Epica
es una banda holandesa formada en 2003 por Mark Jansen (Ya que acababa de dejar
a After Forever) en las vocales guturales y guitarras rítmicas, Coen Janssen en los teclados (éste no es familiar del
primero) Simone Simons en las vocales, Jeroen Simons en la batería y por último
Yves en el bajo.
Ésta
sería la alineación para el famoso álbum debut, pero lo cuál hoy cuenta con una
nueva aunque no se ha de especificar ya qué únicamente hablaremos de éste
álbum, sí se hablará de sus álbumes póstumos fuera indicado; sin embargo esto
es innecesario. Comencemos con la reseña, chabones.
Después
de la salida voluntaria de Jansen, éste anduvo en la ardua búsqueda de nuevos
músicos con experiencias sinfónicas y clásicas, ya qué él aclara qué en su
banda pasada su protagonismo estaba muy limitado y la opción que le dejaban
para crear música era muy corta y de poco desenvolvimiento creativo. Lo qué
conllevo a qué saliera de la banda y buscará nuevas opciones. Después de
reclutar a la mayor parte de músicos para su Line-Up, sólo faltaba una
vocalista que encajará en las expectativas de Jansen. Después de varios
rechazos, Jansen le pidió a su novia (En aquel entonces) que formará parte de
la agrupación. La nueva joven, Simone Simons, contaba apenas con 17 años, pero
ella era muy virtuosa y decidieron al fin tenerla de vocalista principal. Aunque
hubieron algunas escaramuzas entre ellos porque la banda no quería que Jansen y
Simone tuviera una relación (Ya qué eso afectaría posteriormente las
situaciones sentimentales con las artísticas)
Primeramente
en este disco nos topamos con canciones clásicas de la banda, Cry For The Moon,
Sensorium, Illusive Consensus Y Phantom Agony. A lo qué inmediatamente muchos
pensarán, Vaya tiene las mejores canciones, debe de ser una obra a plenitud. Y no lo niego, pero he de detallar mis puntos
para que todos quedemos muy contentos, y sí no quedamos así, pues ni modo,
pendejos.
The
Phantom Agony cuenta con una amplia elaboración en sinfonías, no era de esperarse
la gran cantidad de músicos que trabajan aquí, son casi orquestas enteras (Muy
parecidas a las de Therion) con la única diferencia que allá (Therion) son
varios vocalistas que pulen atadamente la mezclillas del disquete. En Epica se
da un caso diferente, hay mucha más prolongación en sus canciones debido a la interpretación
de Simone, (Cómo su papel de protagonista) esto aunado de voces guturales en
algunas piezas. Creando aquel famoso dueto de “Beauty And Beast” (Canto de la
bella y la bestia) por lo cuál su camino es más manejable.
Hay
estructuras muy complejas, muy elaboradas y bien logradas; la fascinación por
temas filosóficos y personales le dan otro matiz a la banda (Porque se ha dicho
mucho que únicamente las bandas sinfónicas tienen que hablar de mitología y
fantasmas del pasado) Esto sería llegar a un punto radical y casi inconcebible.
No hay que complicarnos con esto.
Lo
bueno del álbum es que contrarresta el “idealismo metalero” O más bien Dogma,
que se tiene por pensar que una banda sin solos no es metal, (Esto se ha
refutado una infinidad de veces y tocarlo aquí provocaría el aburrimiento del
redactor y el lector, así qué se dejará para otro día) No hay muchas
interpretación en guitarras y bajo, todo esta enfocada en la llanura orquestal.
Todo esto tratando de crear el ambiente más clásico posible; y por veces esto
salva y destruye algunos momentos. Y ¿Por qué digo esto? Pues sí bien el álbum
convence de primas a primeras, aunque, no me dejaran mentir, llega a aburrir en
algunos momentos.
Los
tracks precisamente por que sean largos van a hacer progresivos, No, y Cómo es sabido,
la banda indagó y estudio este sonido en sus álbumes siguientes, (Hay álbumes
con la madurez adecuada para interpretar estas escalas sin que lleve el soporífero)
Y no quiero decir que sea una masa de rellenos auditivos; entiéndanme, mi
punto, la banda alrededor de 4 minutos hace un gran esfuerzo técnico, y los
otros 2 o 3 minutos sólo se pierde y en un intento desesperado quiero volver a
sus tonos iníciales. Esto le quita muchos puntos, para mí, en cuestión de
recepción. Afortunadamente las canciones son muy buenas y excelentemente
compuestas; pero cómo dije antes, hay espacios que quedan vacios. Aunque hay
canciones totalmente disfrutables, con buena vocalización, tonos muy accesible
y esbeltos.
Más
bien yo creo que este disco, cómo lo he pensado muchas veces, es para ponerlo
de fondo, sí lo escuchas tendidamente te va a aburrir y posiblemente no te
sorprenda mucho (Aunque 100% he de estar en el error y lo has de disfrutar muchísimo
sin mis antelaciones) cuando lo escuché de esta manera vi que él álbum tenia
buen desarrollo perceptivo. No es un debut tan prometedor, pero sí gusta más
que un viejo y osado Thrash metal de la vieja escuela (Por favor, entienda éste
punto y no se deje ir como una bestia sin comprender)
Por
último, el arte está algo seductor: Con Simone mostrando un escote y algunas
serpientes alrededor de ella. Algo de parafernalia, pero por buen cause visual.
Nada de que quejarse.
Recomendado
para todos aquellos que quieran pasar el rato, desayunando cereal, estar postrado
en la cama y simplemente dejar correr este empapelado relleno de envolturas de
chocolate blanco. No le dan tanta barullo, perros!
Nota: 7.4
Publicado Por: Albert Spaggiari
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