A tomarse el rato
lúdico y aprovechar a combinar esas facetas de Gangsters con la comedia. Desde
la Gran Bretaña se disponía un tipo como Guy Ritchie a sacarle lustre a sus
film gracias a un reparto rentable y un argumento entretenido que sitúa la
criminalidad en su lado más idiota sin llegar a lo ridículo de Mr. Bean y con
miles de aventuras entrelazadas, que toma el ojo de Tarantino y su “Pulp
Fiction” como una influencia notable. Estamos hablando de “Snatch: Cerdos y
Diamantes” una prematura cinta que se llevó dinerín por los corrales.
Se los digo de
antemano: Cerdos, Asesinos, Gitanos, Boxeo, Diamantes…En fin, un reparto coral
lleno de actores que todos conocemos sin necesidad de robar protagonismo, pero
cada uno descifra una peculiaridad que lo hace distintivo: Jason Statham es el
Turco, Brad Pitt un rabino boxeador que solo al dar un golpe deja tirado a
cualquiera, Benicio del Toro un apostador de seudónimo “cuatro dedos”, Vinnie
Jones es alguien que aunque le apuntes con un arma te deja temblando el culo y
seguimos con Alan Ford un psicópata que alimenta cerdos con cuerpos humanos que
tiene el nombre de Brick Top, un ruso inmortal, un gangster-joyero judío ,
etcétera… Prácticamente estamos chiflando múltiples actos de violencia de
manera cómica, casual e irónica tras una historia que une la búsqueda de un
diamante enorme y de un promotor de boxeo ilegal.
De acción no tiene
nada, el “humor negro” es el ambiente que transpira, como el desprecio a
Londres, la estupidez de un grupo de negros, los diálogos rápidos y los
encuentros… un ritmo rápido, constante giros e inesperados sucesos o algunos
flashback y narraciones son los puntos singulares del film, aunque
desproporciona una cantidad importante ya que la apreciación a las escenas se
encuentra vacía y los excesivos giros pueden desmeritar un poco. La trama comienza a ponerse interesante cuando Benicio
muere y cuando el boxeador que tenía el Turco y su colega recibió un duro golpe
en la zona de los gitanos. Arrancando los problemas y las soluciones, con
difíciles obstáculos por delante.
El cielo gris, la agresión
verbal, física y hasta métodos extraños de asesinatos nos intercala un mundo
donde los barrios bajos predominan el rodaje y donde hay
entretenimiento de sobra. Repito: La Acción no la hallo todavía. Los personajes
aunque sean famosos o lo que sea, trabajan bien el papel y la figura con la que
interpretan. Algunas partes como la quema de la caravan junto a la madre de
Mickey (Bard Pitt), la tranquilidad y la
información que dicta Brick Top con sus anteojos enormes y su plantel de
carnicería en un salón, cuando un perro se entromete en la travesía y se traga
todo lo que halla (incluyendo el amado tesoro), el encuentro en el bar de Boris
Navaja de los torpes asaltantes y de Dientes de Bala (Jones) y el inesperado
final para el triunfante y afortunado Turco (Jason) son algunos de los mejores
tramos que podemos apreciar.
Hay una explicación
certera que se podría semejar a la realidad de este casi-irreal film: “Cada
acción, tiene una reacción” –El pelonchas que no se esperaba lo que tenía
planeado el gitano y su pueblo para los matones de Brick el tipo de anteojos
enormes.
Y ahí les cae con
agua de coco, solo sintonicen HBO para terminar Full.
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