Indudablemente
que parte circunstancial del hardcore punk, o el punki más macarro y cochino,
no se hubiera gestado sin la salida de la banda estatuilla Escocesa “The
Exploited” hoy constatada como un referente para el género y un oblicuo
pertrecho de lucha constante y violencia implícita. Como mandaban los hijos
desobediente, menos obsecuentes y enfurecidos del punk, los explotados (Estuvo
muy vinculado con esa temática obrera, de enyugue y represalias frustradas)
fabricaron un estilo muy particular, y hoy un distintivo sonido entre los
fieles seguidores de la humareda punketerra.
Después
de ver conciertos y llanos establos pulverizados por la garra de gente como Sex
pistols y Ramones bandclub, los Exploited claudicaron a sus feos oficios y
encontraron una menara agradable de pasar el rato: haciendo musicón. ¡Ojo! no
cualquiera bulla inentendible, estropeada y chirriante, que sonaba enfrente del
vecino, cuya vida pasaba enaltecía la bandera y gritaba al son del la marcha
militar. Hoy laman lo: “Ay, Coronel” Más bien, los explotados vivieron con
furor sus vidas, para pertenecer a una ola de insensible y rudos muchachones desordenados.
Y
cuando todo ese look punki de cabellos
cortos y teñidos más de antaño mutó hacía una forma más subversiva y
protestante: asteadas y encrespadas melenas rojas, verdes, amarillas, eran
ahora de los chicos más malos. Todo estaba admitido menos “la maricada de andar
los pelos largos del rock prog” vaya tipos, se lo tomaron más en serio que la
piel de burros y vida de asalariados que mantenían en sus horribles trabajos
subordinados.
La
alineación para “Troops Of Tomorrow” estuvo compendiada por: Wattie Buchan en
las vocales gritadas, Big Duncan en la guitarra desordenada, Gary Maccormack en
el bajiño babuino, Steve Roberts en la maquina para hacer ruido con bombazos y
platilladas. Aunque, no cambió mucho su alineación desde su primer Lp “Punk´s
Not Dead” aquel primer álbum mantendría la ferocidad y astucia de la mohicana
fetidez del punk: himnos clásicos que inmortalizaron una obra a plenitud y de
abanicada constancia irreverente.
Pero
para “Troops Of Tomorrow” los escoceses mantendrían el nivel, o lo elevarían?
La fuerza era notable, la depuración no muy aliciente, pero si podemos afirmar
con acervo ahincó que con estos sujetos no se podía confiar: no podías
prestarles tu automóvil, dejarles a solas con tu hermana, o invitarlos a tu
casa sin que las vasijas de oro de tu madrastra Antonia desaparecieran, y no
muy afortunado serías que la colección de sapos de tu padre Jaimito desaparecía
con ellos o de mejor manera, aparecerían aglutinados, en el patio de la Tía
Gertrudis, unos cadáveres, de aquellos amistosos anfibios que croaban en las
madrugadas de domingos.
No
eran tipos de fiar, ni su música lo era. Pero, Las tropas del mañana, traerían
consigo unas notas muy interesantes: Guitarras desplumadas a todo vapor
macilento, bajos entrometidos y bravucones; blast, redobles y baquetazos intransigentes
y derramados en unas básicas y destructivas notas; vocales forzosas y muy
ásperas, llenas de cansancio, tos y tal vez con olor a resacas consecutivas. Estábamos
enfrente de los más malos del vecindario. Uno de sus bateristas a la postre fue
a prisión después de un asalto a mano armada, consecutivamente le otorgaron una
condena de 6 ó 7 añitos tras los muros.
Hay
completa destrucción: pequeñas y mutadas guitarras que después serían símbolo icónico
y parte fundamental, así misma del “Thrash Metal” ya que en pleno agujero y principios
de los 80s, con el permiso de Venom y otras alimañas, no todos curtían velocidades
y potencias retumbantes de fragores y ruidotes molestísimos. Hastiados de la
complejidad y candentes adoradores de la simplicidad como medio de expresión
directo y justo al ojete.
Y
mandando a la mierda a cualquier entidad de seguridad, leyes, estados, gobiernos,
políticas capitales, reglas de comunas Etc. Estos cabrones no respetaban ni a los
parquímetros. Y sus conciertos cargados de ensimismada y corrosiva agilidad y
dinamismo colérico. Salir vivo de botas rugosas y cepilladas con algunas muelas
de algún inocente despistado. Y para concluir: Arte y gráfica singular y
representativa para su manifestación sónica. Agrada mucho ver esas tropas ya lista
para librar alguna batalla.
No hay quejas, dejémoslos entrar con cara reprobatoria,
pero segura de su extraordinario potencial Una respuesta sincera y agradable para
los harapientos de Edimburgo. Hasta el día de hoy conservando los dientes y las
actitud, mis queridos insectos. Bájenselo porque la cosa está algo rota y
descosida de los lados, pero una vez encuentras a la chinche dentona, ya lista
para meterte todo su amor por la boca; me cuentas.
¡Baja el zipper!
Nota: 7.7 como un visco que se roba las monedas de los teléfonos públicos.
Publicado Por: Albert Spaggiari
The Exploited son La Raja! Pero, que pedo con la reseña Spaggiari? Veo, más análisis en otras sustancias que el núcleo...Que es el disco prácticamente. Pero, bueno..Ya se han hecho así las escrituras del sitio, no hay problema en escribir cualquier pijola que se te ocurra que tenga realidad del tema :) Saludos y esperemos a llegar al año y con música hasta en las nubes..
ResponderEliminar-Zdzislaw Beksinski-
Sí, entiendo lo que dices, pero no quise detallar -a veces es algo cansado describir un disco tal igual que muchso- por eso me abstuve de entrar de lleno en el álbum (Claro, no me motivó mucho como se cree) y entrar más en la escena punkerrona.
EliminarSaludos
-Spaggiari-