¡Ufff,
venga la sopa caliente a los oídos! Señores, ya en Noviembre y con un especial
concurrido de pure fuckin´ Death merol, qué más se puede pedir; atentos
chabones. Hoy toca el turno, de un humor impecable (Así es) de reseñar a los
barbaros, germanos, teutónicos “Morgoth” bandita que se curtió allá a finales
de los gloriosos 80s y principios de los 90s, lanzando una cantidad moderada de
Eps y uno que otro demito que se rifaba por ahí. La banda nacida de la gélida y
tosca Meschede fue de las primeras respuestas Europeas al Death Americano. La
alineación del ‘Cursed’ cuenta con Marc Grewe en las inaguantables e infernales
vocales, Herald Y Carsten en las guitarras mellizas, Hennecke en la batuca y
Swart en el bajo. El nombre de la agrupación viene del “Legandarium”, libro de hazañosas
y venturosas historia de J. Tolkien; gran inspiración para la banda.
Lo
primero que hay que saber de “Cursed” es su esencia clásica. Un sonido que
nacía en aquellos fértiles años, era cosa de 2 o 3 bandas cambiar la moneda
hacía otra vertiente, sea más brutal, técnica o compleja; Pero, a los chicuelos
no les tiene que corroer la envidia a ninguno por ninguno de los anteriores aspectos,
porque ellos, sin tener los mejores recursos e ingeniosos sonidos
revolucionarios, dieron caña, pero de la PURA.
El punto de inflexión que tuvo la música bestial
y cruda, cómo lo es 100% el Death Metal, tuvo su punto más álgido y se erigió bajo
las directrices de “Death y Morbid”, cuya influencia asumiría Morgoth orientada
más hacía ésta primera. En éste lado de Europa se concentraba una finísima, qué
digo finísima, invisible línea sobre calidad, ya que EE.UU daba 20 bandas
gordas de Death Metal, Suecia, Alemania, Holanda e Inglaterra aportaban 25% de
grupos, pero eso sí todos a la altura y quizá quitándole el báculo a muchos “Yankis”
dos escenas igual de ricas y prosperas cuyo sonido enaltecería de manera ágil
el nacimiento del género más cañero. Asphyx por un lado dando un sonido más
denso y abrasivo, combinando un excelente Doom/Death, fue de gran recepción y animalización
para los de “Meschede”
Como
toda buena banda catedrática y de una sapiensa irrevertible, Morgoth, con riffs
cuchilleros, viscerales sonidos asperos y de una lobreguez contra-idílica, amenazadora
y temible, nos puso la varilla de acero oxidado muy alta. El disco representa
todo la extensión del momento cumbre del Death Metal: Riffs entrecortados,
punzantes machaqueos de púas y solos egipcios que circundan la atmósfera pútrida
y carcomida; Blast Beats, básicos e inundados redobles de batería demenciales a
la velocidad de un tranvía sin frenos y con aliento a carne cruda y con ganas
de atravesarse por los tímpanos de algún infausto y despreocupado imbécil que
ululé las sombrías callejuelas sin saber nada del paradero de la banda; voces
desgarradas con una apesta innegable al “Scream/Leprosy” de los míticos “Schuldinner
Band”; maniobras y pasajes extremadamente violentos de una partitura muy
profesional y directa.
La
contra parte que embulle a este enrollado y descolocado disco es su influencia,
cómo lo mencionamos antes, “Asphixanea” y su gran desborde de sonidos “Doomers”
que se van calcando el principio y fin del disco: después de tener un derroche
a la Old School, nos inmovilizamos al escuchar esos atormentadores y desolados
climas “Beksinsqueanos/Goyisticos” la carne se va amortajando e empodreciendo
con los espasmos de Grewe y las filosas navajas que portan “Herald y Carsten”
un versus, si bien no de llamada y respuesta, sino un despunte creando una
pared de bulliciosos sonidos a lontananza.
Entonces,
ya una vez licuados del todo éstos enfermizos sonidos “Doom/Death” lo único, lo
UNICO que nos deja un pero es “el bajo” señores, después de varias volteretas a
penas lo oigo gimotear por allí sin más nada, aunque siguiendo el ortodoxo
compromiso que el Death tiene y tuvo por largos años, el bajo no tuvo mayor
interpretación en el género hasta que el señor Webster y Steve “Don Puto”
manufacturaron como cabecillas des sus respectivas bandas, aunque éste último
llevarías el cuentagotas a una chorro desparramado de lluvia acida y lacerante,
Sí “Human”, a ti te estoy hablando. Tampoco le perdonamos la pronta huida a “Swart”
pero las circunstancias salvaguarden de alguna manera este aspecto, a la
próxima veamos como le pedimos algo de escena a “Butler”.
¿Por
qué el disco pasó desapercibido por varios años? Una banda de cavernas y de
piedra, tan hermética y poco saludable, sino era más acercado a “las barras y
las estrellas” cundía la posibilidad de que le dieran una senda y jugosa patada
al sótano y al inmediato OLVIDO. Ahora, imagínense en su época, pocos valoraron
el sonido y la llevaron hacía estas alturas. Pero, no todo es malo, aún tenemos
una segunda entrega en la butaca discográfica de Morgoth, así es “Odium” del
cuál carezco de palabras ya que aún no le he pegado la escucha, pero no se
fíen, podremos entregar un segundo Round para los germanos, ¿Quién sabe?
Sigamos
con el disco. La producción apestosa y añeja: crea ese malsano e insalubre aire
para el Lp, le deja bien ajustado el guante, pero no hay contradicciones en
alguna falla o desequilibrio compositivo o inventivo. Las parcelas de principio
(Cursed) a fin (Darkness) son temas acústicos donde se enfatiza el punto que
toco más atrás de letras: por fin aquí nos revela (Antes de sujetarnos a él)
hacía el enfoque ominoso y tremebundo que nos perfila la buhardilla de “Compac
Disc” éste recurso era bien usanza de las bandas más lucidas y pero igual de
cañeras. No Tito Benton, sigue durmiendo, no es para ti.
Para
todo aquel neófito seguidor del merol (Como yo) aquí les dejo una listilla de
algunas canciones mas molidas y de un disguste, en su servidor, exquisito y
fino: “Body Count” para entrar en motores y paladear un poco de lo que hablo, “Unreal
Imagination” toca la histeria y absoluta soberanía dentro del álbum, lo mejor
para mi gusto; “Isolated” sin pudor y con una hediondez severa y por último “Suffer
Life” no hace falta descripción su nombre marca todo concepto definición sibarita.
Y ¿Qué decir de la portada? Pooooota, que grande por las puertas de Kadath. Échenle ojazos a ese
logo más demoniaco!!! Esto sí que da gusto escucharlo: no me cansó de oírlo…
Señores, a por los Compac a las de ¡YA!
“Hubo
una explosión como la de un globo que revienta, un líquido nauseabundo como el
que sale al cortar un pez luna, un hedor como de mil sepulturas abiertas y un
sonido que el narrador no puede detallar” Era… Cthul….No, era MORGOTH
Nota: 9.0
Publicado Por: Albert Spaggiari
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