viernes, 11 de octubre de 2013

Minnie Riperton – Perfect Angel [1974]

Minnie Riperton fue una cantante de Soul proveniente de Chicago, EE.UU. Tuvo gran auge en la década de los 70s por el gran derroche vocal que ésta tenía. Murió en 1979 a causa de un cáncer de mama que se fue agravando desde 1976. Hoy en día es considerada cómo una pieza importante en el “Soul”


Aunque el disco de Perfect Angel sea su segundo, recopila una buena dosis de Soul aunada de Pop, algo de funk (Mínimamente) y alguna que otro elemento del blues. Lo cuál hace una buena combinación de varias ramificaciones sonoras y diferentes estilos de la época. Un dato importante es su gran capacidad en escalas vocales, timbreos y rangos vocales alagartados y paulatinamente dilatados en muchos enterneces del álbum, tales cómo el famoso “Registro del silbido” una de las técnicas más difíciles de adoptar en cuestión de texturas.

Para entrar de lleno al álbum. Se compone de 8 canciones que perduran 35 minutos juntas. Un buen desfile de panoramas nos modela aquí, molduras de carácter trágico y algo nostálgico, cómo hace susurrantes y desvanecedores canticos amables y silenciadores. Una importante prueba de lo que hablo es la gran capacidad de Riperton para mimetizar sus prolongados fraseos en ritmos de guitarras, casi confundiéndolos con éstos. Lo que hace la interpretación, a veces de un prolífico y desmesurado contexto improvisador y virtuoso por donde se quiera ver; apoyando los ritmos armónicos, rítmicos y afinados.

Toda la horda instrumental esta basada en pequeñas secuelas de Guitarras y Bajos danzantes, de una manera que va delineando  con fineza y mucha cordura a la hora de entonación y relieve con la parte vocal. En persecuciones no nos perdemos: muy tranquilona, no hay muchos sobresaltos impresionantes ya que el disco cuenta con un tiempo muy haragán y algo intransigente por momentos efímeros, Excepto en “Reasons” que es la única explosión de los 35 minutos, aunque ésta tenga una excelsa interpretación, aquí, únicamente aquí, la betería hace un trabajo cómo muchos estábamos pidiendo: con presencia y con autoría de saber donde está parado la percusión. Aunque, también escuchemos algunas congas suntuosas, pero no reacias, que se van destronando con los solos de guitarra, algo rockoncito, que sacuden el povillo que mantiene.
 Pero, no todo es tan fehaciente y hermoso cómo se pinta. La introducción de un tiempo lento obliga a crear piezas memorables, entonadles y extremadamente cargadas de “epicidad”, empero, aquí no se deslumbra mucho de ese rollo loco.
 Pero, para que te metes a decir cosas que no tienen sentido, la música ya está hecha y sólo puedes criticarla bajo ese concepto. No pretendas querer cambiar algo porque no te gusta.  No pretendo cambiar algo que ya está hecho, ni siquiera tengo un ápice de intención en hacerlo. Pero, tenemos que justificar las razones algo insondables que se respiran. Este punto es importante porque enmarca la química del trabajo y su desarrollo con los “escuchas”  
Para este punto, tenemos un buen abanico de ritmos suaves y carismáticos, casi como silbidos de bebes, así de purito suena, así de limpio se escucha. Aunque, me deja que desear (No cambiar) que la música podía haber sonado un poco más trabajada. Por momentos Minnie logra saturar su formula con la misma y ésta sola se atraganta por su misma garganta (No literalmente) y rellena, se me hace, algunos espacios para desarrollos “Bajisticos”, “Guitarrescos” y “bateristas” aunque no se vuelve cliché cómo la insípida Música Disco, veo la inoportuna acción por apartar todo esfuerzo “No-Vocal”
De este mismo modo, sólo habrá que proseguir por las líneas vocales, ya que los mismos ayudantes están en el piso tocando lo mismo en círculos vicios y por lapsos repetitivos. Este punto, aclara que se pierde mucho la musicalidad y sólo tenemos algunos trozos de conjugación elevada.
Están los temtitas que se difundieron cómo “Lovin You”  una de esas pasmosas y tintineantes piezas que se caracterizan por una gran energía y carga vocal de excelente nivel. Aunque siendo más objetivos pasa por debajo del supuesto talento que quizá mantenga Riperton. Cómo mencioné antes, ni las 5 Octavas y media salvan del todo el álbum, hay muchos baches que no simplemente se rellenan.
Tenemos unos silbidos muy auriculares y altisonantes, altivos y casi transparentes; aunque no todo sea eso, me hubiera gustado más tentativa. La producción suena limpia, la artista ya empezaba a tener un renombre y eso le propino buenas disqueras que pulieron un sonido nada atascado y mohoso. En cuestión de Arte, paradójicamente, tenemos lo mejor (A mi punto de vista, señores, no se vayan a rascar las tetas sí les empieza a dar comezón) Sí, lo mejor. Minnie Riperton delante de un trasfondo anaranjado y rosáceo, un color muy atractivo con la figura de Riperton  con una especie de “Helado/Sorbete/Cremoso/vainilloso” que se derrite en su mano derecha con una torneada sonrisa de una pueblerina. A mi parecer simple, pero con mucha catadura de amabilidad.
Pero, bueno, cabrones sidosos. A pesar de los varios puntos a favor y en contra, en sencillo se disfruta de un pasón; de escucha fácil. Lo mejor es que lo prueben, a ver que me cuentan, ¿eh?  




Nota: 6.0


Publicado Por: Albert Spaggiari

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