediante el Blues y Los
Butterfly lo hicieron bajo el uso de drogas alucinógenas y como base el Rock Psicodélico
Pero Bueno, Como dijo
el Perro Bermúdez: Mucho ruido y pocas nueces… Arrancamos con la observación de
un Órgano con mucho estilo y mucha versatilidad, dando las presentaciones y
algunas que otras hipnóticas notas que sobresalen a mitad del recorrido y dando
su presencia como un piso de donde sostenerse, pero sin olvidar que algunos
grupos utilizaban los teclados u otras especies como reemplazo de un Bajo eléctrico,
como lo es el caso de The Doors, pero Doug Ingle y sus Secuaces no harían tal
atrevimiento, solo por aportar una gran presencia y volumen de sonido que
reproduzca el órgano dando señas y señas.
No renacuajos, Lee
Dorman se encarga de las cuerdas graves, construyendo melodías fáciles y
palpitantes, como lo es el hecho histórico en la canción homónima a la placa,
que reproduce su Riff malévolo y rítmico junto a la electrificante y
apabullante Guitarra de Erick Brann. Pero siguiendo con el instrumento
infravalorado…El sujeto se cuadra bien y se mezcla al combo sin hacer molestias
a ninguna sección o tonos, adecuando su estancia con el irreverente Órgano,
porque aquí tenemos la sonoridad grave y perversa en el álbum.
Como mencionamos a
Brann y sus 6 cuerdas, no queda más que rendirle honorarios a las melodías chillonas
y algo distorsionadas que emplea con exactitud su guitarra y sin más que tachar
en la libreta de maquinas productivas, tenemos a Bushy y su implacable Batería,
que hace un y mil maravillas con la disposición que tenga. Pero no creamos que
todo sea Rock Pesado a Muerte, no, para nada. Lo que se destaca es que estos
componentes tratan de adecuar el sonido perfecto para lo que sería la Psicodelia,
pero de que en algunos trazos se pasen, es porque sobra la mención. Sabemos que
no hay una locura empapada en alaridos o cosas así, ni mucho menos una sección rítmica
malvada, NO, no confundan.
Pero, lo que más
agrada es la voz de Ingle, que aunque se asemeja a la de Jim Morrison, es un
rango más grave y personal, pero este se hecha sus melodías bien cargadas de
amor de una manera magistral que se desborden con la atmosfera que crea el
conjunto, dando un color al Hippie más alegre y amoroso, pero que a la vez esta
esa carga que mencione en casi toda la reseña, esa que vitaliza a la gente con
la electricidad, no musical, ni ideológicamente, más bien de carácter, ese que
acopla a la medida el drogadicto humo en el aire que se transpira en las
pistas, esas que rozan el Pop, convirtiéndolo en algo más que eso.
Arrancamos la
zanahoria con “Most Anything You Want” y “Flowers And Beads”, apasionantes
temas en que la emotividad y el sentimiento van cargados de estribillos
deliciosos y mensajes de dedicación, ya sea para La Mita en un repaso de su
vida o ya sea para una Mujer atractiva. Ambos cuadran bien, junto a estos
estilos de canciones, que el titulo y la instrumentación con algunos coros de
trasfondos te lo dicen todo. Lo siguiente de la Cara A del Vynil, es el
aguacate, ese hecho con mucha más capa teclista y el inevitable estilo de
cantar de Doug que se diferencia a las alturas con “My Mirage”, pero no queda
afuera “Termination” que engrasa las tuercas de la sendas de Brann y Dorman,
dando lo mejor que pueden y con voz incluida de uno de ellos.
“Are You Happy?”, es
la que cierra el lado A, siendo una de mis favoritas por su vibrante manera en
que se disuelve la estructura con mucha dinámica y un vibrante Doug que saca lo
mejor que puede hacer con esos tonos bajos y altos, tan seductores y tan
rockeros al mismo tiempo. Pero el Bajo/Guitarra/Batería/Teclados van como una
serpiente, para que observes con mucha más plenitud los bombazos con la batería
termita y los aderezos que simplifican la formula de la pista con buenas y
pequeñas inclusiones a mando del coro principal y el quiebre al cambio de ritmo
que hay en medio de la canción y así volver a un esplendido inicio para el
corte final.
