The
Slits fue una de tantas bandas inglesas de punk (!) que se cosecho a finales
de los años 70s. Integrados por una alineación completamente femenina (No
crean qué sólo Joan Jett quemó su sostén en aquella época), al paso del tiempo
se fueron incorporando miembros masculinos, pero en éste su primer álbum no es
el caso.
Formado
por la coalición de otras bandas de la época (The Flowes Of Romance Y The
Castrators) surgen sus miembros principales: Ari Up de vocalista principal,
Palmolive en la batería, Viv Albertine en las guitarras Y Tessa en el bajo.
Lamentablemente en el 2010 Ari up moriría de un cáncer repentino, lanzándose
consigo material nuevo. Debo de aclarar qué la banda cuenta con tres trabajos
más de estudio (No son recopilaciones, ni demos saturados lanzados tardíamente,
sino material nuevo) aunque muchas páginas informativas no cuentan con dicha
información.
Cut
es uno de tantos trabajos qué se descubren con el tiempo, con la búsqueda
exhaustiva de pesquisas profundas. Con
la ayuda del tiempo y la disposición
logre descubrir este trabajo de aquellos años. Aunque la popularidad de la
banda es muy baja a comparación con las más conmemoradas bandas punketas,
cuenta con un intrigante sonido. Pero no nos adelantemos aún.
Para
definir más o menos a qué nos atenemos al darle clic a este trabajo de
apariencia rupestre hay qué contar con una visión un poco más alejada del punk
convencional, ya qué el disco cuenta con varias fusiones de músicas distintas;
lo qué sería una profanación para aquellos impúberes tiempos en “Hazlo Tú
mismo” y para los puristas del género. Sí bien, la experimentación y el
conjugue maniobristico estaba de lado de “The Clash” con aquella fusión de
Reggae y Ska muy adecuada para su época y sonido. Pero, por qué hago la mención
de “The Clash” con “Las Sltis” pues
porque el sonido de Slits es la evolución que Strummer y los suyos jamás
pudieron completar.
El
sonido de este álbum roza La música Disco, El Reggae Roots, Ska, mucho jugueteó
con la experimentación, alguna qué otra introducción de elementos sinfónicos y
adicionales; teclados, pianos y un sinfín de cantidades de innovación.
Mencionar la vanguardia absoluta del álbum sería muy infértil y redimir su
postura resulta algo inocuo, pero a la vez sin beneficio y sin fruto. Así qué
sólo me limitaré por mencionar de la manera más cóncava que pueda su música,
sin entran en detalles de marketing y publicidad.
Un
dato qué me llamó la atención del álbum es la indefinible e “incategorizado”
sonido, esto no es punk, pero tampoco es reggae, ¿entonces qué es? Música
nueva, música sin fronteras y de un rubrico descenso casi insospechado de
vanguardia. Pero, los elementos que son manejables de manera consiente son
éstos antes mencionados Lo qué notas al darle unas oídas sinceras, es qué estas
chicas no estaban perdiendo el tiempo. Sí, bien la prematura incursión hacía
terrenos desconocidos hace qué las bandas pierden apoyo en difusión por parte
de sus discográficas, Slits aunque no tuvo mayor auge cómo banda de “mención”
redistribuyo y paro el Cliché de los 70s en música británica.
Lo
qué se encuentra en este encubridizo tótem son elementos qué a veces eliminan
la melodía –Cómo es bien implantado en el género- pero la calidad de su música
es un Sui Generis en ritmos y experimentación, lo más irónico es qué dicha
improvisación no suena a tal, sino a un trabajo premeditado muchas veces y
trabajado con una maduración casi desconocida. Por lo visto a muchas bandas les
tomaría un buen tiempo formular los ritmos adecuados, la cantidad de Hooks y
melodías que podrían introducir, o más bien como siempre ha sido, aprender y
evolucionar de tu música una vez ya hecha en el pasado; pero, Slits pecaron de
esto, de no tener amateurismo, qué hasta Iggy lidió con tal.
Por
otra parte se hace notar la parte Noise de la banda, con algunos recursos cómo
monedas cayendo, algunos qué otras congas que se logran oír de fondo, ritmos
básicos y primitivos: lo qué se puede considerar como una experiencia muy
insólita. Algo muy cercano a una fusión
de Noise y Punk, cómo Sonic Youth, pero quitándoles toda la negra atmosfera,
aunque a veces suena terrorífico. Notas fraseadas de forma muy sexual, erótica
y libidinosa qué excitan de manera súbita al oyente.
