martes, 19 de noviembre de 2013

Manowar - Battle Hymns [1982]

Manowar es un grupo neoyorkino de Heavy Metal formado en 1980 por Eric Adams en las vocales, Ross the Boss en la guitarra, Joey DeMaio en el Bajo y Karl Kennedy en la Batería, lo cual este ultimo solo colaboro con la banda en un Demo del 81´y por esa misma razón entraría Donnie Hamzik en las percusiones para que finalmente el grupo tuviera su alineación completa para grabar su debut. A lo largo de su carrera solo se a suplantado los papeles de la guitarra y la batería, con la cual actualmente quedarían con sus dos fundadores; El Bajista y el Frontman con el baterista Donnie.




En los años 80s se lanzaban bolas, bolas y bolas de sonidos potentes, si no creen, los invito a revisar los discos que se lanzaron en esos años, tanto como el Heavy Metal como el propio Metal en totalidad. Varios conocidos, algunos más underground pero cada quien con su rollo armaba su escopeta en segundos para ver quien disparaba primero. Uno de tantos fusileros en la escena para acaparar sus ramas de música, sería Manowar, que a lo largo se le conoce por pretensiones, sus temáticas y lo duradero de su sonido que los hace singular, como decir un Motorhead o un AC/DC y por un estilo épico que portarían los miembros en sus sangres.

Su primera Bala se llamaría “Battle Hymns” del año 82´, con un sello creado con el titulo Liberty Records, (no confundir con algunas más que se llamen así) y con la producción del Bajista y del Guitarrín y que vería la luz en Agosto con muchos y muchos álbumes más que navegarían por ese entonces y que Manowar tenía en mente sacar algo o nada para dominar los siete mares. En Conclusión 8 canciones y más de media hora, repartidas como un Heavy Metal carroñero sin tanto adorno, ni que teclado, ni que sintetizador o que carajos. No, desde un inicio con Death Tone y Metal Daze, darían a conocer su gran afición y arrogancia maldita de lo que es un maldito true metalero como ellos se autodenominan, de tal modo que en vez de escopetear el Heavy Metal, nos darían una lección a cañonazos de cómo se ejecuta este genero.

Motocicletas, tachas de cueros y un gran amor al sonido para aquellos niños que veían a esos tipos y decían: “Oh! Que putada, ojala sea así cuando crezca” sí, algo sin tanto tecnicismo o artilugio que se pueda incluir estaba escupido con una simplicidad nata que no importará a la hora de que el vocal Eric Adams entonará su voz junto con la instrumentación DeMaio And Company que ya trazaban con su pincel su estética.

Y que como mencionaba, el tracklist es más puro que el humo de la hierba fresca, eso nos declara otra vez con Fast Taker, Shell Shock y Manowar deleitándonos con una gran gama de influencias Hard Rockeras y de la pesadez naciente de la NWOBHM ahora versionada por unos neoyorkinos en plan bestial y si de nuevo dudan, revisar el talonario de las líneas de Bajo de DeMaio que conforman una segunda guitarra con su poderío lineal y soberbio que resalta en su mayoría en el material o es también de chequear la guitarra a volumen y peso con riffeos y solos riquísimos de entre tiempos y que nos llevarían por donde no se ve la cosa hasta destripar el alma del Rock And Roll que lleva en mente Ross The Boss. Como también es digno de escribir y redactar la Batería que se presenta en todo momento y que ganaría espacio y tiempo desde la mitad de trascurso y bien vale la pena como para ver la mecha bien encendida de este baquetero y ya para concluir el Kit de los 4 gringos, solamente se llegaría en su momento el señorito Eric Adams que nos hace empuñar el puño y clavarle a cualquier hijueputa la espada de excalibur en cualquier momento que esté se nos atreva a cantar con su tono que también es una de las cualidades más grandes en el grupo, ya que Adams con su timbre vocal forma los estribillos movidos y de gran sacudida para pisotear el suelo y formar el terremoto que es necesario bautizarlo como Manowar.

Llegando a su final, llegarían atravesando dragones y deidades nórdicas, presentándosenos los cuatros conans con todo su preparativo para darle el festín medieval que le faltaba para ser una batalla digna y cumplir su misión. Por tener mal pensamiento de lo que significaba esta primera producción, pues te diré por tu beneficio que estuviste mal. Te lo planteare más facilito, el debut esta dividido en 2 partes; Las primeras 5 rolas de Pure True Rock Malote y Pesadín y estas tres esmeraldas que no concias en tu existencia, que estabas plagado de cosas erróneas y no es nada más que las ultimas tres canciones, las que darían vuelta a la salchicha óscar mayer que tenías incrustada en el culo y quitártela, para darte cuenta del golpe en el mentón que hacen Manowar introduciendo su faceta que hoy en día son conocidísimos.

