¿Scorsese en etapa de
sequía creativa?, Que alguien tiré una chuleta o vaya a revisar el cultivo que
se ha cascado en 1986. Yo ni con el valor de un estúpido vendría a decir cuál o
qué etapa esta desproporcionada de creatividad. Sinceramente, no entra al
Olimpo ni en el top de un loco, pero si algo hay que juzgar, esa es la
consistencia de las ofertas. Dicho y hecho por el director, al parecer no es ni
fu ni fa. Porque, ¿Qué mierdas es “El Color del Dinero”? Pues nada, un pepinazo de los buenos y se
acaba ahí la cosa. Y es que puede parecer broma, pero esto no trata de
violencia sazonada, aunque el titulo nos trate de engañar.
Primero lo primero: Por
un lado, tenemos un veterano con personalidad y clase como Paul Newman, donde
interpreta a Eddie “Relámpago” Felson: un antiguo campeón de billar retirado,
que vive de su negocio de licores. Por la otra esquina, un Tom Cruise en pañales
que todavía no defenestraba su talento como actor, donde interpreta a Vincent
Lauria: un jovenzuelo experto en el antiguo juego de Eddie, donde lo acompaña
su novia. Un Combazo del bueno, ¿y ahora? Un desarrollo que comienza a
sembrarse, gracias al incendiario recuerdo de Eddie, al verse éste reflejado
cuando era jugador, gracias a Vincent y su “Don”. Provocando una travesía o un
negocio para ganar dinero, mediante al habilidoso Vincent, al viajar por
ciudades.
Cabe recalcar
fuertemente, que el film deja de resplandecer un color sencillo a uno más
figurativo cuando Newman en su papel, trasciende mediante a su pupilo. Ya que
en una primera circunstancia su objetivo era que “El Dinero ganado, es mejor
que el trabajado”, pero a medida que cabalga el tiempo, la película deja de ser
una reproducción de estafas y quinientas partidas, en una lección de vida. Y
ahí, no cuento más pa los que no la han chequeado aún. Aquí es cuando ambas
personificaciones transmiten una conversión entre sí, con las cualidades y pensamientos.
Por si no era entretenido el llano y curioso juego de las bolas con una cierta
porción de timar a la gente, también se nos revela el punto fuerte y mental que
produce la enseñanza al ver la trama. ¿Qué más se puede pedir? Salsa? Chile?
Condimento? Naahh..A joderse la vida a otro lado.
El factor técnico es
asunto aparte, aunque poner escenas de bares oscuros es bien recibido, como
también los papelazos de ambos actores. No cabe duda que la monotonía al
ejecutarse los hechos del juego, hace su presencia. Causando una inclinación
descendente por el mero tema de entretenimiento, porque es en mi opinión necesario
hacer esos planos, ya que de lo contrario no tuviera un hilo conductor con la
idea que quiere exponer el maese Scorsese. Innegable es lo Innegable. Se expide
un sabor refrito de las típicas películas que tratan sobre un juego como método
de financiamiento o qué se yo. No obstante, “El Color del Dinero” propone una
forma inventiva de ver algo, con un inicio, nudo y desenlace que no retrata al
victorioso que pudo pagarle al criminal o una mierdufla amoral, sin curtido.
Remake de “El
Buscavidas” (importante acordarse de ese titulo), Jocote que no hace falta ver
su antecedente para aprovecharte un rato de trucos, enseñanzas y una historia
que complace a todo el público. ¿Qué es lo más altivo de la obra?, que en ningún
momento se trata de y sobre el juego del billar. Las cámaras, las luces y las
demás facetas visuales son adecuadas y no necesitan nada más. ¿El Final y el
regreso del Relámpago a las andadas? R/ Apoteosico. Aquí estaría yo escribiendo
y re-escribiendo lo que hace de esta película su notable parto en el cine, pero
no hace falta adelantarse.
Scorsese, a dejarse
de pendejadas! Si esas son sequías, no quisiera mencionar los tsunamis, y ya
todos sabemos de qué hablo…
Solo una cosa más:
Hay que sacarle jugo al texto y contexto del film…
Nota: Un 7.5 recto como como una montaña
Publicado Por: Zdzislaw Beksinski
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