Como lo dije hace poco: no todo
gigante muere cansado. Y la segunda parte de documentales, o más categóricamente,
el segundo documental de Kubrick, es, irremediablemente una práctica de planos amistosos.
Bien, está claro que con 9 minutos no se hace mucho, o no se puede decir mucho
acerca de sí. Por ello, aclaro dicho trabajo (Este filme) fue exclusivamente para
tantear las formulas como director, y no simplemente como una historia más que
formaba la columna vertebral de la mente directriz de Stanley sino como el
ensayo del mutante. Lamentablemente para esta mini versión, las cosas en drama
ahora sí que están mucho más flojas; y tendremos que compararla,
ineluctablemente, con su antecesora ‘Día de Combate’ mismo año, misma producción,
marca de la casa.
En primer lugar, siempre tenemos el
entretejido mensaje del director, en esta ocasión Un cura que vuela (En su
avioneta, por supuesto) para ir salvando a sus feligreses de mil y un aprietos.
Se deja ver el halo esperanzador del joven director para el cortometraje; y una
de las mejores sucesiones y la potabilidad que pueda tener el corto, está en
sus planos, ya que su historia carece de rigor -más simple- en cambio la
estructura simbólica, la hélice que rige el avance argumental –Siempre con la
voz en off- primero: la fotografía, segundo el camino de ángulos.
La técnica se deja ver en los encuadres
de gran plano, plano general, plano americano, plano entero plano medio, medio
corto… y el importantísimo plano de detalle; éste último tan importante para
que entendamos sin oír al narrador. Yo entiendo, entonces, que la intensión de
Kubrick era recubrir sus yerros técnicos, como los acartonados puntos de vista
que tuvo en ‘The Day of fight’. Maese, entienda que el valor que tienen éstos
para la realización de obras primas como
Odisea al espacio, son importantísimos; encada era se ha ido marcando la
técnica sea montaje, secuencias, espontaneidad… etc Los traveling y movimientos
de cámara llegarían después.
Eso sí, la historia del cura San josé
apesta, y a mierda. Sólo es recomendada para los más loados fans del
neoyorkino. Porque un cura que salva a un bebé enfermo, como qué bien pues,
pero es sólo una práctica cinematográfica.
(Algo cuáquera, ¿no?)
Nota: 1.9 por el ejercicio
Publicado Por: Albert Spaggiari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario