Ya para ir finalizando esta primera
entrega de heavy metal de alto calibre, aprovechó para colocarles aquí, una
bandita alemana muy olvidada con el paso del tiempo en su mundo, pero su nombre
no debe ser motivo de carcajadas o la menor y pequeña insinuación de sonrisas
mal esbozadas. Señores, y pingüinos hablo de Accept, los primos pequeños de
Scorpions y figura de piedra agasajada con orgullo y sin nada que deberle a
nadie.
Accept se formó en la ciudad de Solingen,
en Alemania a mediados 70s, antes bajo el nombre de Banx a finales de los 60s y
noveles setentitas. La banda, tocando un heavy de antaño desde los años 80s, se
ha ido reinventando a lo largo de sus etapas, no obstante, nadie puede
sojuzgarla con el dedo índice en forma de señal, ya que ésta, sin ser de la
“Niugueofbridishjebimeral” tuvo una consolidación fuera de esos rubros y un
sonido que se alejaba por entonces de tal. El rugoso metal de los 80s no sólo
estuvo en Inglaterra, se cosechó, así como el Thrash, así como el Death, en
varios sectores, muchos distantes y otros cercas de él.
Para “I´m A Rebel” estaría integrada
por: “Udo Dirkschneider” el pequeño duende vociferante rubicundo que nos
muestra cuán hiriente puede ser en sus volátiles vocales, el otro más
destacable, el guitarro principal Wolf Hoffman aullando esas cuerdas; Peter
Baltes que sostiene el bajo e interpreta las dos baladas del álbum (“No time to
lose” y “The King”); Stefan Kauffman en la batruchona balística, y Fischer el
guitarro vale madres. Lo que se considero, ya no es cliché decirlo en el blog
sino obligación, “Alineación Clásica” con la cual el cuero y las tachas, aún no
alcanzarían de todo este segundo álbum. Pero, descubramos, que nos cuenta este
disco, con ese nombre tan iconoclasta y matón.
Posiblemente la banda fue muy
conocida por su sencillo “Balls To The Wall” pues, para aquellos que sólo han
escuchado tal rola, ya les adelanto que aquí aún no viene esa entrega y energía
que se aventó para mentado casete. Aunque, si podemos asegurar con la mayor
fidelidad que lo que nos ofrecen no decepciona en lo absoluto, ya que cuenta
con la prematura esencia e ilegible marca natal que nos promete una buena dosis
de alimentos órdagos en su extensa definición.
Para ir resumiendo
considerablemente.
Lo que nos trae el álbum, es un buen amasijo y revenadas
cortadas en grandes trozos de carne o masa, como quieran. Oscilando un Hardrock
heredado de los australianos o escoceses, de la manera que prefieran Ac/Dc (la
rola homónima fue escrita por uno de los hermanos Young, en ese tiempo tildado
como “George Alexander” también aparece en los agradecimientos del disco de los
alemanes) y una combinación de Scorpions, de quién más sino ellos. Aunque este
álbum ha sido denostado por “Jebis Trues” más malotes, me parece a mí una buena
y díscola obra con toda la palabra forjada y menos jalada a éste punto de
ditirambos innecesarios.
Por repertorio no nos podemos quejar
de mucho, tenemos un amplio Tracklist
que catapultó bajo el sello de “Hits” e Himnos del Rock/heavy ochentero a sus
piezas, éstas están distribuidas con el afán, siempre de la simplicidad, detonación
rockanrolera y la equilibrada y proporcionada melodía que necesitan y que
necesitamos al momento de pincharlo. Como lo dije antes con Saxon, otro coloso
del sonido cañero, aquí no se encuentra mucha versatilidad técnica, pero sí un
momento sabroso de rock emotivo y con mucha sublimidad.
Ritmos en medio tiempo y poco
veloces, con una estancia casera y divertida. UDO muestra un excelente rango en
la agilización y prolongadas vibraciones, tanto así como en las diluidas y
reminiscenciadas partes vocales fritas en melodías y fraseos muy rítmicos,
vaivenes y demás conchita sabrosa que
nos entregan. Y también, por el otro lado el señor Baltes (Bajista)
interpretando esos dos luceros llenos de guirnaldas y estupores romanticones
son impecables y liricos en su más sincera manifestación. ¿Qué tal sí don UDO
nos hubiera entregado tales baldas? Quizá hubieran sonado bien, pero su rango
es maltrecho, malhadado, machetero, todo un macho cabrío de las “3Ms”, mejor
que lo haga un gentleman de una voz enganchadora y varonil, alejándose de lo bestia
y tosco. Cada uno en su mundo, simplemente ¡GENIALES COMBINACIONES! Uno es
pétreo y el otro Pardo de voz.
“I´m A Rebel” a mi gusto es la
canción mas simple y una de las mejores del álbum… rockera como ella sola,
papá. “Thunder The Lightning” y “China Lady” bailan en el mismo cigoto, rudonas
y jebis hasta el fondo de sus cadáveres; “I Wanna Be You Hero” Don Udo nos
quiere cerrar el hocico tratando con una semi-balada titilante de Halford, pero
con un romo y rodante sonido, no mi cazafantasmas, usté haga ruido palpante y
riguroso; Y también, como ya resaltamos
las 2 esferas de Baltes que se llevan también lo más alto del sencillo álbum.
Producción loable, plausible y
pasable. Portada estúpida, pero muy buena para diferenciarla entre las
cochambres y osamentas de los demás mortales, comunes y vanos… sí así
encontraremos ese álbum con ese tono tan “irrigante” y espeso como el amarrillo
“Bob Esponja”. Eso sí, la banda se puede escuchar bobona, pero NUNCA GENERICA.
Cualquier tema de aquí con otra banda hubiera sonado así, raramente aquí no se
da el caso.
En fin, señores, yo meto las manos
por este álbum y sí me viene cualquiera a decir que es un trabajo tonto e
insulso y muy bajo para los germanos, pues, colegas, el sexo calmo no es de
todos, a algunos les gusta rápido, a otros bizarro y muchos los prefieren “muy
común” ; disco que no sería lo más grande de ellos en cuestión de valores
cualitativos, pero a mi me envuelve y me pone como una motocicleta con ganas de
correr las lisas ondulantes y negras viscosas carreteras del heavy metal por
excelencia. “Jebi Meral is Jebi Meral”
¡Aquí o en Singapur!
Nota: 9.0 Sin protestas
Publicado Por: Albert Spaggiari
Para mi solo existe el Balls To The Wall
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