(Ese cartel es lo que se dice: Buenaondístico)
Sublevado y militante
Filme el que traemos el día de hoy. Cosecha fresca, a pesar de ser añeja, refreída
y maluntada. Aquí Tenemos el Debut de George Lucas; nada de Star Wars y esas
mamadas. Estado Pure, sin miramientos de Chewbacca, espadas, láseres grasosos, alimañas
jarjabinescas. Coppola poniendo porudcción y pertrecho de guerra, para que
aquel incipiente Lucas empezara de buen rollón. En plenos ’70, y de arte de
magia nos cae ‘THX 1138’ película “Sci Fi” tomando cobertura de “Odisea al
Espacio”, “El planeta de los simios” ambas “pulcrándose” en meollo ’68 de las
superproductoras de Cienema matón y con repliegues exquisitos, para chuparle
las falanges. Ya no hay excusas
encorsetadas sobre que el ’70 aún era pantalla amarillezca, ángulos vetustos (Central,
Normal y a veces el Nadir) ni miercoletes.
Cinta de casco de
armadura, tomando influencia de obras “vernescas” de los esbirros George Orwell,
Adolof Huxley, Asimov, Clarke, Wells… en fin piara “Fan fiction” Pero, Lucas
propondría albur del escanciado y espumoso para algunos. Metraje atragantador
si estamos acostumbrados a Star trek y compañiputas encima. Todo empieza con un
reverb de los filmes de ciencia ficción de los años ’50: máquineismo perijoyado,
de argamasa tembleque, casquetes de baja calidad, todo metálico y frío,
enervado pues. El filme se recrea en peñas pociones de “realismo” dentro de lo
que cabe. Basada en la idea de totalitarismo; en una faceta más cerca a esto,
es la metalúrgica compañía que tiene lugar por gobierno, y es así sociedad subterránea,
impoluta, más pulcra que la asistencia aséptica del mundial en los barrios malvistos
o de mala imagen.
El film fue un
ejercicio del trabajo que realizó Lucas en sus últimos menesteres como
estudiante de cinematografía. Me quedo consternado aquel que encandile por los
comments la cinta de 16 minutjos que se respinga por web sobre THX del 68, 69. La
historia tiene lugar con Cyborgs como la policía, los marramos por todo el
mundo, los aluminicos gendarmes; agentes automatizados y dopados con altas
concentraciones de destructivos químicos, que petrifican el estado vivificante del
ser en cuestión son los individuos que cohabitan en las salas de trabajo
alienante; escenografía claustrofóbica de bajo presupuesto: fondos blancos,
mara pelona, trajes purísimos.. ¡Automatismo
puro, vaya!
Inmiscuidos nos vemos
en un esfuerzo que nos muestra la regularización excesiva, los métodos
aprehensivos de conducta que, son ejercidos, por los mismos individuos autómatas
en puestos más elevados y realzados por su intachable medicación. Y no es un
mundo muy grato que digamos. El sexo está prohibido, drogarse no. Eso sí, las
sustancias son como la eugenesia de toda nación que elimina impurezas, pero en
este caso antinómico ocurre lo contrario, porque aquí no se eliminan, se
utilizan en demasía para fines
productivos, siempre y cuando controlando la conducta. En esa cárcel llamada
hogar-trabajo-reciento también hay factores lúdicos o distractivos: danzas de
negros para la excitación, bocas de plástico para ricas mamadas, información de
índole sistemática-corporativa-exclusivista.
Las cosas salen mal
cuando el individuo –Porque no hay otra distinción para calificarlo, ya que
sólo porta un número y un prefijo- THX 1138 (Robet Duvall) reniega su dotación,
y a su vez contrae sexo con su compañera de cuarto, en pos, esto ocasiona que
THX deje “encintada” a su compañera; un amor se desvela entra los individuos,
algo que va más allá de la conducta robótica que la mayoría adopta bajo
mecanismos de control, y de ello nace sentimientos humanos que se habían
sustentado en represivos castigos. Una excelente alegoría hacía las
circunstancias que nos hacen un ser “sentiente/pensante” que juzga su naturaleza
mediante la experiencia, y, no guía su conducta por el más férreo adiestramiento
canino. Más apabullante es el tramo donde tenemos una figura como un Om con la
apariencia de Jesucristo; da mensajes espirituales, consumistas, pasivos… y cínicamente
de Felicidad. Cómo si se pudiera ser feliz con correa, ¿no?
Cuando Don Duvall no
encuentra a su compañera, por el desencadenado sentimiento que éste siente, hay
que salir de la fábrica. Una persecución cunde en el último entramado del
celuloide. Es gracioso que los recursos escenográficos-gráficos y efectos
especiales, no fueran detallados con bandas sonoras que se pasan de sonoras;
esto se ha dado en los últimos años, y bueno no es dar más a que con Star Wars
las cosas cambiarían… ¿Creen que a mejor? Háganme una felación de la buena,
mejor.
Cataclismo algo
concentrado, imágenes sugerentes y poco ambientadas, más maquinales y lúgubres por
ser tan mecánicas. Interpretaciones fluctúales:
cambian dependiendo la tónica que suceda, sin mucho recuento. Mensaje más
portentoso que nada. Puntos bajos, en el decaimiento y falta de ritmo de la
cinta, haciendo pegajosa en veces; un detalle es suspendido por la valla de
óbices en la persecución. Muy buena, la verdad.
Chingona, pero no
aporta ni pasteles. Ay de aquel que diga que es obra maestra, si lo dice, pues,
pene encaje en boca, recuerden.
Nota: esmerado 6.5 ...y
eso que me paso de regalón.
Publicado Por: Albert
Spaggiari.
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