jueves, 6 de noviembre de 2014

Paths of Glory (Senderos de Gloria) – Stanley Kubrick [1957]




Antes que nada debo dar unas disculpas por mi ausencia por casi un mes, me estalló una supernova y apenas pude caminar así que hoy retorno con la verga ligosa lista para evacuar chorros de megasúpersemen  en la boca de cualquier hablador hijodesurepuchica repuchada. Vale pene sí se continúa con el Special, ya que éste tiene que trocarse y tambalearse como se debe. Ya hablamos, como hace un siglo, de los primeros pasitos que dio papá Kubrick; y eran una mierda a la par de la obra en cuestión que les traigo, lista para embadurnarse de cacarrocha de viejo cura que encierra perros bajo al final de pasaje. 


Paths Of Glory es y será una película que vino a poner bases sólidas en aspectos técnicos, ya que el roldan de Stanley siempre fue un director técnico; cabe aclamar con grito desgarrador de garganta profunda pornográfica, que Kubrick siempre anduvo por esos lindes reconquistándose a él mismo, o sea, buscando la manufactura del buen zinc de zinc alum, ubicado en la calle vieja. Ay de aquel descocado hijo de la noche que quiera decirme que KUBRICK fue un llano y perplejo director de categoría romero, o sea B. El canijo para Senderos de Gloria astó con determinada soltura Desultory qué es ser especial entre los especiales.


Podría nominar a Senderos de Gloria una obra en toda regla, superando la animácula ‘Lolita’ más aguada y pringosa que las nalgas de las viejorras de la colonia; o también metiéndole el cucumber ‘Eyes Wide shut’ (Ojos bien cerradines; de obras como ‘Spartacus’ y ‘The shinnig’ lo que diré será insondable para los mosquitos cabeza de plomo con ojos de empleadas domesticas, ya que sólo esos bichones raros  saben lo que es buenajo. En fin. La putada se la lleva el celaje del ’57 para un Kubirck maduro como Nicolás. 


Pero lo que define este simposio fermentado y avinagrado por el carácter del barbejas es, que, todo gira en torno una idea simple, central y muy ligera aparentemente, porque ¾ de su cine siempre serán tecnicismo y carismática voluntad cinética a la hora de deparar celuloide fino. Esa idea sobre el juicio de unos “cobardes” pasa la ficción, o como dirían en el campetrucho teruño: Está más allá del bien y el mal… lógica de distancia euclidiana.

Ahora bien: blanco y negro, pizpiretísimo. Cabalmente, puej, por la gran puta. Sáquele jugo chófer. “Pins Pins Paums Pumz” Drama coagulado bien ripeado, afurúnculadísimo, calajo del calago. (Puta mierda) 


Seamos chatarreros:¡ el que se la pierda, la chupa hasta el fondoooo! 




8.2 y la moraleja está en aclamar victoria antes de tiempo. 



Publicado Por Albert Spaggiari.


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