Volvemos al cine de ciencia ficción, y
esta vez no es meno que presentar una de esa películas un poco rezagadas, que
con el paso del tiempo han ido acumulando una buena masa de polvo, y tanto que
también han prevalecido como una notable influencia para los incautos
advenedizos. Eso sí, un poco de husmo si que trae la película en cuestión para
aquellos infernales que esperan siempre las hiperproducciones. Que les quede a
todos claro que seguimos hablando del 70’s, y la menor alebresto, pal rio. Soylent
Green también es una producción rescatable; tiene lo suyo.
Ahora bien. Todo empieza con una trama
coloreada en un mundo distópico en el año 2022. Donde la población ha crecido a
40 millones solamente en la ciudad de Nueva York y para subsistir tienen que
consumir una especie de alimentos sintéticos: Soylent Amarillo, Soylent Rojo. Estos
nuevos alimentos están controlados por una poderosa y clandestina industria que
proporciona la dosis necesaria a los damnificados. El policía Robert Thron,
(Charlton Heston) sospecha; después de la muerte de un accionista mayoritario
como importante en las industrias de Soylent Green. Este policiaco se verá
envuelto en una serie de sospechas para con los empleados y servidumbre de
Simonson, el hombre que fue asesinado en su mansión.
Descubrirá que el Soylent Green es
fabricado con personas muertas. Al final de la película no hay solución o un
recurso esperanzador para solucionar este problema global.
El filme, si bien no decae, si se
torna predecible; aunque la idea de alimentación suministrada bajo controles subrepticios
por medio del gobierno, es una clara negativa contra la natalidad y
sobrepoblación llevada con un concepto fino a la pantalla. Como bien lo dije en
la reseña de ‘Silent Running’ este tipo de producciones, muy esforzadas, eso
que quede claro, son guidas por un maquinismo común en toda su idea motriz.
Vamos a ver, quiero decir que, aunque la
protagonización esté muy buen ejecutada, los planos y la realización son muy
arcaicos, inmejorables sí, pero arcaizantes. Es más, a mi me parece que el
mensaje es el más rescatable de este tipo de películas, y no tanto porque sean
ideas muy genuinas y alentadoras o que te hagan meditar mucho, más bien, son esa
clase de películas comerciales (De hace
40 añetes) que proponían inventiva conceptual, pero descuidaban mucho su
entramado, su realización; la proyección de cámaras, los efectos con que
empezaban desvirtuarse… todo y más hacían las cintas más deplorables y
caliginosas.
Y es cierto: ponerse a reflexionar,
como si la cosa fuera un test filosófico; ¿Qué haríamos en una situación así?
En eso no falla este tipo de ciencia ficción. Aunque vuelvo a tocra el mismo
punto, de qué sirve una trama bien ambientada y organizadora, si tenemos siempre
el mismo desarrollo técnico… y es que eso hace a este tipo de películas desfallecer
por momentos.
La ambientación y recursos, como lo mencioné,
esta muy genuina y delicadamente realizada. Cuando vemos, en ese cuadro desesperanzador,
como las personas formar columnas para
llenar sus garrafas de agua. También, por otra parte, como el Anciano
sol, amigo del oficial, pasa en tiernas tertulias recordando cuando el planeta
tierra era habitable, y la desforestación, la escasa fauna y flora eran problemáticas
tratables, que aún no se salían de las manos de la conciencia humana. Puesto
que ahora todo es pérfido, desleal, indigno e infame, el mundo de ese 2022
ocupa una vista cual bola de arena seca, así como si todo fuese un desierto, y
los pocos recursos naturales fueran para los privilegiados… en este caso, el
valor moneda aún predomina, y todo se canjea por dinero, cosa que sólo altos
accionistas o responsables de pudrir a la población con la parte restante, la
población muerta, pueden acceder.
El cuadro más relajante y vivificador es
cuando el vetusto Sol se hospeda en ‘El Hogar’,
centro de mortandad para los octogenarios, septuagenarios.. o
simplemente todos aquellos adultos mayores que desean acabar su vida. En esa
cámara tranquilizadora, se muestran imágenes de
como era el planeta tierra antes (Así como lo es hoy) el par de amigos
con lágrimas en los ojos, sollozan la belleza (Por parte del polizonte) y la
remembranza y añoranza (Por parte del veterano)
Ahí me gusta el archivo que se maneja.
Pero, bueno. La cinta tiene sus partes de pináculos, y sus otros destientos,
cosa que no son muy agradables. A más de alguno le fascinara la propuesta que
presentan en términos del guión, pero a mí ya no me sorprenden muy febrilmente,
cuando siguen siendo indistintas ante el ojo cansado.
Nota: 6.1 y nos vamos pa la carreta
con la cartera en la carreta.
Publicado Por: Albert Spaggiari.
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