Al
escuchar la excelente amplitud y variación
en tonos altos, bajos, lúgubres, sexuales y desoladores. Vocales
desganadas y eufóricas son las pasmosas y centralizadas dinámicas qué tenemos
al pasar el álbum. Muchas de las canciones cuentan con una gran elaboración en
tiempos, pero sin llegar a ser cambios totalmente drásticos, las canciones evolucionas
y tiemblan con la voz de Ari Up. Quizá
el valor significativo qué tenga el álbum en concepto sea la refutación a
aquellos que denigraron el punk cómo música carente de complejidad y estilos
rimbombantes, variación en escalas atonales y fusiones estrambóticas con
corrientes de la época (Cómo la música Disco, lo cuál el punk nace a
consecuencia de eso)
Pero,
si bien muchos me dieran: “El punk es simple y todo aquel grupo que lleve la
corriente, cómo acercarse más hacía lo qué protestaban (Rock psicodélico y
progresivo) es una letanía y un pérfido recurso compositivo” Pues, aunque este
comentario este sustentado de puros prejuicios, cabe responder para no tener
posteriores malentendidos. Sí el punk quiere fusionar con música compleja nos significa
que pierda su esencia inicial y única, significa un pasó seguro y clarividente
hacía la trascendencia en armonía y composición. Y sí les molesta esto, pues
auqí ya no puedo hacer nada, sigan con Pistols.
Quizá,
lo que marcó la banda nunca fue redimido o sustentado por varios expertos en la
música, y ni falta que le hace. The Slits le da a cualquiera banda una patada
en el culo de cómo se debe hacer música, de qué la actitud de rebeldía aplicada
en materia de construcción musical en uno o dos discos es genial, pero en más
de 12 cómo que aburre ¿no? Llegarás a los 50 años con las crestas queriendo
cambiar las cosas con la misma formula (Ojo, no me opongo a ser fiel a la
música, son cosas muy distintas, no se den a malas interpretaciones) sólo nos
estancaríamos en la misma sustancia que funciono por un pequeño periodo y
haríamos un sinfín de bandas clones. Mientras más bandas traten de superar a sus
ídolos y no sonar a calcas y risibles y copias de ellas, es cuando en serio progresarán.
Como
decía, The Slits hace ver a Ramones, Sex Pistols e Incluso a The Clash cómo
unas niñas tontas qué no saben ni siquiera cómo tocar un tonto acorde de guitarra, los hace cagarse
en sus pañales y los manda a hacer puñetas. En este disco nos topamos con una
sensación de superación ciclópea, inmensa, extremadamente gigantesca para su
época. Y sí en mi reseña anterior dije que Richard Hell era la hostia, hoy lo
mando a qué se vaya por donde vino, qué ni Joan Jett con toda su parafernalia y
Patti Smith con su excelente virtuosismo, pueden tan siquiera rasguñar este
“Cut” Lo siento, chicos, pero todas las bandas luego de esto me parecerán una
burda y asquerosa lacra.
Y ni
hablar de la portada, totalmente exquisita, todas allí embarradas con fango y
con el aspecto tribal y salvaje, sólo deja ver la desenvoltura y la idealización
qué se contrajo para este disco, sin palabras.
No
hace falta hacerse la idea de la envergadura qué tiene este álbum, y la
antorcha bélica e inventiva que produjo estas simples chicas británicas.
Posiblemente
lo mejor que el blog tendrá en esta semana y en toda su existencia. The Slits y
su “Cut” es un tesoro arqueológico qué hoy todos lo que lean la reseña tienen
la oportunidad de escuchar.
Nota: 10
Publicado Por: Albert Spaggiari
Pero todas las bandas luego de esto me parecerán una burda y asquerosa lacra.
ResponderEliminarAlbert Spaggiari
Posiblemente lo mejor que el blog tendrá en esta semana y en toda su existencia.
Albert Spaggiari
Este tipo de frases u oraciones, me hacen la idea de que eres el tipo más imbécil y estúpido que he visto.
-Beksinski-
Si te pica el culo ya sabes donde está ramones ;)
EliminarLos Ramones Sucks
EliminarGracias por tan buen aporte. R.i.p Ari UP!
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