República Checa, a lo
largo de su historia me ha demostrado tanto en este sitio como afuera -sin
profundizar casi ni un pelajo en su tierra-, que es una pieza clave en el arte.
Hoy no es la excepción, este país da de que hablar dentro de distintas épocas y
dentro de distintas ramas. Espero nunca se acaben las sorpresas en el futuro,
porque las ofertas de las tierras idílicas y frías de la antigua Checoslovaquia,
me han traído un espécimen de alta categoría que no quería pasar por alto.
Mucho menos, sabiendo que estamos hablando de un tipejo llamado Jiri Trnka.
Nombre tan común como poner letras al revés, pero su cargo dentro del cine es
todo lo contrario. Chicuelo si nunca haz visto este nombre (hasta ahora), es
porque tanto como tú y yo, sabemos que esto no es pan con mermelada o el
periódico de la mañana, esto no es rutina Hollywoodense.
Encomendarse a la
pantalla radiante no es un oficio de mal gusto si bien vale la pena, pero
mosquearse el hocico con total aburrimiento sin nada que hacer es una estupidez
rotunda. Hoy por hoy, me he decidido tras ver un artilugio totalmente
desapercibido en el mercado, el hacerme la faena de desglosarlo con el ánimo de
un leopardo. Como apunte anteriormente, todos debemos de conocer a Trnka, al
menos de toda la sopa no cae mal un sorbo del bueno. “Kybernetica Babicka”, es
un expediente que revela un director que fomentó el “estilo checo” tras
forrarse en su catalogo, alrededor de 20 cintas, de las cuales 6 son
largometrajes. No hace falta decir que ni yo sabía de su existencia hasta estos
días, pero al ver su influencia y su estilo, mínimo debemos de buscarnos un
rastreador de películas y ver una, al menos.
La trama de “La
Abuela Cibernética” comienza cuando los únicos personajes, como lo es la abuela
y su nieta, reciben un mensaje cuando están en casa, donde éste mensaje es una
foto que envía un brazo robótico volador, anunciando la hora de que la Abuela
le presente a la niña el lugar que seguramente en un futuro tendrá que vivir o
experimentar, cuando su querida abuela muera. La pequeña niña no menos de 6
años, va con la intención de visitar el lugar con su familiar, tal vez pensando
que es un lugar turístico o algo parecido. Una vez que la anciana inserta en la
programación de una computadora el nombre de ACH028, como el hogar y nombre de
la niña en el reconocimiento de la máquina (por obvias razones, su nombre no se
llama así en realidad), se emprende un viaje únicamente de la pequeña al lugar
robótico, donde ésta observa las maquinas y sus usos cuando llega.
Una vez visitado todos los cuartos de una
puerta con el mismo nombre de programación con la cual la niña entró, se
presenta la sustituta de la abuela: Un asiento parlante del cual trata de hacer
actividades con la niña, como si fuera su nieta. La pequeña con su pelota y sus
fotos, tras el desagrado de la interacción con el robótico asiento, le produce
un agobio tan fuerte, que trata de escapar del lugar. El asiento, al darse
cuenta que no estaba en la misma habitación que ella, la busca y la encuentra.
Finalmente aparece su ser amado: Su abuela, que al llegar ve a su nieta en el
piso acurrucada por temor y por desagrado a la suplente, es abrazada inmediatamente
por su nieta. Finalizando el relato grafico, cuando la señora apaga el parlante
objeto, sentándose ella en el asiento mecánico con seguridad y sin temor,
llamando a su retoño a que se siente con ella. La pequeña niña se acerca y se
acomoda con todo el alivio de estar segura con su abuela. Tras todo lo que
pasó, la abuela le narra un cuento a la niña y finaliza el rodaje de 30
minutajos.
¿De que va esto?, Por
si la cosa no es clara, estamos hablando de una sátira opresiva, una critica
implacable a la automatización de la vida y a la deshumanización de ésta, por
medio de la tecnología y la influencia que ésta puede causar a la gente. Una
dura temática que se expone con el relato de una abuela y su nieta, sumergiéndonos
en el fondo sentimental que carece la robótica, mientras las personas al día de
hoy pueden fanfarronear de su celular con 6 pantallas, una definición mejor que
la vista, el tamaño de un cuaderno y etcétera. Ese sentimiento irremplazable lo
impregna Trnka en menos de una hora. Y como si no fuera poco, el recurso no es
ni de un trillón, ni de un elenco de súper-estrellas. Pufff…”Echémonos dos títeres,
un plano miniatura, media hora de corrida sin diálogos y una historia que valga
la pena verla”, de seguro eso dijo Trnka & Compañía, cuando vio que se
puede hacer mucho, con tan poco. Y sanguijuelas, si no pueden apreciar eso, no
podrán apreciar nada.
En otro aspecto, es
una invitación para los arrogantes que se pueden más los films soterrados de Finlandia
que “El Padrino”, como también para los amantes del buen hacer. Y si hablamos
de un entorno técnico con la elaboración de este relato, nos perdemos en su
sutileza y elegancia: Los títeres, habiendo únicamente dos personajes humanos,
sus emociones y diálogos son hechos con gestos corporales, donde no se incluye
los estáticos rostros, que no hacen nadita de problema en el asunto. La música:
es penetrante, insistente y resonante. Pero lo que más me gusta es que ahonda todavía
más la esplendida e ingeniosa temática: Por veces se escucha melodías muy
dispares o harmónicas u otros tipos de instrumento de viento, pero cuando llega
un órgano fúnebre a profundizar lo oscuro y opresivo tramo, es un lujazo.
Solamente rescató esas dos vertientes técnicas, porque me parecen lo más
sobresaliente..Ufff..
Animación forjada con
sentimiento, proyectando una vista negativa sobre el dominio de la tecnología y
las consecuencias que pueden pasar si absorbes como esponja la utilidad y la
facilidad de estos usos mecánicos, aislando la humanidad y crear un prototipo
automatizado tanto de las cosas insignificantes como las cosas más importantes
en la existencia. Semejante Propuesta. Es como echarte un relato corto de un
libro y resulte que tenga agallas de hacerle frente o sumirle la cabezota a los
grandes de los grandes. ¿Jiri el ”Walt Disney de Europa del Este”?, Puff..Este checoslovaco
es otra escena y nivel. Gente como está, representa su nación con honores y perdértelo
es castigo total cucaracha!
Y sí, sátira, animación
y ciencia ficción. Es lo que es: “Kybernetica Babicka” (La Abuela Cibernética)
es Imprescindible en el género, Maese. Jiri Trnka, pasó de germinar relatos típicos
de su tierra ha cometer en su ultimas instancias como pieza fundamental en la animación
por medio de marionetas, el toque critico y pesimista que hoy me ha forrado
otra tónica y otro utilización con la palabra: “Ciencia Ficción”. Pues nada, ¿quieres
calidad?, aquí la tienes y deja de relinchar.
“La abuela
cibernética es a la vez un poema, por la diferencia de los sentimientos que
intervienen la riqueza psicológica, todo lo alusivo e inexpresivo, y un ballet
en una atmósfera futurista, con decorados sobrecogedores. Esta parodia
trágico-cómica protesta contra la automatización de la vida del hombre, contra
la esclavitud de la técnica”.
Nota: 8.5
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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