Dark Avenger, William Tale y la homónima Battle Hymns. Esas son lo que faltarían en el combo completo, `primero lo primero: el sexto track, “Dark Avenger” que se intercala en tres posiciones; la primera que es la intro, lo más aburridote del álbum con un fraseo sin importar de Adams para luego llegar a la mitad con un parrafeo siniestro que encaja bien del director Orson Welles dictando algunas palabras con una voz grasosa y embarnizada en la atmosfera que se reprodujo, hasta callar y volver con los miembros y de una sola cachetada, de un solo de guitarra hasta darnos la primera impresión de la firma Heavy/Power con mucho más peso y con mucha más gruesa cualidad que llevaría la banda hasta hacerse los sesentones ancianotes con todo el orgullo de tatuarse el Epic Macho y es donde aquí, se inicia toda ese fanatismo y influencia o de alguna forma llamarlo, para parir las temáticas del Power Metal y que los tildan a los muchachos y ellos con feliz gratitud se lo devuelven con una patada en los huevos con una sonrisa y con varias portadas del tipo musculoso de pelo largo negro y bla, bla, bla, e.t.c.

“William Tale” penúltima pieza y versionada de Giachino Rossini  y con el típico relleno que no hace falta en un disco, y que algunos mirarían con toda paciencia el virtuosismo de DiMaio que no es para nada exagerar y que serviría como un plato de prueba por si a de tener veneno, para que otro prójimo se lo coma y así llegar finalmente el pavo gordo a la mesa, ese pavón se titula: “Battle Hymns” el cierre final y la ultima batalla entre los Barbaros musculosos portadores de espadas y de una gran fuerza con todos los monstruos, para acabar finalmente con toda esta guerra y cenar con gusto, se nos clava en el pecho la canción que podría ser un culpable de que sea obligatorio comprarse el material por su poder al ganar con velocidad y variedad transportándote a los campos medievales con tan solo escuchar la voz de Eric Adams y la tonalidad totalmente hecha para ser Epic Heavy Metal con cantiros y poder absoluto entre toda la tierra y siendo esta perfecta para cerrar como dice el titulo: con un Himno de Batalla 100% que nos traslada en un abrir y cerrar de ojos al campo de combate.

Se termina todo y sin nada de arpegios y complexivos solos o técnicas devastadoras de una amplia extensión de métodos progresivos, se nos adelanta y se nos pone enfrente para darnos arriba en la manzana de Adán una cuchillada para degollarnos con sus Himnos que si bien no son de total simpleza obviamente, pero no son unos Iron Maidens o algo por el estilo, no, ellos solo pone las reglas como quieren y no se juzga solo por ser fácil o complejo de ejecutar, que ya de por sí, ni puedes tocar una miserable nota con tu acústica de indios y este no es el caso, vemos a un bajista que es muy sobrevalorado pero que quitándole la capa de fanatismo, ahora vemos mejor el trabajo que trata de emplear él, sin olvidar el esfuerzo compositivo de los demás que nos hace erizar el pelo del testículo y repetir los estribillos o solo dejarte llevar por el sonido que atraviesa lo más recóndito de tu alma, eso es un punto clave a llevar, sabiendo que esto es una jugada sucia con que hay musicalidad que se nos abastece, pero que el principal motivo de reproducir la obra es para corear y pelear por los senderos del Metal Verdadero. Lo que culminaría la fama serían años póstumos de esté y otras curiosidades, que es de ver con la lupa su trayectoria y discografia, aquí se habló del álbum nada más, no empezare un debate ya sea por sus años a finales o a mediados de los 80s o que pedos en el nuevo siglo, he ahí su interés que tenga fuera de lo que redacte del grupo.

      Vimos que no se trata de un gato mojado solo poniendo canciones Pop para movernos, no, también tiene la gracia necesaria en las secciones de los instrumentos y que tiene su orgullo hasta la melena, con una producción normal y un álbum totalmente entretenido que nos capta a la primera, que es algo para las reuniones barbáricas y que nos enseña el porqué se impuso un águila de escultura de prominente musculatura y con un nombrado fantástico que va a la perfección con la banda y con esta placa en la que debutan los muchachos dando decibeles de grandeza por doquier y dando la dura lección que solo robocop puede llegarles a los talones para ser 10000000% hecho de cada partícula por el mineral METAL que recorre por la sangre de todos ellos.




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Nota: 8.3


Publicado Por: Zdzislaw Beksinski


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