jueves, 29 de agosto de 2013

Orange Goblin – A Eulogy For The Dammed [2012]

O.G es una banda inglesa de Stoner Metal formada en 1995. Hasta el momento cuentan con una alineación estable, ya que ninguno de sus miembros ha desistido o dejado la banda. Con ya 18 años de carrera a logrado tener una buena recepción por parte del publico metalero moderno (No sé si los cavernícolas peludos acepten a la banda, o no. Y, ni me importa)


Conformados por: Bill Ward, perdón, Ben Ward en vocales, Joe Hoare en las guitarrescas, Martín Milla en el bajito Y Chris Turner en la inmensa bataquita.  Estos tipos ya cuentan con un buen material de donde sacar agua: 7 álbumes y mucho jugo de donde podemos tomar. Para el año pasado (2012) sacaron, por así decirlo, nuevo material. Y quizá solo los más fieles o seguidores han escuchado toda su discografía (Yo apenas me he topado con este, para hacer una reflexión mero rapidina) y puedan argumentar más trascendentalmente que yo de la banda. 
Pero, bueno, vayamos con el duende monomaniaco que guarda en su cajón rosa este EMPAPELAO.

Antes que nada, vamos a hablar un poquitín de este género llamado: “Stoner Metal” Para aquellos que nos visitan y aún no estén enterados del todo. Bueno, el Stoner es una cualidad y género que se empleó mucho en algunas bandas de los 60s/70s que acogieron mucha influencia de la sinuosa y mítica banda: Black Sabbath; éstas bandas lograron tocar “HardRock” a velocidades más lentas, densas y oscuras.  Todas estas bandas permanecieron en el anonimato por años y de esto nació un “Revival” apodado Stoner Metal, a inicios de los 90s (Por la incursión de bases Heavy Metal, con la herencia 70s).

O.G es parte de éste movimiento, pero este ultimo disco es una desviasión a lo que antes estaban haciendo (De lo poco que escuche de su primer álbum) comparado con su nuevo trabajo. La banda, quizá se aleja un poco del género, pero conserva a puros retazos esa inmanente escancia Stoner: por sus guitarras más que todo; los solos inusualmente rockeros dan la apertura necesaria para distinguirlo. Pero, como dije antes en pequeñas proporciones.

Ya, hablando estrictamente, lo que tocan estos muchachos es un buen Metal moderno con gran manufactura y bien trabajo, Sólo eso. Aquí no se toca un sonido antiquísimo, ortodoxo y añejo; para nada, aquí no caen en los cánones de su géneros. Lo más plausible y bien hecho es el trabajo de la batería: Totalmente sobrio y entregado a su labor, ocupando el asiento de manera genial. Me sorprende mucho como este sujeto llamado Chris Turner toca de manera impresionante (Creo y temo decirles sin él el disco sería muy mediocre y desechable) Pero, no sólo Turner hace bien su papel, los riffs y solos medianos, chicos y epopeyas guitarrescas, de Joe son ejecutadas intercaladamente para provocar el fuego de la obra.

El álbum deja mucha musicalidad, tempos acomodados, espacios necesarios y urgentes de cambios en ritmos; actuaciones en baterías de apertura incondicional, como algunos pequeños adornos en los timbales, un buen bombo que rueda con dureza y acompasada con la música. El bajo no es destacable, pero sí se escucha plenamente, y es necesario. Ben tiene las vocales con mucho Groove, y adecuadas para el álbum. Los tonos bajos y melódicos son ejecutados con un buen maneje tonal de parte de Ben, las vocales agresivas y casi gritadas, sin llegar a ser rígidas y estables, son importantes para que salga esa jugada de laboratorio satisfactoria.

Dinámica a tope, es casi imposible llegar al aburrimiento con el álbum. Las facetas pueden ser comerciales, pero aquí no se busca “Unholy Black Raw Metal” aquí se busca buena música que satisfaga los oídos del que está reseñando. Es casi imposible no disfrutar de él. ¿Virtuosismos y Melodía?.... él único virtuosismo que escucho es en la batería, pero sí hay Feeling delicioso en la obra; sin embargo no se ve, como en muchos casos, esa elaborada fusión que pocas han sabido dominar (y no quiero mencionar nombres, porque tampoco hemos venido a hacernos pedazos a la banda por que se nos sale de las narices.)

Las letras son muy varias, pero el  principal tema es el ahogo humano, la perdición, el enclaustramiento y la sofocación. Claro, hasta se toca de Cthulhu y alguna temática “Lovecrariana” por ahí leí algo muy parecido a “El Extraño Caso de Dexter Ward” y en la primara rola “Red Tide Rising” Se mencionan al Kraken Metalero y su avistamiento sobre la tierra. Otras como: “Save Me From Myselft” que hablan cuestiones morales y clínicas. A mi criterio la temática es decente, pero ya está más usada que una puta de 60 años. Pero, hay una canción que no deja la esencia de la banda, y ésta es “Death Of Aquarius” con “Riffs Iommianos” cadenciosos y omínanos.

Por último, la portada. Buena, no me atrae tanto, pero se nota la afición por sus raíces y por la temática que se enfocan. A mi parecer ese arte está mórbido le hace buen juego el sonido y las letras. Nada reprochable.

Bueno, creo que para este punto ya tenemos una idea de lo que se viene. Un álbum Muy Bueno, saludable, sano y con ese aire que refresca mucho los oídos (Para aquellos que sólo pasan estampados en un subgénero). Un disco que no tiene mucho análisis, es como echarse una cerveza fría en un día muy caluroso, O sea a veces, necesario.  Grunge, Metal, Riffs Inventivos, dinámica lustrada, vocales entre limpias y bailonas; ¿Qué más hace falta?... Nada, pendejos.  Eso si, para tener una buena percepción del álbum hay que entrar  a sabiendas que éste Lp no es una experiencia psicodélica llena de bajos omnipotentes  y monstruosos, para nada; o “Una roca negra pesada de Doom/Stoner Clásico que vienen a levantar los nuevos testamentos de cómo se hace las combinaciones más ricas con el metal”  

Escúchenlo mientras se echan un buen juego en el viejo Play2 que nadie pudo reparar. 






Nota: 8.6 



Publicado Por: Albert Spaggiari

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