Vaya, Vaya, Vaya...Te
fuiste en la licuadora de ponche de frutas, porque llego la hora de redactar la
canción que fascina hasta al más perturbado, esa que sale en series, películas,
cortometrajes, covers y millonadas de propagaciones que hacen al Jardín de Edén
que creo Iron Butterfly. “In-A-Gadda-Da-Vida”, es la que contiene una lirica
tan corta como fascinante y es la canción que pisotea el Lado B del Vinilo, con
más de 17 minutos de un largometraje de una atmosfera espeluznante de
inexorables experiencias turbulentas y mucho Prog que empapa la base. Pero lo
importante de este eclíptico circulo de ausencia alegre, Concluye con varios fragmentos
de Solos, al cual todos los instrumentos baten su maestría técnica, y ¿quien se
lleva la medalla de oro entre todos?, sin duda alguna la Batería, siendo el
primer corte de Rock que contiene un solo de percusión.
Separamos el párrafo porque
no termino de idolatrar como chimpancé columpiado…, En fin, Como decía... El
orden no son los solos, es la manera tan robusta de dictar ese fraseo tan corto
y sublime con lo que sería lo más influyente para el Heavy Metal, es el Riff
que mencione hace párrafos atrás, en el que es como una cadena entre el Bajo y
la Guitarra, que finalmente solo queda en vida el Bajo, antes de golpearnos con
la experimentación e improvisación de Guitarra sobrecargada, dando paso al
baterista y firmar el sello con un Órgano disuelto en la sopa, para concluir
con un aliento de Ingle y se ordena nuevamente la alineación a los acordes de
esos 2 minutos y medio de un inicio y de un final que simboliza un hito
musical.
Sobrevalorada pieza
de un jugoso álbum, en que la mitad son 5 canciones que exponen su amabilidad estática
contigo con muchas irreverentes huellas locas de Rock Progresivo y que son más
al Flower-Power al ambiente de paz y amor. Y a la otra esquina del álbum,
tenemos la homónima que funde la mitad del trayecto con todo, bueno...Casi
todo, lo contrario que podrías oír en los 5 Ases apasionables del primer lado
del material. Ese cierre que describe esa portada como si se tratase de una
jam-session, ese maldito cierre que tiene un ambiente totalmente malvado y lo
demás, no digamos… Atrás deje 2 párrafos por ello.
Pero hay un problema
con todo esto de la comercialización musical de este Lp, el problema está en
que muchos creen que “In-A-Gadda-Da-Vida” es la que opaca todo el tracklist. Yo
creo que no Gnomo feo, yo creo que hace alusión
al nombre de la banda: Mariposa (= el Lado A) de Hierro (= Lado B). En fin,
ustedes tienen su propia opinión sobre este álbum y para los que no lo han
escuchado, les reiterare un millón de veces, que deben de tenerlo en su estantería
con la sigla I, de Imprescindible. Porque el material a pesar de ser toda un espectáculo
de 17 minutos de Amor y 17 minutos de Odio, no líricamente, más bien
musicalmente, es también importante.
Aunque no tuvieron
fama como Los Beatles, ni tampoco fueron tan estables en formación a lo largo
de la historia, ni tampoco tuvieron una imagen como lo tuvo The Doors con Jim
Morrison, ni tampoco fueron a hacerse conocer en el Woodstock, por conflictos
en aeropuertos, nos dieron y nos dejaron este álbum de Rock, solamente eso diré,
porque es lo que más trae entre manos el material sesentero, Hard Rock Psicodélico.
Nota: Un 10 que lo esperaba desde la parada del bus
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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