Gorefest es una banda de Death Metal
holandesa de principios de los 90s, formada por: Jan Chris en las vocales y el
bajiño, Alex van Schaik y Frank Harthoorn en las gutarroleñas, por último Marc
en la batuca. La banda tuvo una historia luchadora. Después de grabar un par de
demos en los años 89 y 90 (canciones que
serían usadas en el Mindloss) la banda contrajo un contrato discográfico con Nuclar
Blast, vaya salto cuántico, ¿no? Después de las improntas e imprecisiones en su
cambio de sonido la banda se retira en 1999, ya que muchos de sus fans a
ultranza, no permitieron el nuevo cambio que tocaba a un sonido más “Death N
Roll” Para calmar las aguas de su verdadera autenticidad como metralla y punta
fina Gorefest decide lanzar “La muerte” considerado como el regreso del grupo
por mucho seguidores.
La escena holandesa estuvo en el periodo crítico
del Death Metal, bandas como Pstilence estaban creando una mayor fuerza en su
sonido y tratando de retornar ese halo de thrash con una potencia desconocida
en aquellas épocas. Mucho se ha hablado de dicha, pero ¿Qué hay de “Gorefest”? ¿Merece
la pena esta banda portar la diadema cónica de grupos cañeros de la época? Veámoslo
a continuación, perrotes.
Antes que nada lo que nos topamos a boca
abierta con Mindloss es una fuerza implosiva lo que diferencia éste aspecto de
muchos grupos norteamericanos, con aroma Morbid y Autopsy, esto quiere decir
que la música de Gorefest en su debut no es truculenta y amartillada, más bien
nos topamos con una enorme telaraña de espasmos vidriosos y cansados; El sonido
está más orientado a la gula y al Gore puro y caótico. De alguna manera esto no
hace que la banda estalle de repente, su forma de hacer música es totalmente
distinta: Empieza pasmosa y masosa, cuando ya estemos en su gran circulo coprófago
es donde la banda explota de manera abrazadora y temible.
¿Guitarras? De lo más afiladas y estruendosas que van
pululando sin nada de sintonía en muchas partes: carniceras, machaconas,
incisivas, despiadadas y remolonas nos dejan el ojete bien cerrado y dilatando
pus y sangre de la gran violada que nos van a pegar a continuación; aunque
también los solos aquí empleados son hermosos y aletargados. El mejor labor se
lo lleva sin duda alguna Marc y su batería, y aquí quizás tendríamos que
extendernos a niveles impensables, pero no queremos saturar la reseña de boberías
y analfabetos términos que solo aburren al lector con ganas de tragar mierda.
¡La técnica del sujeto es increíble! Todo un
pulpo como maneja el los pedales, Hit Hat, tarola sonidos básicos, medio
primitivos y a la vez Lombardisticos con
aroma Death podrido y apetitoso. Tenemos mucho Groove, y no sólo en la batería,
sino también en Bajo y Guitarruchas, pero por veces claro. Como decíamos, la
batuca nunca deja de sonar apabullante y desconcertante en cada paro y aceleración
a cagadas: doble bombos ejecutados de menara impecable, sin ser grave nos da la
sensación de pedregales y campos roqueros en su estilo muy práctico. Sin la
rudeza la batería no tendríamos los halos demenciales que necesita éste tipo de
bulla sabrosa y carnosa.
¿Bajín? Interpretado también por “Jan”, así
que hablemos de una vez de su profunda voz también. El sujeto cumple con
creces, su voz a veces monótona se aventaja con la trituración de los
anteriores instrumentos y claro, su labor en el bajo es notable, por algo está
ahí haciendo duplas exacerbadas de rangos muy hondos y hediondos con su bajin de moldura en escupitinas con
ganchos versátiles y quiméricos. La formula funciona de la puta raja, señores
de gustos exigentes.
También hablar de esa severa producción, sí,
Nulcar Blast, a pesar de ser un chupasangre un maldito parásito y asquerosa
tenia dan los mejores valores en dicho rubro. Por que sí de algo los alemanes no
tuvieron quejas fueron de sus estampidas en discográficas y labores en ingenieros
y especialistas de sonido. Comparemos fácilmente a los Black Shepherd con su
disquera neófita en la materia “Punk Etc” almacenando únicamente dos bandas. Aunque
sin duda el trabajo de los belgas tampoco cierra el hocico frente al de los
holandeses.
La producción hace sonar a la banda GRUESA, y
ese sonido es el que lo caracteriza de una insondable y férrea densidad que da
el toque de ultratumba y gravedad preponderante.
En sus primeros dos temas, como lo son: “Mental
Misery & Putrid Stench…” los incitantes después de la tenebrosa y quejosa “Intro”
que sus recipiente revela unos alaridos afónicos y desesperantes, éstas dos al
final de su complexión nos muestran esos tenebrismos imperantes con algunas sinfonías
“anti-garridas” y perpendiculares. En ésta primera tenemos la convulsa y
estrafalaria atmosfera estridente y sonante…. Aunque especificar de menar
detallada sus canciones nos llevarían al hartazgo. Eso sí, resaltar sus mejores
colonas que transpiran y escupen fuego, así es: “Tangled in Gore” con grande y aletargadas
cuerdas que van reinventándose una tras otra, para dar a continuación a su
sello distintivo y absoluto: “Coffessions Of A Serial Killer” aquí están
representados todos los criterios antes expuestos: como producción especialmente.
Letras mórbidas, horripilantes y escamosas: “Gore,
Horror vs Horror, Gore” así como mandan los cánones y el género bestia y
vociferante. Esas historias tan retorcidas que con dicha voz infernal hace que rápidamente
perdamos los sentidos y caigamos en una aureola esquizoide y maltrecha. Tampoco
tenemos que dejar atrás a ese futurismo desprolijo de portada, menuda mierda
entera ese relieve científico y “laboristico” esa espantosa muñeca y todos los
tubos y claves, vayaaaaa que buena está.
Gorefest, lo único que hizo bien es hacer
música, y lo único malo que hizo es hacer música, cómo la formula dice que
signos iguales se suman, esto da la música de Gorefest. No inventa al a ningún
bicéfalo, no muestra la 30va nota intrincada, no hace el solo más serpenteado y
ágil de la historia “Heaven And Hell” ni ostentan las vocales más satíricas y
blasfemas: Gorefest es Gorefest y cómo tal hoy hace un Gorefest. Festín de
gore, una patita para ti, un hígado pá vos, la bilis para Juan, las costillas
para Pedrín, las uñas para Arturo…. Sí seguimos así no habrá títere con
cabeza!!!
Nota: 8.4 y la chimenea sigue humeando
Publicado Por: Albert Spaggiari
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