Y del costal uno
salió, luego una decena hambrienta, y por ultimo una masa incontable que
querían ganarse un lugar. Si hablamos de cine, por obligación los años 60s
deben de hacerse mención, pero cuando nos toca la labor de hurgar más allá de
la fangosa cubierta de lodo, nos podemos topar un descubrimiento del bueno.
Está vez hay que remarcar aquellas cintas empolvadas de su era, que a lo mejor
solo un castor pudiera haber masticado. Todo el ruido que pasaba por Europa, los
Gringos y Compañía quisieron copiarlo, transformarlo o incluso mejorarlo. Hoy,
se nos viene encima un ejemplillo adelantado a su época y con innovación de
sobra.
Dentro de los
patrones absurdos de ciencia ficción, no veremos ni pio. Dos Razones: 1. Me aburre
hasta el cansancio esa mierda, y 2. Solo ver el titulo de entrada te dice que esto
no va del travestismo cósmico de siempre. No, a callar los gecos y a
destriparnos una frígida historia que exprime preguntas al aire y una dosis de
emotividad. John Frankenheimer al mando, nos emplea dentro de su apogeo
sesentero un clásiquillo imperdible: “Seconds” o como se podría llamar por
estas lenguas: “Plan Diabólico”, publicado en 1966: Una trama con un mensaje
profundo, donde los ángulos ficticios, surrealistas y psicológicos entran en acción
añadidos como mantequilla al pan: Arthur Hamilton, un hombre cincuentón que
vive del sueño americano, con una aspiración en dirección general de un banco, casado
pero sin nada de cariño, padre de una hija que se ubica al otro lado del mundo…En
fin, la típica vida aburrida que aparentemente es un trofeo para los inútiles,
mientras el film desproporciona inmediatamente la critica a esa meta que se les
pasa a algunos por la cabeza.
Prosiguiendo: Cuando
Arthur toma el tren, llega un hombre y le da una dirección. Luego se ve ya en
su residencia, donde lo llama un amigo, que aparentemente estaba muerto. Pues
éste ultimo, intenta convencer a Hamilton de ir a la dirección desconocida. Al
llegar, tenía que decir que se llamaba Wilson. En todo ese transcurso,
finalmente lo llevan al sitio original en un camión. Finalmente al entrar al
edificio extraño y silencioso, le ofrecen una oferta de renacer, de que finjirán
su muerte para realizar sus sueños, todo bajo un contrato de la empresa, a
conveniencia. Finalmente tomada la decisión, se le ejecuta una cirugía para
cambiar su aspecto físico y darle un lugar como un pintor soltero en una casa
en la playa.
Y como todo lo que
sube, tiene que bajar, los ideales y pensamientos por convertirse en Tony Wilson
lo inquietan. Al conocer a una mujer llamada Nora, aparentemente la solución de
Arthur/Wilson aparecería con el Amor. Pero no es hasta una noche de invitados donde
el protagonista en estado de embriaguez da señas de su pasado, siendo ese
comportamiento un peligro para la empresa, como también se le presenta al
renacido la realidad de su nueva vida. ¿La transición y el fin? Ufff… Ni que
decir!, se los dejo en la mesa y espero no se mosquee.
OBRA DE CULTO, no hay
que pedir mucho…Se expresa mucho pesimismo, la consistencia del rodaje con
muchas analogías sobre la libertad, la felicidad. Y de paso se nos pone de
frente una trama ingeniosa que no afloja el cinturón. Los sucesos existenciales
que ocurren con las personas uniendo un hilo con la ficción de poder crear un método
para renacer. El costo de nacer nuevamente. Aborda muchos puntos críticos de la
existencia, cargando las escenas con memorables tomas. La visión del fin del
sueño americano, las empresas, los doctores. La tenemos difícil si queremos
explicar sin experimentar….
Algo tan
irremplazable como una idea o un relato, eso nadie te lo quita. Pero el hecho
de expresarlo, puede que seas tú o cualquiera el que lo haga mejor.
Frankenheimer no necesita una recaudación que nunca tuvo, solo un equipo técnico
lo suficientemente competente para el desarrollo de “Seconds”. Rock Hudson: Se
nota el cambio drástico de personalidad dentro de Hamilton, al momento donde
rejuvenece. El acto de que tu mente sigue siendo la misma, pero tu físico ha sido
otro parece ser otro de esos simbolismos que están impregnados en la cinta. Lo
más destacable es la función de blanco y negro de James Wong Howe, que bien le valió
un premillo. Y el énfasis de conversión que pone en entretenimiento al
espectador.
Como si no fuera
poco, te mete en el aura psicológica, con dosis de horror, de suspenso. Los
personajes produciendo un sentimiento inacabado. No nos quiere dar falsas
esperanzas, apartando el fondo de crítica social al sistema, te embargas a
direcciones paralelas de sentimientos bajo el cuerpo de Arthur/Wilson. Está vez
no divagaré, y les dejo una película imprescindible, adelantada, arriesgada y
sobretodo: Buena. ¿Qué más se puede decir si tienes frente a ti, una película que
tanto en historia como desarrollo excelsos, son adheridos bajo una visión inmejorable en
técnica y complejidad? Pufff.. De estas son las que uno pide, luego vienen con
una payasada de pintarse de verde la verga y ya es ciencia ficción..Buff…
Terror, Drama, Sci-Fi, Patatas, Documental, Erótico. Absolutamente todo te
puede importar un quinteto de caca, cuando la propuesta que te exponen es igual
a calidad pura: “Seconds” [1966]
“…Elegir la muerte, puede ser la decisión más
importante de su vida”
Nota: 8.5 y la weba de escribir sigue...
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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