viernes, 19 de septiembre de 2014

Richard Fleischer – Cuando el destino nos alcance (A.K.A Soylent Green) [1973]



 
Volvemos al cine de ciencia ficción, y esta vez no es meno que presentar una de esa películas un poco rezagadas, que con el paso del tiempo han ido acumulando una buena masa de polvo, y tanto que también han prevalecido como una notable influencia para los incautos advenedizos. Eso sí, un poco de husmo si que trae la película en cuestión para aquellos infernales que esperan siempre las hiperproducciones. Que les quede a todos claro que seguimos hablando del 70’s, y la menor alebresto, pal rio. Soylent Green también es una producción rescatable; tiene lo suyo. 

Ahora bien. Todo empieza con una trama coloreada en un mundo distópico en el año 2022. Donde la población ha crecido a 40 millones solamente en la ciudad de Nueva York y para subsistir tienen que consumir una especie de alimentos sintéticos: Soylent Amarillo, Soylent Rojo. Estos nuevos alimentos están controlados por una poderosa y clandestina industria que proporciona la dosis necesaria a los damnificados. El policía Robert Thron, (Charlton Heston) sospecha; después de la muerte de un accionista mayoritario como importante en las industrias de Soylent Green. Este policiaco se verá envuelto en una serie de sospechas para con los empleados y servidumbre de Simonson, el hombre que fue asesinado en su mansión.
Descubrirá que el Soylent Green es fabricado con personas muertas. Al final de la película no hay solución o un recurso esperanzador para solucionar este problema global. 

El filme, si bien no decae, si se torna predecible; aunque la idea de alimentación suministrada bajo controles subrepticios por medio del gobierno, es una clara negativa contra la natalidad y sobrepoblación llevada con un concepto fino a la pantalla. Como bien lo dije en la reseña de ‘Silent Running’ este tipo de producciones, muy esforzadas, eso que quede claro, son guidas por un maquinismo común en toda su idea motriz.

Vamos a ver, quiero decir que, aunque la protagonización esté muy buen ejecutada, los planos y la realización son muy arcaicos, inmejorables sí, pero arcaizantes. Es más, a mi me parece que el mensaje es el más rescatable de este tipo de películas, y no tanto porque sean ideas muy genuinas y alentadoras o que te hagan meditar mucho, más bien, son esa clase de películas comerciales (De hace  40 añetes) que proponían inventiva conceptual, pero descuidaban mucho su entramado, su realización; la proyección de cámaras, los efectos con que empezaban desvirtuarse… todo y más hacían las cintas más deplorables y caliginosas.
Y es cierto: ponerse a reflexionar, como si la cosa fuera un test filosófico; ¿Qué haríamos en una situación así? En eso no falla este tipo de ciencia ficción. Aunque vuelvo a tocra el mismo punto, de qué sirve una trama bien ambientada y organizadora, si tenemos siempre el mismo desarrollo técnico… y es que eso hace a este tipo de películas desfallecer por momentos.

La ambientación y recursos, como lo mencioné, esta muy genuina y delicadamente realizada. Cuando vemos, en ese cuadro desesperanzador, como las personas formar columnas para  llenar sus garrafas de agua. También, por otra parte, como el Anciano sol, amigo del oficial, pasa en tiernas tertulias recordando cuando el planeta tierra era habitable, y la desforestación, la escasa fauna y flora eran problemáticas tratables, que aún no se salían de las manos de la conciencia humana. Puesto que ahora todo es pérfido, desleal, indigno e infame, el mundo de ese 2022 ocupa una vista cual bola de arena seca, así como si todo fuese un desierto, y los pocos recursos naturales fueran para los privilegiados… en este caso, el valor moneda aún predomina, y todo se canjea por dinero, cosa que sólo altos accionistas o responsables de pudrir a la población con la parte restante, la población muerta, pueden acceder. 

El cuadro más relajante y vivificador es cuando el vetusto Sol se hospeda en ‘El Hogar’,  centro de mortandad para los octogenarios, septuagenarios.. o simplemente todos aquellos adultos mayores que desean acabar su vida. En esa cámara tranquilizadora, se muestran imágenes de  como era el planeta tierra antes (Así como lo es hoy) el par de amigos con lágrimas en los ojos, sollozan la belleza (Por parte del polizonte) y la remembranza y añoranza (Por parte del veterano)

Ahí me gusta el archivo que se maneja. Pero, bueno. La cinta tiene sus partes de pináculos, y sus otros destientos, cosa que no son muy agradables. A más de alguno le fascinara la propuesta que presentan en términos del guión, pero a mí ya no me sorprenden muy febrilmente, cuando siguen siendo indistintas ante el ojo cansado. 



Nota: 6.1 y nos vamos pa la carreta con la cartera en la carreta.


Publicado Por: Albert Spaggiari.  

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